La víctima fue sorprendida por los matones cuando regresaba a su casa junto a su esposa, hijo y dos sobrinos, estos dos resultaron heridos.Salitre (Guayas) | Diez delincuentes acribillaron al agricultor Cristóbal Alberto Almeida Castro, de 33 años, cuando se dirigía a su domicilio después de divertirse en una fiesta ganadera en Salitre.
A las 15:00 del sábado, la víctima salió a pie de su vivienda ubicada en el recinto La Victoria, de este cantón, en compañía de su esposa Margarita Angélica Bórquez Canto, su hijo de 5 meses de nacido y más allegados, para acudir a una fiesta que ofreció la Unión de Organizaciones Ganaderas Agropecuarias de Salitre, que se efectuaba en la piladora de Eusipio Jiménez, a un kilómetro de la casa de Almeida Castro.
Como si supiera que sus minutos de vida estaban contados, Cristóbal Alberto bailó y bebió hasta más no poder al son de la buena música de una orquesta.
La farra culminó a las 22:00, ya que los agentes llegaron al sitio para recordarles a los organizadores que el permiso del evento culminaba a esta hora.
En ese momento los ganaderos de 25 asociaciones pusieron fin a la rumba y se retiraron del lugar.
Cuando Cristóbal Alberto caminaba por un camino polvoriento junto a su esposa Angélica, su hijo y sus sobrinos Verónica, de 28 años; y Jacinto Bórquez, de 30, fueron interceptados por diez sicarios encapuchados, quienes sin darle tiempo a nada le cayeron a plomo limpio a Almeida Castro, quien recibió cuatro proyectiles que se alojaron en el cráneo, tórax y brazo derecho, que dejaron gravemente herido al agricultor.
ROGÓ PARA QUE NO LA MATEN
La lluvia de plomo también alcanzo a sus dos sobrinos, mientras que entre gritos y suplicas Angélica abrazaba fuertemente a su pequeño hijo y les pedía a los matones no disparen más y no la asesinen.
Los criminales fugaron de la escena del crimen, adentrándose por unos sembríos de soya, ante la mirada atónita de la conviviente de Almeida.
Los fuertes gritos de la mujer fueron escuchados por sus vecinos, quienes salieron de sus viviendas para fletar una camioneta y llevar a las víctimas al hospital Oswaldo Jervis Alarcón, de Salitre, donde Cristóbal murió a los pocos minutos de su ingreso, mientras que Verónica y Jacinto fueron transferidos al hospital Luis Vernaza, de Guayaquil, donde permanecen -hasta el cierre de esta edición- en estado crítico.
Agentes de la Policía y el fiscal Alexander Espinales Vera llegaron a la casa de salud para trasladar el cadáver a la morgue de Daule para la autopsia de ley.
Por la forma en que el agricultor fue asesinado, la autoridad sospecha que el móvil del crimen sería un ajuste de cuentas o venganza. Sin embargo, familiares de Almeida Castro aseguraron que él no tenía enemigos.
El forense Washington Palma Manzaba, quien practicó la necropsia, manifestó que en el cuerpo de la víctima presentaba cuatro impactos de proyectil y se encontraron dos balas que fueron enviadas al departamento de Criminalística, en Guayaquil.
Después de los trámites legales, el cuerpo fue retirado al mediodía de ayer y llevado en un féretro hasta Salitre para su funeral y sepelio, que será hoy en la tarde en el cementerio general de esta localidad.
Fuente: EXTRA*
No hay comentarios:
Publicar un comentario