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Ángel Duarte Valverde
Con amor de Patria
De los jefes de Estado que han regido los destinos de nuestra nación durante los 180 años de vida republicana varios de ellos, como García Moreno y Eloy Alfaro se preocuparon por la construcción de caminos; pero dos han sido los más vehementes en materia de esta clase de obras Publica
“Un puente más es un abismo menos”. Esta célebre y certera expresión tiene sentido y toma forma con motivo de la inauguración del puente que, salvando no un abismo sino el anchuroso río Chone ha unido para siempre a Bahía de Caráquez con San Vicente, y con ella ha empezado a facilitar superlativamente la comunicación entre dos ricos y productivos segmentos de la provincia de Manabí.
De los jefes de Estado que han regido los destinos de nuestra nación durante los 180 años de vida republicana varios de ellos, como García Moreno y Eloy Alfaro se preocuparon por la construcción de caminos; pero dos han sido los más vehementes en materia de esta clase de obras. El primero ya ha pasado a la historia, y el segundo tendrá un sitial relevante. Nos referimos, obviamente, a Velasco Ibarra y a Correa Delgado.
Tuvimos la suerte de servir al país durante el quinto y último periodo del presidente Velasco Ibarra y nos consta la preocupación del ilustre líder por la vialidad del país. En efecto, recordamos que siempre la primera pregunta en las sesiones del consejo de gabinete era para el Ministro de Obras Públicas “¿Cuánto ha avanzado la carretera Girón-Pasaje? ¿Cuál es el estado de la carretera Riobamba-Pallatanga- Bucay?, para citar apenas dos casos. El presidente Correa, en su turno, retoma la preocupación casi obsesiva de Velasco Ibarra y su gobierno ha emprendido en la más completa modernización de las carreteras, ejecutando unas y cambiando otras de pavimento asfáltico a pavimento de hormigón.
Algún detractor del presidente Correa declaró que primero se vería volar un asno antes que la construcción de la citada obra pública. Los hechos probaron que el envenenado detractor se equivocó.
Hace tres días el pueblo manabita vistió sus mejores galas con motivo de la inauguración de lo que es una obra pública realmente importante. El puente tiene casi dos mil metros de longitud, costó ciento dos millones de dólares, y fue construido por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Su longitud lo convierte en el puente más largo del país.
Con este grato motivo no debemos perder de vista que otro megaproyecto se está construyendo en la zona de influencia de Guayaquil. Nos referimos al segundo puente que conectará La Puntilla con el cantón Durán como también otros puentes y miles de kilómetros de pavimento de hormigón se han construido y se siguen construyendo para unir a la inmensa mayoría de las ciudades ecuatorianas y así fortalecer la unidad nacional.
Fuente: DIARIO EXPRESO
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