EXPRESO | AFP
Con su victoria ante Chile, el conjunto tricolor aseguró su presencia en el Mundial de Colombia
La selección ecuatoriana clasificó anoche al Mundial Sub 20 de Colombia 2011, convirtiéndose en el decimoquinto equipo de los 24 que asistirán al torneo que se jugará en julio y agosto próximos.Foto: Cris Bourouncle / Afp
Los ecuatorianos se unieron a Uruguay, Argentina, Brasil y Colombia (este clasificado por su condición de organizador) como representantes sudamericanos en el Mundial.
Otros clasificados son Australia, Arabia Saudita, Corea del Sur, Corea del Norte, Austria, Croacia, España, Francia, Inglaterra y Portugal.
Un espectacular gol conseguido a los 72 minutos de juego por el centrocampista Dixon Arroyo le dio a los ecuatorianos el boleto a su segunda cita mundialista de la categoría, después de Argentina 2001.
A pesar de que el primer tiempo se cerró sin goles, el partido tuvo un trámite muy intenso, con ambas selecciones prodigándose en el despliegue, en un juego en el que predominó la mayor presencia física de los ecuatorianos.
A los seis minutos el portero Santis le bloqueó un mano a mano a Edder Fuertes, en una jugada que marcaría la pauta de las siguientes acciones, con Chile preocupado en defenderse ante las veloces arremetidas por las bandas de Marlon de Jesús y Edson Montaño.
La fuerte y persistente lluvia que caía sobre el campo dificultó, sin embargo, tanto el control del balón como una mayor precisión en los pases.
Tras varios remates desviados, los ecuatorianos tuvieron a los 31 minutos una clara ocasión, con un tiro libre ejecutado por Renato Ibarra que se colaba en el ángulo superior derecho, pero fue sacado al córner por el portero Santis.
Chile, por su parte, buscó siempre los contragolpes para la habilidad de Ramses Bustos, pero este jugador se vio frente a un John Narváez sólido que ratificó todas las condiciones que lo convirtieron en uno de los mejores del torneo.
En los primeros minutos del segundo tiempo Chile tomó el control del juego y buscó crear un circuito de buen fútbol y pases a un toque entre Carrasco, Pinares y Bustos para ir acercándose a la portería rival.
A los 53 Pinares probó desde lejos a Jaramillo y a los 55 Gaibor replicó con un remate potente que fue atajado en dos tiempos por el portero Santis.
Cuando se jugaban 72 minutos apareció el centrocampista Dixon Arroyo, que recién había ingresado, para vencer la estirada del portero Santis con un potente remate cruzado.
La urgencia de remontar el marcador llevó a Chile a adelantar sus líneas, una actitud que terminó por favorecer los veloces contragolpes de Montaño, De Jesús e Ibarra, que carecieron de fortuna en el remate final o fueron perjudicados por el mal estado de la cancha.
La fiesta se prendió en casa de ‘Don Monta’
‘Don Monta’, como lo conocen los panas del barrio, estaba feliz. No creía en nadie. Se hastió de dar indicaciones televisivas a los muchachos tricolores ante los araucanos. Cuando su hijo menor Edson controlaba la pelota, la emoción y consejos se duplicaban. Cuando Ecuador anotó el tanto mundialista, se arropó en su bandera y gritó con todos los visitantes a la sala de su casa.
‘Don Monta’ es Luis Gonzalo Montaño, padre de Edson, el goleador ecuatoriano en Perú con 4 dianas. Reunió a la ‘gallada’ en la casa y aparte de indicaciones tácticas, repartió un sinfín de cervezas. Casi veinte vecinos del barrio (la 42 y García Goyena) disfrutaron del partido en la acogedora residencia del progenitor del Gent belga, equipada con acondicionador de aire, televisión por cable, cómodos muebles. “Lo que tenemos es por el esfuerzo de mi hijo”, repetía ‘Don Monta’, antes del partido en Arequipa.
La felicidad era compartida. Junior, hermano mayor del artillero, también gozaba cada instante del partido. El salón se encogía a cada instante. Mientras se consumían los minutos del duelo, más personas llegaban. Querían felicitar a ‘Don Monta’, el buen negro del sector, quien siempre con su voz ronca y carácter alegre anima cualquier situación.
A los 4 minutos, cuando Edson gozó de su mejor y única chance en un compromiso cerrado, ‘Don Monta’ palideció por instantes. La bola no entró, el grito del progenitor se ahogó en la garganta, mientras que el hermano desquitó su impotencia con un golpe seco al espaldar del mueble.
Pero en la segunda etapa llegó el gol y el jolgorio mundialista. Teófilo Bajaña, un allegado de la familia, pidió más cervezas para seguir el festejo. Para ‘Don Monta’ sí había razones para aportar con unos dólares y proseguir la celebración.
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