Las once personas detenidas en Pedernales después de la quema del cuartel policial fueron acusadas de terrorismo y sabotaje.La Fiscalía informó que en la audiencia de flagrancia en contra de los sospechosos se les dictó prisión preventiva mientras se determinará individualmente el grado de participación en los hechos para luego ingresar a etapa de juicio.
Los detenidos están acusados de ser los presuntos causantes de la destrucción a los bienes públicos del destacamento policial del cantón Pedernales.
Según la Fiscalía, el delito puede ser considerado, de acuerdo al artículo 160 numeral 1 del Código Penal, como sabotaje y terrorismo contra bienes públicos que se sanciona con penas de 4 a 8 años de prisión.
Por su parte, el defensor público, Gino Martini Robles, dijo que estos hechos pueden ser considerados como rebelión, de acuerdo al artículo 118, aunque no especificó la sanción que pueden recibir los detenidos en caso de ser declarados culpables.
La autoridades aseguraron que se seguirá investigando para determinar si existen otras personas involucradas en el presunto delito.
pérdidas. El jefe del distrito de Policía de Pedernales, Willian Ron Caicedo, mencionó que las cifras de las pérdidas en la quema del cuartel policial ascienden a más de 60 mil dólares.
El jefe policial indicó que entre los daños está la quema de carros, motos, colchones, acondicionador de aire y otros bienes muebles de dichas instalaciones.
También se informó que los detenidos quedaron ingresados en el centro de privación de la libertad de Bahía de Caráquez, donde deberán enfrentar los cargos de que se los acusa.
antecedentes. Los habitantes de Pedernales se alarmaron la noche del pasado domingo, después de que un menor de 2 años y 8 meses falleció producto de una violación.
Esa misma noche la Policía detuvo al principal sospechoso del delito y lo trasladó al cuartel cantonal.
Al día siguiente, cuando las autoridades judiciales realizaban la audiencia de flagrancia en el cuartel policial, varias personas se acercaron al lugar a pedir que se hiciera justicia, pero la furia de algunos de los manifestantes aumentó y exigieron a los uniformados que entregaran al sospechoso para ajusticiarlo, pero esto no fue aceptado por los policías.
Los protestantes se enardecieron más y comenzaron a lanzar piedras y bombas caseras en contra del destacamento policial, el cual terminó quemado, junto con vehículos y otros bienes que había allí.
El pasado martes los policías realizaron varios allanamientos de viviendas y detuvieron a 11 personas, quienes son acusadas de ser los causantes de los desmanes.
Fuente: EL DIARIO
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