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EL COMERCIO
Con el salón cuatro lleno de activistas sociales cercanos a Alianza País, el Ministerio de la Política, presentó el libro '30-S La Contrarrevolución'. En el acto no estuvo el presidente Rafael Correa, pero sí los ministros del Interior, Alfredo Vera; de Justicia, José Serrano y el secretario general del movimiento oficialista, Galo Mora.
Él ex secretario particular del Mandatario, quien afrontó los hechos del 30 de septiembre, participó en una exposición sobre posturas políticas y análisis geopolíticos. Participaron junto a él, el consultor político, Mario Ramos y Patricio Carpio, académico.
La ministra Doris Soliz, quien estuvo encargada de la elaboración del libro, junto con un grupo de profesionales de su Secretaría de Estado, aseguró que el objetivo es que estos hechos queden en la memoria. "No pretendemos decir la última palabra, sino suscitar el debate de la sociedad ecuatoriana", puntualizaba esta noche, mientras en el fondo de la sala se proyectaron imágenes de violencia y de respaldo popular al Presidente durante el 30 de septiembre pasado.
Todos unificaron su discurso al aseverar que ese día hubo un intento de golpe de Estado y de magnicidio. De hecho, esa es la hipótesis que se maneja en el texto. El documento, de 128 páginas, recoge el análisis de intelectuales nacionales e internacionales sobre los hechos del 30 de septiembre, día de la sublevación policial. El texto se empezó a repartir de forma gratuita entre los asistentes, poco antes de que termine la intervención de los ponentes.
Uno de los puntos de vista de Ramos es que el slogan "La Patria ya es de todos tiene sentido, ya que antes no había patria". Además, dijo algo escandaloso para los asistentes que escuchaban con atención. "Sí hubiera muerto el Presidente estaríamos en una guerra civil actualmente".
Por su lado, Carpio recogió las palabras que supuestamente en esos momentos profería el ex Presidente, Lucio Gutiérrez. "Se tejió una idea de que caído el Presidente, se acaba el proyecto, qué más evidencia se quería", dijo. Concluyó también que la democrática aún está en ciernes, al igual que la institucionalidad del país.
Mora académicamente comparó intentos de golpes de Estado en el mundo similares, según él, al que se intentó perpetrar el día de la revuelta policial. También criticó las opiniones de ex colaboradores como Alberto Acosta.
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