Una vía complicada y rápida. Una opción que analiza la EPAV es la instalación de radares para controlar los límites de velocidad.
Los vecinos de la ciudadela San Gregorio, ubicada al lado derecho de la vía Manta-Portoviejo, duermen con un ojo cerrado y otro abierto. ¿Por qué? Por los continuos accidentes que se dan en esa vía rápida.
Los vecinos de la ciudadela San Gregorio, ubicada al lado derecho de la vía Manta-Portoviejo, duermen con un ojo cerrado y otro abierto. ¿Por qué? Por los continuos accidentes que se dan en esa vía rápida.
Los corazones azules por los muertos a causa de los accidentes, que fueron pintados entre el 2010 y el 2011, desaparecieron después que el Gobierno Provincial de Manabí (GPM) empezó el reasfaltado hace tres años.
Pedro Delgado, un vendedor de refrescos que tiene su quiosco y bebidas hidratantes a un lado de la vía, en el tramo Colorado-Montecristi, cuenta que hace una semana murió un motociclista a la salida de Montecristi.
“El hombre había estacionado su motocicleta para arreglar la cadena, estaba un metro fuera de la carretera, pasó una camioneta y lo arrolló, fue algo desgarrador, su cuerpo quedó destrozado”.
Los testimonios se cuentan por decenas a lo largo de la vía.
Luis Franco es voluntario del Cuerpo de Bomberos de Montecristi desde hace ocho años. “Los accidentes aumentaron desde que la carretera fue delegada al GPM. Ahora es una autopista donde los conductores son imprudentes, pues pisan el acelerador hasta superar los 120 km/h”.
La carretera desde la salida de Portoviejo hasta el ingreso a Manta fue rediseñada a cuatro carriles hace tres años. Ya no hay baches pero hace falta señalización horizontal.
La que existe es insuficiente. Desde la Y de Montecristi hasta Portoviejo hay solo cuatro letreros pequeños donde se lee: peligro, reduzca la velocidad; livianos 100 km/h y pesado 80 Km/h.
Karina Bardellini, gerenta de la EPAV, que se encarga del cobro de peaje y mantenimiento de la vía, asegura que los accidentes han disminuido desde que se delegó la administración de la carretera a su empresa.
“Desde el 2009 se rediseñó la vía. Ello obligó a reducir el 80% de curvas y la hizo más segura. Los accidentes que se registran son debido al irrespeto de los conductores, quienes circulan a más de 40 y 60 km/h, que son las velocidades estipuladas para autos pesados y livianos”.
Una de las alternativas que analizan en la EPAV es la instalación de radares para controlar el cumplimiento de los límites de velocidad. “Todo está en proyecto, primero queremos terminar el reasfaltado que será a fines de diciembre y luego seguiremos con los radares”, señaló Bardellini.
Cada semana, los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Montecristi atienden un promedio de 10 accidentes de tránsito entre los 35 km de vía que unen a Montecristi, Manta y Portoviejo.
Mientras la sirena de la ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Montecristi siga sonando, quienes viven a los lados de la vía saben que los accidentes siguen.
Las cifras son altas
Los accidentes en la vía Manta- Portoviejo de los últimos seis años son: 2007, 27 accidentes, 4 muertos y 20 heridos; 2008, 19 accidentes, 9 fallecidos y 12 heridos; 2009, 25 sucesos, 3 muertos y 53 heridos; 2010, 28 accidentes; 2011, 24 accidentes y 2 difuntos; en este año van 10 accidentes con 3 fallecidos.
Según las estadísticas de la Empresa Pública de Administración Vía (EPAV), las asistencias por accidentes en el 2009 fueron 76; en el 2010, 71; en el 2011, 23.
Las asistencias con grúa fueron, asimismo, 1 536 en el 2009; 1 375 en el 2010 y 1 559 en el 2011.
Las asistencias médicas, en cambio, llegaron a 262 en el 2009; 363 en el 2010 y 284 en el 2011. Los datos de este año están en proceso.
Fuente: EL COMERCIO*
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