Incertidumbre en Manabí por el caso del Gema Felicidad

***SNN

   “Todos saben quién es el dueño de esa droga, pero se hacen de la vista gorda. Si en las noches lo que más sale por mar es droga desde Jaramijó, Manta y San Mateo”



MANTA, Manabí || Sin poder ocultar su dolor, Norma Cuenca lamenta que se haya involucrado a sus hijos Manuel Édison y Édgar Gonzalo Benítez en el caso de narcotráfico en el que se hallaron 285 kilos de cocaína a bordo del barco Gema Felicidad, en el que ellos habían salido el pasado sábado a realizar faenas de pesca.

La mujer asegura que sus hijos son inocentes. Ambos son oriundos de Jaramijó y están presos desde el pasado lunes cuando el barco fue interceptado por un guardacostas norteamericano en aguas internacionales y al revisarlo hallaron los ladrillos del alcaloide.



Junto con los hermanos Benítez se detuvo a Milton Antonio Espinoza López, Calixto Humberto y Joffre Alberto Flores Giler; Ramón Vicente Alarcón, Ramón Piguave López, Francisco Javier Piguave, Jorge Adalberto Flores, Ramón Vicente Alarcón Moreira, Eduardo Reinaldo Mero, Andrés Antonio Parrales, Leopoldo Juan Mero, Hugo Quinapallo Mantuano, Wilson Banezo y Emanuel Ávila, este último es de nacionalidad hondureña.

“Siempre caen los inocentes”, dice indignada Norma Cuenca, y asegura que sus hijos partieron a faenas de pesca en su propia fibra denominada Don Manuel, el 1 de octubre. “Ellos solo iban remolcados por el barco en el que se encontró droga, pero no trabajan para el dueño de esa embarcación”, asegura.


Cuenca explica que se enteró de que sus hijos estaban presos por la prensa. “No lo podía creer, pues mis hijos son personas honradas y trabajadoras”, refiere, y dice que se acercó a la Capitanía para dialogar con el jefe de Puerto, José Marcos Vaca. “Él solo nos supo decir que buscáramos un abogado y que el proceso se llevaba en Esmeraldas”, cuenta.

La mujer dice que su hijo Rolando Benítez, quien es abogado, viajó a Esmeraldas para conocer la situación jurídica de sus hermanos. “Mis hijos desconocían qué se transportaba en el barco, porque no son parte de esa tripulación; ellos pagaron para que los remolque el barco madre, nada más”, indica.

Los familiares de los otros pescadores, que en su mayoría son de la parroquia Los Esteros y San Mateo, prefirieron el hermetismo. Pero varios pescadores entrevistados, quienes por temor no dieron sus nombres, aseguraron que eso “ya era vox pópuli que en ese barco (Gema Felicidad) siempre sacaban droga, incluso dicen que tienen ayuda de los marinos”.


“Todos saben quién es el dueño de esa droga, pero se hacen de la vista gorda. Si en las noches lo que más sale por mar es droga desde Jaramijó, Manta y San Mateo”, dice otro, y critica que en operativos policiales por casos de narcotráfico siempre caigan los más débiles.

Dicen que deben investigar bien para que se sancione a los verdaderos culpables de estos hechos. “Es lamentable que en estos casos siempre caen los más tontos, los que no tienen que ver, y los duros bien gracias; o cuándo se ha visto que se atrape a uno de los duros”, reflexionó un pescador de la zona que cree que la Policía y la Armada deben apuntar a los verdaderos responsables del narcotráfico.

Fuente: EL UNIVERSO*