El chileno Felipe Bravo, de 28 años, fue visto por última vez el lunes 11 de junio en un restaurante de Bellavista, en la isla Santa Cruz, donde se frustró su intención de alimentarse porque el almuerzo aún no estaba listo.


Un taxista que transportó al excursionista señaló que el joven tenía intenciones de ir a Media luna y el Puntudo.


El equipo de búsqueda conformado por 15 guardaparques y elementos de la Policía Nacional presume que el turista se está alimentado con guayaba y maracuyá por los rastros encontrados.


También se utilizó un helicóptero para realizar un reconocimiento aéreo, pero las condiciones climáticas impidieron continuar con la actividad, informó la Dirección del Parque Nacional Galápagos.




Fuente: EL COMERCIO*