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En la búsqueda de la Selección de clasificarse a su tercer mundial está comprometida hasta la familia del DT Reinaldo Rueda.
Su hijo de 14 años, Juan David, es uno de los encargados de monitorear por Internet los resultados de los partidos del Campeonato ecuatoriano que el entrenador no alcanza a observar y el desempeño de los ecuatorianos en los clubes del exterior.
En esta labor también son fundamentales su asistente, Alexis Mendoza, y el coordinador de la Tricolor, Pedro Mauricio Muñoz.
Esa revelación la hizo el estratega a LUNES DEPORTIVO la tarde del pasado sábado, luego de presenciar el doblete en el estadio Atahualpa entre El Nacional vs. Deportivo Cuenca e Independiente del Valle vs. Barcelona. “Ellos se llevan muy bien con la tecnología”, bromeó Rueda.
A su criterio, bajo su batuta Ecuador sí cumplió con renovar el equipo y de lograr el recambio generacional que exigía la hinchada. En este espacio, se consolidaron como titulares jugadores que en el proceso anterior con Luis Fernando Suárez (para el Mundial 2006 y 2010) y Sixto Vizuete (para el 2010 en lugar de Suárez) solo eran alternantes o estaban de invitados.
El estratega nombró a futbolistas como Luis Saritama, Christian Noboa, Jefferson Montero, Michael Arroyo, Joao Rojas y Jayro Campos. Y resaltó la aparición de otros como Frickson Erazo, Juan Carlos Paredes, Eduardo Morante y Adrián Bone.
Quedaron en la memoria de los aficionados íconos de la Tri como Agustín Delgado, Iván Kaviedes, Iván Hurtado, Geovanny Espinoza, Marcelo Elizaga, Néicer Reasco y Édison Méndez. Aunque este último, según Rueda, aún puede aportar “positivamente” por su experiencia y vigencia. “Lástima que la lesión lo complicó”.
Pero no solo es el presente el que alienta a Rueda. El DT también llegó a Ecuador con la misión de vigilar la labor en las selecciones menores. Y lo que mostraron los integrantes de los combinados Sub 17 y 20 en los mundiales del año pasado augura que el equipo mayor “tendrá una base de jugadores para nutrirse a futuro”.
De esas nóminas destacó a talentos como Renato Ibarra y Dennys Quiñónez, quienes incluso fueron citados por él para participar en los últimos encuentros que afrontó contra Bolivia y Uruguay.
Además, “en el camino siempre hay apariciones en los equipos. No quiero dar nombres porque no deseo crear falsas expectativas, pero estamos pendientes”, aseguró el entrenador cafetero.
Por ello, para él es fundamental monitorear lo que ocurre con los jugadores dentro y fuera del país. Mira todos los noticieros deportivos en las mañanas, lee las crónicas de los diarios y está pendiente de los comentarios en las radios.
El arco
Tres goleros que juntan juventud y experiencia
Alexander Domínguez, Máximo Banguera y Adrián Bone tienen la misión de custodiar el arco con la misma efectividad y dedicación que convirtieron en un ícono a José Francisco Cevallos. Reinaldo Rueda confía en ellos por su juventud y experiencia.
De Domínguez, golero de 25 años y 1,98 m de estatura, resalta su elasticidad, reflejos, ubicación y trayectoria internacional adquirida con Liga de Quito en las copas Libertadores, Sudamericana y Recopa. Él fue el meta titular en los últimos partidos contra Bolivia y Uruguay.
De Banguera, de 27 años y 1,88 metros, pondera su liderazgo, poderoso saque, reflejos y valor. Sin embargo, lamentó que las últimas lesiones le hayan impedido mantenerse con ritmo en el arco de la Selección. Desde que Rueda asumió el cargo en agosto del 2010, el meta de Barcelona se convirtió en uno de sus mimados.
