sábado, 30 de noviembre de 2013

El terremoto fue político

***SNN





Un simulacro ante catástrofes, realizado en 17 lugares, enfrenta al Municipio y la Gobernación - La cercanía de las elecciones es clave en la nueva pugna


Un ejercicio de prevención revela, una vez más, las evidentes fracturas entre el oficialismo y el Municipio de Guayaquil. Si antes fueron ministros de Estado los que enfrentaron las acciones del Cabildo local, ahora el turno fue para el recién estrenado gobernador del Guayas.


A una semana de su nombramiento, Rolando Panchana demuestra que no anda con medias tintas. Tampoco que va a rehuir a enfrentar, cada vez que pueda, al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi.


Sin la Policía Nacional, sin las Fuerzas Armadas, sin agentes de la Comisión de Tránsito y sin el Sistema Integrado de Seguridad (ECU911), Guayaquil ejecutó ayer un simulacro de sismo en 17 puntos de la ciudad para poner a prueba la reacción de las fuerzas de seguridad y de los ciudadanos.


El ejercicio no transcurrió con la normalidad de los tres años anteriores por la decisión de la Gobernación de desmarcarse del simulacro la noche anterior. 


Panchana reprochó al Municipio que no hubiese respetado las jerarquías y que no hubiese avisado con antelación a todos los cuerpos implicados.


Esto provocó que no participe ni un uniformado dependiente del Estado en los escenarios designados para el simulacro. Tan solo aparecieron los efectivos municipales, que no estuvieron en todas las ubicaciones previstas. 


A las 07:00, el Instituto Geofísico del Ecuador dio la voz de alarma por un supuesto sismo de 7,8 en la escala de Richter que provocó la evacuación controlada de más de 5.300 ciudadanos en 19 instituciones participantes.


Las declaraciones de Panchana fueron el epicentro de un sismo político. Las autoridades municipales respondieron. La vicealcaldesa, Doménica Tabacchi, calificó de "lamentable" el intento de politizar un acto solidario y benéfico.


Gustavo Zúñiga, presidente de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (coordinadora del simulacro), presentó fotografías y documentos para demostrar que las autoridades de la Gobernación sí fueron avisadas y que, de hecho, participaron en los preparativos desde septiembre.


Zúñiga mostró una fotografía del pasado lunes, en la que se anunció el simulacro y en la que hay representantes de la Armada, del Ejército, de la Policía, de Tránsito, entre otros. 


Asimismo, se entregó a los periodistas el Acta de Entendimiento que celebraron la Municipalidad de Guayaquil y la Secretaría de Gestión de Riesgos, firmada por el alcalde, Jaime Nebot, y la secretaria nacional, Pilar Cornejo.


Nebot no quiso pronunciarse, pero insistió en que la opinión pública tiene aún más clara la situación.


Tabacchi había dicho que es "lamentable que hayan querido politizar y de muy mala manera" un acto humanitario como un simulacro, en el que se planea cómo salvar vidas. No quiso usar la palabra "boicot", pero afirmó que se había entorpecido el ejercicio de respuesta ante un terremoto.


El primer sismo político entre Panchana y Nebot, sin duda, tendrá réplicas a medida de que se acerquen las elecciones.



Fuente: EXPRESO



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