Aunque al notario le dio risa, tuvo que consultar con su colegio profesional sobre la estrambótica declaración. "Soy propietaria del Sol, estrella de tipo espectral G2, que se encuentra en el centro del sistema solar, situada a una distancia media de la Tierra de aproximadamente 149.600.000 kilómetros", reza el acta de manifestaciones que levantó el notario.
Antes de decidirse a dar este paso, la mujer consultó al Derecho Internacional. Como explicó la nueva 'solteniente': “existe un convenio internacional por el cual ningún país puede hacerse dueño de los planetas”, pero el acuerdo no vincula a las personas y hay "un americano que escrituró casi todos los planetas y la Luna, pero no al Sol". Así que ella no perdió la oportunidad de convertirse en su dueña.
El escrito notarial dice “la adquisición de la propiedad referida constituye una aprehensión electromagnética y radiactiva, al no existir ni conocerse en cinco mil millones de años propietario alguno hasta la fecha” y también declara que es la dueña "habiendo hecho de la propiedad del Sol de buena fe, de forma pacífica e ininterrumpidamente durante más de 31 años".
La mujer ya se ha reunido con el Ministerio de Industria para explicarle la situación. También una de sus intenciones es cobrar a todo el mundo que utilice la energía solar. Ella pregunta: “si se paga por los ríos, ¿por qué por esto no?”. Ella asegura que querría ceder la mitad de los ingresos a los Presupuestos Generales del Estado, otro 20% a financiar las pensiones mínimas y un 10% para la investigación y la sanidad y otro 10% para erradicar el hambre. Claro está, se quedará un 10% para sí misma.
Lo más curioso del asunto es que su despacho está en O Porriño, una zona urbana que, aunque parezca de chiste, se llama El Sol.
Fuente: RT. com
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