sábado, 15 de septiembre de 2012

Paradoja: prensa privada apoya a la “izquierda”

***SNN 



Oswaldo Ávila Figueroa

Oswaldo Ávila FigueroaEn el transcurso de la era republicana la derecha política ha desarrollado sus actividades y ejercido su poder con el apoyo de los medios “independientes”, prensa, radio y televisión, a cambio de proteger sus negocios e intereses.


Los partidos de derecha se registran en el calendario ecuatoriano, como un imperativo, para defender el sistema capitalista – explotador; y los de izquierda insurgen con urgencia histórica y el compromiso de luchar por la instauración de la justicia social.


La prensa privada y la derecha política, en alianza permanente, se enfrentan a la izquierda revolucionaria que, para contrarrestar el vendaval mediático, funda los medios populares y comunitarios.


Hoy, en el caos y confusión por la proliferación de agrupaciones políticas, resulta extraño y paradójico que la prensa comercial, sin excepción, se declare, abiertamente, aliada de la nueva izquierda, suma de grupúsculos de la oposición que pretende la Presidencia de la República. La “derechización” del gobierno de Alianza PAIS, de ser cierta, como la califican ciertos teólogos, la prensa privada con todos sus recursos estuviera ofreciendo su total respaldo al liderazgo de Rafael Correa.


La prensa comercial, con sus articulistas sabihondos, atiza para ahondar en la confusión. Destaca como activista de izquierda a Gustavo Larrea, Alberto Acosta, entre otros, desertores de Alianza PAIS.


Pretende impartir lecciones y asegura que PAIS se inclina a la derecha por “la falta de una política encaminada a una profunda reforma agraria”, como si el sistema socialista en su dimensión se instaurara de un día para otro, cuando en la realidad, los transformaciones sociales y económicas profundas obedecen a un proceso de recia lucha contra el poderío mediático y los sectores pudientes.


La prensa “independiente” no es ciega, observa con asombro el arribo de la etapa del cambio histórico y su vasta obra de reivindicación social, en vigencia, planes de vivienda popular, vialidad, salud, educación gratuita, respeto a los derechos humanos, superación de los minusválidos y, en definitiva, mejoramiento de la vida de los ecuatorianos.


Lo cierto es que los rezagos de la partidocracia, ahora, incluida la seudoizquierda, siguen creyendo que la política es un negocio con el acostumbrado reparto del botín, cargos políticos, ministerios y otras prebendas. Los resentidos, desleales y oportunistas, ávidos de fama y fortuna, no pueden entrar jamás a un régimen donde imperan la honradez ideológica y la decisión de servir a los que menos tienen.


La prensa comercial, en la justa presidencial que se avecina, entrega su contingente a la oposición reaccionaria en su intentona por frenar la consolidación del sistema socialista siglo XXI, que en síntesis promueve la igualdad en la distribución de la riqueza.


Definitivamente exterminar a la clase dominante y esperar el amanecer de la justicia social. Allí la explicación de la paradójica actitud de la prensa “independiente”.







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