Bone, con 23 años (1,88 metros de estatura), es el más joven de los goleros que el estratega cita habitualmente. El golero del Deportivo Quito llamó la atención desde que atajó para Espoli, en el 2010. Sus reflejos y elasticidad le hicieron acreedor del apelativo de ‘Gato’.
“Ecuador tiene el arco garantizado con goleros de enorme proyección. Pero considero que se tiene que hacer un plan estratégico para proyectarlos de mejor manera y no esperar a que aparezcan”, analizó Rueda.
En todo caso, hasta el momento, han sabido reemplazar de buena manera a su antecesor, Marcelo Elizaga.
El equilibrio
Defensa y mediocampo son las fortalezas de la Tri
La solvencia mostrada por la dupla Jayro Campos-Frickson Erazo, combinando técnica, velocidad, buen juego aéreo y anticipo, han hecho olvidar a la exitosa sociedad que formaron en su momento Geovanny ‘Sombra) Espinoza e Iván Hurtado. Bueno, al menos, tampoco la han hecho recordar con nostalgia.
De eso se congratula el adiestrador colombiano, quien recordó que a su arribo afrontó la “difícil tarea” de superar la sombra que dejaron Hurtado y Espinoza. “Cuando apareció Eduardo Morante en Emelec sentimos que podíamos solucionar parte del problema, pero las lesiones lo alejaron de las canchas. Ahora me alegra que está volviendo. Campos y Erazo tienen mucho tiempo jugando juntos y esa es ahora nuestra ventaja”, reflexionó el DT.
Campos, de 28 años, y Erazo, de 24, juegan juntos en Barcelona y en la Tri, lo que contribuyó a que su entendimiento sea casi perfecto. Y como alternativas, Rueda cuenta con defensores como Jorge Guagua (30 años), Gabriel Achilier (27), Diego Calderón (25). Pero, además, el estratega aún tiene fe en que Morante puede recuperarse en la Universidad de Chile y llegará a ser una alternativa cuando lo requiera.
En el medio campo, el técnico colombiano ve con buenos ojos la labor que aportan ahora Oswaldo Minda, Luis Saritama, Michael Arroyo, Michael Quiñónez, quienes se suman a los ya referentes Antonio Valencia, Christian Noboa y Segundo Castillo.
Los goles
El país produce una gran cantidad de delanteros
Reinaldo Rueda destacó que Ecuador produce delanteros en mayor cantidad. “Esa es una fortaleza”. Los más destacados tienen juventud y militan en el fútbol del exterior. El nuevo símbolo, con quien el entrenador expresó su alegría es Felipe Caicedo.
El corpulento ariete de 24 años, 1,85 metros de estatura y 78 kilos de peso, fue determinante en la victoria sobre Bolivia (1-0) y el empate con Uruguay (1-1) en las pasadas fechas 7 y 8 de las eliminatorias. Él convirtió los dos penales para la Tricolor. “Cuando salió por la lesión se sintió su ausencia (en Montevideo). Me da gusto que haya vuelto con ese ímpetu, con ese ánimo”, se sinceró Rueda el sábado en el lobby del edificio en donde reside su asistente, Pedro Zape, preparador de arqueros.
Aquella dolorosa derrota 4-0 ante Argentina, el pasado 2 de junio en Buenos Aires, dejó lecciones que el entrenador asimiló para “no volver a cometer los mismos errores”. Así vio la necesidad de ubicar dos delanteros contra Uruguay, planteamiento que dio resultados. El otro referente de ataque es Christian Benítez (26 años).
“Tenemos una importante producción de jugadores en la parte ofensiva”. El entrenador echó ojo a arietes que este año se destacan en sus clubes. Enner Valencia, Marlon de Jesús, de Emelec, son dos de ellos y pretende darles una oportunidad cuando sea el momento. En el exterior se destacan Joffre Guerrón, Jefferson Montero, Christian Suárez, Jaime Ayoví, Joao Rojas y Félix Borja.
Fuente: EL COMERCIO*
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