Quito (Pichicha).- El ministro del Interior, Gustavo Jalkh, manifestó que la muchedumbre que hizo una calle honor para que salga el Presidente de la República, Rafael Correa, era una mezcla de policías arrepentidos, infiltrados, sediciosos y franco tiradores que estaban listos a atentar contra la vida del Presidente de la República.
Es por esto que se tuvo que diseñar un operativo especial entre las Fuerzas Armadas y Fuerzas Especiales de Elite de la Policía, para rescatar al Mandatario de la casa de salud donde estaba asilado, según fuentes de Inteligencia.
Así lo hizo tras recordar los hechos acaecidos el día de ayer, 30 de septiembre, durante el secuestro al Presidente y el intento de un golpe de Estado a su administración que culminó con un violento operativo de rescate que dejó tres fallecidos y el carro en el que se movilizaba el Presidente, abaleado reiteradas veces por disparos de fusil.
“Nadie va a disparar al Presidente para que le suban la remuneración”, dijo, explicando que se trató de un evidente intento conspirativo contra la democracia.
Uno de los fallecidos es un estudiante de economía de la Universidad Central, Juan Pablo Bolaños, asesinado por los violentos. “Esos insensatos no pueden llevar el uniforme policial y serán sancionados, ese será nuestro homenaje a Juan Pablo Bolaños y a su memoria”, dijo el secretario de Estado. /SD Prensa Presidencial
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