EXPRESO
Ayer en Quito se realizó la primera audiencia del juicio
El acceso al juzgado segundo de lo Penal de Pichincha se llenó de familiares de 16 exagentes del desaparecido Grupo de Apoyo Operacional (GAO). Ellos están acusados de la presunta tortura y desaparición del manabita Georgy Cedeño.
Caras largas y lágrimas fueron la tónica durante la audiencia preparatoria de juicio que inició ayer, a las 09:15, en el edificio Benalcázar Mil, de Quito. Al menos 30 gendarmes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) custodiaron la Judicatura.
Su detención ocurrió el 8 de septiembre de 2009 en Quito, Guayaquil, Manta y Riobamba, sitios donde los exuniformados prestaban servicio.
Inicialmente ocuparon la cárcel 4. Posteriormente, tras ser involucrados como parte de la organización de la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, pasaron al expenal García Moreno. Laptops que habrían pertenecido a los exagentes fueron retiradas de sus celdas. En la diligencia también estuvo Luis Martínez, señalado como uno de los presuntos incitadores que lanzaron consignas contra la vida del Presidente. Él se entregó el lunes.
La fiscal Silvia Sánchez fue la encargada de investigar la denuncia de los hermanos Karina y Fabricio Pico Suárez. Ellos relataron que el 30 de septiembre del 2009, junto a Cedeño, fueron detenidos en el norte de la capital. Ese día, esposados y vendados fueron llevados a la Policía Judicial. Marcas en el pecho fueron exhibidas por Karina Pico como evidencia de la supuesta tortura.
Los hermanos Pico Suárez escaparon, no así Cedeño quien tras la detención desapareció. Luego de casi cinco meses de instrucción la fiscal Silvia Sánchez sustentó su dictamen ante la jueza Ángela Sarmiento. Hasta el cierre de esta edición la audiencia continuaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario