Más de dos horas duró la audiencia de formulación de cargos por el crimen de Juan Antonio Serrano Salgado, de 36 años, hermano del Ministro del Interior, José Serrano. 


Este hecho se registró en el centro de la capital azuaya. El juez de Garantías Penales, Fernando Loyola, dictó la detención preventiva de cinco de los seis detenidos. Al último le otorgaron la libertad.
 


 Luego de varias postergaciones, la audiencia empezó a las 10:20 y se desarrolló bajó un amplio operativo de seguridad. La sala de audiencias número cinco de la Corte de Justicia de Azuay quedó pequeña para acoger a los miembros y allegados de familia la Serrano Salgado, funcionarios judiciales, autoridades nacionales y provinciales de la policía, abogados y familiares de los detenidos.


 Por la falta de espacio muchos de los últimos no pudieron ingresar y debieron esperar afuera. Algunos de acomodaron en el piso. En sus rostros había mucha preocupación e incertidumbre y seguían de cerca el avance de la audiencia por las redes sociales de algunas personas que levantaban información desde el interior. A la prensa tampoco se le permitió el acceso.


La fiscal, Rocío Polo, que recabó toda la información de este hecho presentó imágenes de los videos captados por las cámaras de seguridad ubicadas en la calle Larga, al momento en que los cinco supuestos autores abandonaron la vivienda donde se registró el crimen, cerca de las 02:00 de ayer. Sus edades fluctúan entre 18 y 23 años de edad.


La muerte se produce tras una riña entre varios participantes de la fiesta, precisó el intendente de Policía, Javier Barrera. Santiago V., de 18 años, había salido de la fiesta media hora antes de que se produzca la riña y por su profundo estado de embriaguez se había quedado dormido al interior de uno de los autos estacionados en la calle Larga. Por eso, él obtuvo la libertad del juez Loyola, esta madrugada.


Según Barrera, todos habían participado de esta fiesta, pero solo Santiago y los hermanos Martín y Jorge M. eran amigos del cumpleañeros. Los otros tres fueron invitados por los últimos. El familiar de uno de los detenidos contó que la pelea se habría iniciado porque el cumpleañero pidió que apaguen la música porque se acabó la fiesta. Eso disgustado a unos.


Los abogados de los acusados desconocieron que sus defendidos sean los autores de este hecho y por eso solicitaron la libertad con medidas cautelares. El juez Loyola no dio paso a ese pedido y pidió 30 días de plazo para las investigaciones.


Entretanto, para las 12:00 de hoy está previsto el sepelio de Juan Antonio. Se esperaba la llegada de uno de los hermanos del joven que estaba de vacaciones por EE.UU. y de varios ministros de Estado.






Fuente: EL COMERCIO*