EL COMERCIO
Carlos Rojas A. y Estefanía Montalvo
politica@elcomercio.com
¿Usted y Alexis Mera son los culpables de la “derechización” del Gobierno?
En mi gestión pública he sido acusado y perseguido por ciertos personajes que tienen un factor común: o son prontuariados con antecedentes delictivos o incompetentes y resentidos.
¿Lo dice por Mónica Chuji, quien presumen que Ud. es el nuevo rico del Gobierno?
Probablemente he sido el funcionario más escrutado de este Gobierno. Se han elevado suspicacias, se han sugerido cosas. Ante eso, he enviado sendas comunicaciones a la Secretaría de Transparencia, a la Contraloría. Desde el 2003 fue auditada mi empresa. No hay nada irregular. Puntualmente me quejo con EL COMERCIO, que aúpa una barbaridad.
La declaración fue una frase textual y está en comillas...
La señora Chuji dice que no tiene pruebas. Ella está declarándose difamadora y voy a tener que enjuiciarla. Yo manejo un presupuesto de USD cuatro millones en el 2010, y me estoy haciendo rico por eso. O sea que los ministros que manejan un presupuesto de mil millones se están haciendo millonarios. Yo no quería responder, pero el silencio implicaría que estoy aceptando esa realidad. Créame, estoy cansado.
Dé un paso al costado...
Lo he pensado mucho. Esto es muy pesado, muy duro.
Estas críticas se dirigen para los dos únicos funcionarios que han permanecido en sus cargos: usted y Mera.
Algunos luchan a diario por quedarse, yo lucho por no irme. Además, una pequeña cuña, somos los dos únicos funcionarios que no hemos sido cambiados y pasamos la barrera de la historia.
¿Son los indispensables?
No. Somos asesores técnicos del Presidente y como tales tenemos posiciones técnicas no alimentadas por visiones personales.
¿De dónde sale la propaganda de este Gobierno saturada de visiones políticas?
Ese es un ejercicio técnico saber comunicar, empatar necesidades con discursos, manejar la percepción ciudadana. Es una virtud que tiene elementos técnicos.
Usted llevó a Correa al poder, ¿cómo hace para mantenerlo y consolidarlo?
No hay buenas campañas sino buenos clientes. Rafael tiene un pensamiento particular, ideas innovadoras, de ruptura. El no haber lanzado candidatos a diputados en su primera campaña no es un tema de comunicación sino de posición política.
¿Ahora su meta es mantener la imagen de Correa?
Tenemos permanentemente excelentes productos.
¿Correa es buen producto?
Bueno, tiene una personalidad especial. Pero la otra cosa es lo que el Gobierno produce, sus obras. Se lo puede hacer de manera aburrida o divertida.
¿A usted se le ocurrió la cuña en la que una mano trata de detener a la otra para que no vote en una consulta que aún no se aprueba?
No hay una campaña hecha.
¿Y lo que se ve en los canales estatales no es campaña?
Es un impulso para que vayamos a la consulta , las cuñas no van ni por e l sí ni por el no.
Pero genera presión en la Corte Constitucional...
No. Es solo para aclarar que es un derecho ciudadano.
¿Por qué se volvió importante motivarle al país para que vaya a consulta?
Porque este es un Gobierno de derechos y el derecho máximo es la expresión popular.
¿O porque creen que esta será la batalla más dura?
No quiero subestimar a la oposición. Este es un evento más que hay que pasarlo. Si me habla del ejercicio más duro que ha tenido el Gobierno, ese fue el 30-S, que golpeó en los sentimientos: nos hizo dar cuenta hasta dónde es capaz una oposición irracional.
¿O hasta dónde tiene popularidad el Presidente?
No los creo.
La consulta despertó el debate de que hay un Presidente autoritario que quiere controlar la justicia como lo hicieron otros mandatarios.
¿Qué presidente llevó a consulta popular?
A Gutiérrez no lo dejaron.
Pero aquí sí está planteada.
¿Él va a la consulta porque no puede liderar cambios desde las instituciones?
Tomo una expresión del Presidente: aquí no estamos administrando un sistema, necesitamos un cambio profundo y rápido. Quizás, con el liderazgo que tiene el Presidente ir a una transformación del sistema judicial con esta comisión temporal, sea lo idóneo.
La rapidez no garantiza éxito. ¿No cree que esas son las prácticas que, según la oposición, vuelven a Correa un hombre autoritario?
Sí, pero el Gobierno tiene entre un 18 y 20% de oposición dura .
