Los delincuentes de la ciudad no quieren robarle los huevos al águila, pero sí “dejarlo tuerto”.
Es que varias de las 82 cámaras de seguridad “Ojos de Águila”, instaladas en Manta, están siendo víctimas de delincuentes que buscan no ser grabados cuando realizan sus fechorías, explicó el concejal Agustín Intriago, miembro del Concejo de Seguridad Ciudadana.
Los pillos han tratado de romper las cámaras con palos, piedras y hasta con balas, reveló Juan Pazos, miembro también del Concejo. Ejemplo de esto es lo ocurrido con la cámara ubicada en “La Poza”, sector considerado por la Policía como uno de los lugares de mayor consumo y expendio de droga en la provincia.
Un sujeto se subió al poste y con un palo intentó romperla, pero no lo logró. Los “Ojos de Águila” están diseñados para soportar fuerte golpes, aunque en el caso de las balas la historia podría ser distinta.
Las cámaras están ubicadas a una altura de 16 metros en sectores estratégicos, señaló Pazos.
Otro método. El funcionario indicó también que otro método que utilizan es cortar la fibra óptica, lo que origina que la cámara deje de funcionar. Esto ha ocurrido en dos ocasiones, pero según Pazos el sistema se restaura de inmediato, ya que todas las cámaras están conectadas a una sola fibra óptica, que permite seguir grabando todo lo que ocurre en los sectores de la ciudad.
Para Agustín Intriago, el que se registren estos hechos significa que los “Ojos de Águila” sí son efectivos para combatir la delincuencia, ya que los antisociales temen ser grabados ante un delito.
Por su parte, la Policía pide a la ciudadanía denunciar a aquellas personas que intentan dañar un bien público, y sobre todo un sistema que brinda seguridad a la ciudadanía. Las denuncias pueden realizarse a 101 o al 923990.
Fuente: EL DIARIO*
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