Dukers una mano amiga para el turista

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EXPRESO

Son voluntarios que reciben a los visitantes y se convierten en más que un guía, en un compañero


Símbolo. La iguana mochilera, imagen que identifica a quienes hacen parte de los Dukers.

Visitante. El doctor David Hurtado (izq), de Perú, estuvo como turista con sus padres y calificó a sus anfitriones como un “ejemplo digno de imitar, por el amor a su ciudad”.


El grupo femenino llegó a Guayaquil para un evento de coros. Era de Croacia y quedó encantado con el Puerto Principal. Una noche hicieron el paseo en el barco Morgan y al bajar, después de medianoche, las chicas estaban tan emocionadas que empezaron a cantar frente al Municipio, en un improvisado pero conmovedor concierto.


Esta es una de las muchas anécdotas que relata Douglas Reyes, economista guayaquileño que, 7 años atrás, fundó el que se ha constituido en uno de los grupos más representativos de la urbe en lo turístico: los Dukers.


Ellos acompañan a visitantes y se convierten, más que en guías, en amigos, con una relación de camaradería. Precisamente fueron los Dukers quienes estuvieron con el coro femenino croata durante su estadía en la urbe.


La idea de crear un grupo de “amigos del turista” surgió cuando Reyes tenía 20 años y era un joven inquieto y aventurero. Sus ganas de viajar lo llevaron a recorrer dos veces Sudamérica como mochilero. Pero en Brasil y Paraguay le robaron sus pertenencias, incluyendo documentos. Al vagar solo por vías extrañas y países ajenos, pensó en lo importante que es tener un conocido que lo guíe y le dé una mano adonde llegue.


Desde entonces han pasado 12 años. Sonriendo, Reyes recuerda que de esos viajes emergió el deseo de ofrecer un amigo al turista que arriba a Guayaquil, para que no pase los problemas que él vivió. En 2003, con 11 compañeros, materializó su idea.


Actualmente son cerca de 80 voluntarios activos, entre los que figuran periodistas, guías turísticos y médicos, entre otros profesionales. También hay estudiantes. Todos unidos por el deseo de promocionar al Puerto Principal. Por eso reciben a los turistas quienes llegan de todo el mundo.


“Somos amigos del turista y así nos comportamos. No damos hospedaje. Según la capacidad económica del viajero y lo que desee, le aconsejamos dónde alojarse”, dice el odontólogo Fernando Mancero, coordinador del grupo.


Según Reyes, al principio se llamaron Cachorros, pero en su primer intento no pudieron consolidarse porque “los guías turísticos profesionales nos veían como una competencia. Reinventamos la imagen y la adaptamos a la sociedad guayaquileña”.


Por eso adoptaron su nuevo símbolo, que representa el espíritu del grupo: la iguana mochilera, un animal que caracteriza a la urbe (los turistas europeos y latinoamericanos gustan del Parque de las Iguanas) y la mochila, por los viajeros que llegan a Guayaquil sin mucho equipaje, pues están de aventura.


En julio de 2007 el grupo volvió como Fundación Dukers. Está legalmente constituida, con el aval de la Municipalidad de Guayaquil y convenios con los ministerios de Cultura y Educación.


El costarricense Marcel Martillo estuvo una semana y no olvida la experiencia con los Dukers. Llegó a la ciudad a las 21:00 del miércoles 10 de febrero de 2010 y en la terminal terrestre lo esperaban dos miembros del grupo. “Me ayudaron a encontrar hospedaje y esa misma noche dimos el primer recorrido. Los días siguientes me acompañaron varias personas, todas apasionadas guayaquileñas que me dieron la oportunidad de construir una imagen de la ciudad que fue más allá de la simple, aunque encantadora, vista de los edificios, las calles y su gente”.


El contacto inicial es por internet. Fernando Mancero explica que “Douglas posicionó nuestra página (www.dukers.org/guayaquil) en internet y al buscar Guayaquil, de una u otra forma aparecemos. El turista escribe, llena un formato e incluye un teléfono fijo, para verificar que existe”.


Aquí comienza el intercambio de información. El visitante confirma cuántos días va a estar en la ciudad y cuáles son sus inquietudes. “Así planificamos su estadía y buscamos los Dukers acordes con su edad e intereses”.


Los recorridos dependen del gusto del turista y el tiempo de estadía. Se recibe máximo 6 viajeros por vez y en cada salida van Dukers antiguos y nuevos, así estos últimos aprenden los trucos para mostrar a Guayaquil .


¿Qué destacan de la ciudad? Para Reyes, “a nivel internacional son conocidos el Malecón y el parque Seminario. A la gente le gusta ver las iguanas y nosotros contamos la historia del parque. Los viajeros disfrutan con la naturaleza. Los llevamos por los malecones, Las Peñas, las escalinatas, el Parque Histórico”. Pero también, si el visitante desea, lo llevan a sitios populares a comer encebollado u otro plato típico.


Los Dukers han percibido que la imagen de Guayaquil en el exterior es baja, “inferior a lo que encuentran los turistas al llegar. Unos españoles pensaban que era un pueblito junto al río con dos palmeras, pero hallaron una ciudad de 3 millones de habitantes. En muchos países, de Ecuador solo ofrecen Quito y Galápagos”, señala Graciela G. Wakefield, una Duker quien vivió 40 años en Estados Unidos. Según ella y sus compañeros, falta promoción para el Puerto Principal.


A veces reciben gente cada semana, pero el promedio es 3 grupos al mes. Un elevado número viaja en familia y el promedio de edad es a partir de 27 años. Según Douglas Reyes, “no cobramos nada y lo que es gratis genera desconfianza. Por eso tenemos actualizada la página en Facebook, para que nos conozcan”.


Hay Dukers honorarios, que no salen con los turistas pero colaboran de varias formas. Están Gino Luzzi, gerente general del Grand Hotel Guayaquil, quien facilita salones para eventos; Jorge Machiavello, subsecretario de Turismo del Guayas; el empresario Jaime Rull, los funcionarios municipales Melvin Hoyos, director de Promoción Cívica, y Joseph Garzozi, director de Turismo; y el propio alcalde Jaime Nebot.


El trabajo ha sido tan exitoso que ya hay Dukers en Lima, filial del principal en Guayaquil. “Coordinamos con Toluca (México) y vamos a estar en Colombia, Uruguay y Costa Rica. Buscamos que en el mundo sepan que la idea nació en Ecuador, impulsada por guayaquileños”, puntualiza el fundador del grupo.