La mayor contratista en el proyecto Refinería del Pacífico (RDP), en el suroeste de Manta, Manabí, es la coreana SK.


Desde que se firmó el primer contrato en el 2009, esta empresa ha recibido USD 300 millones por trabajos de ingeniería básica, ingeniería conceptual y la elaboración de la línea de base ambiental, según informó Pedro Merizalde, gerente del RDP.


En estudios marítimos, ambientales y la selección del lugar se invirtieron USD 90 millones y otros 10 millones se destinaron al trabajo de la fiscalización, que estuvo a cargo de la firma estadounidense Woleyparsons.


Desde el 2008 hasta septiembre del presente año se han invertido USD 610 millones en este proyecto, según datos de Merizalde.


Este proyecto demandará unos USD 12 000 millones, pero todavía se buscan inversionistas.


El mes pasado arrancaron los trabajos de remoción de la capa vegetal y desbroce de maleza en un área de 70 hectáreas, de las 700 que tendrá el complejo refinador en la zona de El Aromo. Ahí trabajan 150 obreros con 50 maquinarias pesadas de la compañía Norberto Odebrecht.


Este holding brasileño se adjudicó el contrato de movimiento de tierras y preparación del sitio.
Una carretera de 7 kilómetros facilita el acceso al campamento preliminar de Odebrecht.


Nueve guardias de seguridad controlan las garitas que conducen al lugar de trabajo, donde los vehículos no pueden superar los 40 kilómetros por hora (kph), pese a que las señales indican 90.


Ítalo Loor Moreira, de Odebrecht, verifica que los trabajadores y visitantes lleven casco, chaleco reflectivo, botas con punta de acero, gafas, tapabocas y una acreditación para ingresar al lugar.


“Hoy tenemos 50 máquinas, pero en el pico más alto de la obra -entre mayo y junio del 2013- estarán trabajando 453 máquinas”, explicó Bismard Andrade, técnico del proyecto RDP.


El contrato con Odebrecht asciende a USD 217 millones y contempla que en 28 meses el área quedará lista para comenzar a construir la refinería.


El campamento para la nueva refinería tiene 140 casas y está casi listo. Falta la dotación de electricidad y agua potable.


Mientras Odebrecht construye su campamento, por seis meses, RDP facilita 16 viviendas de su complejo habitacional para hospedar a trabajadores y técnicos de la empresa brasileña.


Sobre el financiamiento que requiere la nueva refinería, Merizalde señaló que ese tema lo maneja el ministro de los Sectores Estratégicos, Jorge Glass. “Algo sabemos, por ejemplo que se estaría negociando con la empresa petrolera China CNPC. Lo que podemos adelantar es que el costo del proyecto, de USD 12 500 millones, bajaría a 11 000 millones o talvez 10 000 millones”.


La reducción del monto estaría asociado a la dotación de energía eléctrica, ya que no se instalaría una planta generadora, sino que se aprovecharía la energía proveniente de proyectos hidroeléctricos que se ejecutan en el país. El complejo refinador necesitará de 350 megavatios (MW), mientras que Manabí consume 220 MW.





Fuente: EL COMERCIO*