domingo, 12 de febrero de 2012

Ecuador quiere liberarse de la dictadura mediática, afirman juristas

***SNN



Se reafirma que en el Ecuador se vive una plena libertad de expresión. Aquí todo el mundo tiene el derecho de injuriar; no existe censura previa, pero también existe la responsabilidad ulterior


Los juristas Gutemberg y Alembert Vera, abogados del economista Rafael Correa Delgado, mediante escrito solicitaron a los directivos de los periódicos Le Monde de Francia, El Tiempo de Colombia y O´Globe de Brasil, la reproducción de los argumentos de hecho en los cuales se desmiente que en Ecuador no se respete el derecho a la libertad de expresión como ha sido publicado en esos medios impresos.


El escrito rechaza categóricamente lo publicado en esos medios de comunicación y solicitan, en ejercicio al derecho de respuesta consagrado en el numeral 7 del Art. 66 de la Constitución de la República del Ecuador, en concordancia con el numeral 1 del Art. 14 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Art. 26 del Código Europeo de Deontología del Periodismo aprobado por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Art. 17 y 19 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y Art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, publicar nuestra carta de respuesta y réplica en el mismo tiempo y espacio en sus respectivos Diarios a su cargo.

Los juristas agregan en su carta que “los dictadores, los Atila en contra de la libertad de expresión en el Ecuador, son contados empresarios dueños de medios de comunicación, que por el sólo hecho de tener capitales económicos importantes, se consideran dioses, seres superiores, todopoderosos, supremos, inmunes a la Ley e intocables, que creen que no se los puede demandar, queriendo vender la idea al mundo entero de que el economista Rafael Correa Delgado, es un calumniador, difamador y alguien que no quiere que exista libertad de expresión en el Ecuador, hecho falso que no podemos permitir y que deberá ser resuelto en las Cortes del país y no en los titulares de un periódico”, puntualizan.

Los abogados del economista Correa afirman que resulta extraño que todos los editoriales publicados por diversos periódicos en el mundo, respondan a una sola versión de los hechos y que ninguno haya pedido un pronunciamiento oficial del demandante o de algún representante del Gobierno ecuatoriano, evidenciando con esto la malsana forma de practicar el periodismo y no existe ninguna limitación en el país a la libertad de opinión, de expresión o de prensa, ya que al Ecuador le ha tocado decidir si los periodistas pueden insultar y ofender y no hay como demandarlos; o, si en el Ecuador de acuerdo con la Constitución y la Convención Americana de Derechos Humanos y demás convenciones de derechos humanos del mundo, la libertad de opinión y de expresión, tienen un límite, que es el honor de las personas, existiendo en consecuencia una institución vigente que es la responsabilidad ulterior, que garantiza el derecho al ofendido de poder demandar.

 El escrito añade “que quede claro, en el Ecuador y en el mundo entero, que los casos en los que está actuando el economista Rafael Correa Delgado, son de responsabilidad ulterior, por cuanto las aseveraciones hechas en su contra mediante libros y editoriales difundidos por medios de comunicación, sobrepasaron los límites de la real malicia, reconocida por la Jurisprudencia Interamericana, derivándola en injuria, en el animus injuriandi y es por esto que se ha enjuiciado por el delito de injurias al señor Emilio Palacio y a los miembros del directorio del Diario El Universo, como autores coadyuvantes y a la compañía El Universo, por indemnización civil por daños y perjuicios, no penal; y, a los señores Calderón y Zurita, civilmente por reparación de daño moral, ya que ellos, denigrando el ejercicio de una tan noble profesión, como lo es el periodismo, injuriaron y calumniaron cobardemente, protegiéndose en el derecho de la libertad de expresión, ya que el ejercicio del periodismo no les da carta libre para difamar, para injuriar y si lo hacen deben responder por sus dichos”, recalcaron.


En la misiva los abogados del economista Correa adjuntan una serie de escritos injuriosos que han sido publicados en diarios como El Universo y hacen referencia a la sentencia contra Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro El Gran Hermano, la cual respondió exclusivamente a que ellos mintieron y lo acusaron de corrupto en sus afirmaciones realizadas en el libro al decir en forma injuriosa y calumniadora falsamente que él sí conocía de los supuestos contratos de su hermano con el Estado.

“Por último, se reafirma que en el Ecuador se vive una plena libertad de expresión. Aquí todo el mundo tiene el derecho de injuriar; no existe censura previa, pero también existe la responsabilidad ulterior y desgraciadamente ciertos dueños de medios de comunicación no quieren que exista, ya que ellos sólo quieren la impunidad, sólo quieren injuriar y ofender sin ser demandados, a pretexto de defender la libertad de expresión”, finalizan.



Fuente: EL CIUDADANO*




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