domingo, 6 de febrero de 2011

ECUADOR, proveedor natural de ozono

***SNN

EL COMERCIO
En el Observatorio Astronómico, en Quito. Óscar Lasso muestra los equipos que ayudan a las mediciones de radiación solar. Mario Egas/EL COMERCIO


Por estar ubicado en la línea ecuatorial, Ecuador es uno de los países que más ozono produce.


Óscar Lasso, físico e investigador del Observatorio Astronómico, explica que todos los países ubicados en la zona ecuatorial de la Tierra reciben gran cantidad de radiación solar.


Datos científicos
El ozono (O3) se forma y destruye continuamente de manera natural. La radiación ultravioleta lo descompone en oxígeno atómico y molecular (O2), que vuelven a combinarse para formar más ozono.

Aunque el ozono solo supone unas partes por millón en la composición atmosférica, las cantidades de energía solar que consume son mayores que la energía que usa la sociedad.


Las moléculas de clorofluorocarbonos CFC se rompen por la luz ultravioleta cuando ascienden por encima de la capa de ozono. Las erupciones volcánicas aumentan la pérdida de ozono al intensificar los efectos de los CFC.

Esta radiación produce ozono, un gas que está en la atmósfera y que está formado por tres moléculas de oxígeno.


“Donde hay más radiación solar, hay mayor cantidad de ozono. La parte de la zona ecuatorial es donde más se produce ozono en todo el mundo”.


El especialista comenta que por el fenómeno de rotación de la Tierra, el ozono viaja desde la zona ecuatorial a los polos.


Esto convierte a Ecuador y a los países ubicados en esta región, en proveedores naturales de ozono, considerado el filtro solar natural de la Tierra.


Absorbe y bloquea casi toda la radiación ultravioleta procedente del sol, protegiendo a la vida de radiaciones nocivas.


Sin ese filtro, la existencia de vida en la Tierra sería imposible; allí radica la importancia de la denominada capa de ozono.


Un estudio realizado por Paul Newman, experto en meteorología de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), también muestra que en la línea ecuatorial no se ha reducido el ozono .


Gracias a las imágenes satelitales que se difunden por Internet, los físicos pueden conocer los niveles de este gas en diferentes regiones del planeta.


Algunas de ellas son de libre acceso y otras son pagadas.


Lasso explica que el uso de los clorofluorocarbonos (CFC), inventados en 1929 y presentes, sobre todo, en los aerosoles y en equipos de refrigeración, es uno de los causantes del adelgazamiento de la capa de ozono.


Cuando el Ozono disminuye aumentan los niveles de radiación ultravioleta y se potencian los daños al ambiente.


Entre los problemas más graves están el cáncer a la piel, males oculares como cataratas, entre otras dolencias.


Esta disminución registrada en la capa de ozono no afectó en ninguna medida a la producción de ozono en la zona ecuatorial. Hace un par de años, varios investigadores de la NASA simularon las consecuencias de un mundo sin capa de ozono.


Según esta simulación, en el año 2065, cerca de dos tercios del ozono terrestre ha desaparecido. No solo en los polos, sino en todo el planeta.


Esto hubiera ocurrido si en 1987, no se acordaba la prohibición de sustancias químicas dañinas para el ozono en el llamado Protocolo de Montreal.


Sin este acuerdo, la Tierra hubiera alcanzado un índice de radiación ultravioleta de 25 a 30.
En Quito, el índice máximo es de 13 y solo por 15 minutos.


El agujero en la Antártida


Al ser transportado por el viento, el ozono se elimina poco a poco por gases atmosféricos naturales, cerrando un ciclo natural de equilibrio que vuelve a empezar nuevamente.


Sin embargo, los clorofluorocarbonos (CFC), alteran ese equilibrio natural.


El ecuatoriano Luis Cáceres, consultor ambiental, comenta que gracias al protocolo de Montreal, se redujo el agujero en ciertas regiones del planeta, pero se mantiene en la Antártida.


Según un estudio realizado por las Islas Canarias, los niveles de ozono en la estratosfera se han recuperado en los dos últimos años, posiblemente por el control del cambio climático.


Sin embargo, “no hay hechos claros de que el agujero en la Antártida se esté cerrando”.


Según algunos científicos, un agujero no existe como tal. Se llama así a la zona de la atmósfera donde la cantidad de ozono es inferior a la media.


Un artículo publicado en el diario español El Mundo, señala que el ‘agujero' crece y disminuye todos los años con las estaciones (el frío favorece su desaparición y el calor su reaparición).


Hace unos años, se descubrió que la capa de ozono abierta aumentaba la velocidad del viento justo en la región localizada bajo el ‘agujero’. Estos vientos provocaron la formación de nubes más húmedas durante los veranos. El resultado fue una atmósfera antártica más fría.


Cuando el agujero se cierre, podría provocar un aceleración del calentamiento en esta región, según algunas teorías.

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