Una cosa es el apoyo popular, pero la democracia tiene instituciones que limitan el accionar de un mandatario.
Y están funcionando.
En la Asamblea el Gobierno ha impuesto sus ideas por encima del debate. Lo ha reconocido Fernando Cordero, cuando dice que no vio las preguntas de la consulta.
Este es un proyecto por mejorar las condiciones del país. Frente al riesgo de parecer autoritario o de que se acumulen poderes, hay que seguir en la línea y jugarse en ese riesgo. La consulta es una muestra de aquello. Se pueden levantar suspicacias frente a que el Presidente quiera meter la mano en la Justicia, pero por no hilar fino, inmovilicemos el Gobierno.
Por esa forma de ver el poder, el Consejo de Participación dejó a un lado el concurso de la Judicatura, a la espera de una consulta que aún no está aprobada; la C. Constitucional tramitó las revocatorias en tiempo récord. ¿Qué tiene que ver la demanda de las revocatorias con el Gobierno?
Eso es de los alcaldes.
La demanda es de la Asociación de Municipalidades vinculada a Alianza País.
Pero elegido por los alcaldes.
Más allá de esta discusión, ¿el Presidente obvia en varios momentos los trámites y prácticas institucionales?
En el supuesto que haya sido así, que no es tan cierto, ¿a quién le corresponde plantear las preguntas? ¿Por qué tendría que consensuar con la Asamblea?
¿Entonces por qué el Gobierno dijo que había consultado las preuntas con la Asamblea si no fue así?
Puede haber preocupación pero no hay tal riesgo.
Sí, es un tema de confianza.
La desconfianza viene de quienes estuvieron con ustedes hace cuatro años.
Son actores políticos, ellos concuerdan con este Gobierno en lo estructural. Pero quieren su momento, su oportunidad.
¿Está diciendo que Gustavo Larrea busca ser presidente?
Gustavo estuvo con nosotros un tiempo, con una forma de pensar y en un momento dado salió del Gobierno y busca su espacio.
¿Será porque A. País es propiedad privada del Presidente y no impulsa cuadros?
Nuevo liderazgo para Presidente de la República puede ser porque en otros cargos, prefectos, concejales, asambleístas, sí hay.
¿Por qué no pensar en que Correa gobierne seis años y otro los cuatro siguientes?
Ese sería un cálculo perverso. Ahora me toca a mí, mañana a ti.
Eso hace un partido serio.
Y si el grupo que conforma A. País decide que sea Correa de nuevo. Esa es la democracia. Lo otro sería repartirse el poder. La Constitución planteó que no puede haber más de una reelección .
¿Quién garantiza que eso no se va a cambiar?
Los ciudadanos y su voluntad.
¿La única forma de que el Presidente decida si seguir o no en su cargo, es sometiéndose siempre a elecciones?
Tendríamos que verlo cuando termine el período.
¿Él debe gobernar 10 años?
Para hacer los cambios que estamos haciendo debería haber continuidad en el proyecto. Quién lo lidere no lo sé.
¿Usted?
No me gustan las campañas políticas desde una tarima. Pero si fuera por decreto, me encantaría hacer muchas cosas por mi provincia (Los Ríos).
¿Para todas estas decisiones, ustedes se basan en las encuestas de opinión?
Absolutamente. Somos un Estado moderno y se debe saber si lo que estás haciendo es lo correcto.
¿O lo popular?
A veces se sataniza al Gobierno que se mide por las encuestas. Pero por supuesto, tenemos que saber si estamos satisfaciendo las necesidades de los ciudadanos. Si empiezan a decir no me gusta, es para cambiar y no para satisfacernos por el simple hecho que va bien o mal.
¿Con qué frecuencia hacen las encuestas?
Cada 15 días .
La práctica es permanente.
Debes tener liderazgo para implantar una idea y luego medir si estás en lo correcto o no.
Están al día, entonces, con los sondeos de la consulta.
Si las elecciones fueran hoy, el 65% votaría por el sí y el 15% por el no. Los demás no saben.
¿No se ven perdiendo?
Eso es ser soberbio, la encuesta es una foto del momento.
HOJA DE VIDA Vinicio Alvarado Espinel Su experiencia. Esmáster en Administración de Empresas; licenciado y doctor en Comunicación Social. Fue presidente y director creativo de la Agencia de Publicidad Creacional.
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| Fernando Alvarado |
Está al frente de la Secretaría de la Administración Pública desde enero del 2007 y mano derecha del Presidente. Junto con su hermano Fernando está al frente de la comunicación.
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