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Los fotorradares son de tecnología de última generación, especialmente para uso en exterior (protección contra agua y polvo). El sensor del radar determina el carril en que circula el vehículo infractor.
El médico quiteño Édgar Proaño fue el primer sancionado con tres días de prisión por haber infringido los límites de velocidad determinados en el Reglamento General para la Aplicación de la Ley de Tránsito.
El profesional define como “un infierno” su primer día en la cárcel La Mena Dos, ubicada en el sur de la capital.
Esta es la primera vez que el galeno está en un centro de detención. El martes pasado circulaba por la av. Simón Bolívar y los fotorradades de la Policía detectaron que iba a 125 km/h, cuando el límite de velocidad en esa vía es de 90 km/h.
En la audiencia de flagrancia, Proaño dijo ante el juez quinto de Tránsito, Rafael Pérez, que iba a atender una emergencia, a salvar una vida en el Hospital del Sur, pero recibió como respuesta que primero salve su vida y se le dictó la orden de prisión por tres días.
Ayer, el médico completó las primeras 24 horas en la cárcel y aseguró haber encontrado una situación deplorable.
“Ahora me entero que ni siquiera es una ley de la República, sino un reglamento de la Ley de Tránsito. Querían tener un chivo expiatorio y el primero fui yo”, señaló.
Añadió que las condiciones de la prisión son infrahumanas, las personas están hacinadas, los detenidos tienen ronchas, granos, hay diabéticos y personas de la tercera edad.
“¿Ese es el trato que merecen los profesionales del volante, mientras los delincuentes que asaltan y matan andan por las calles?”, se preguntó.
Legalmente, Proaño podría perder su trabajo por esta situación, aunque dice que las autoridades del hospital Enrique Garcés le han manifestado su apoyo total al reconocer que efectivamente el médico iba a atender una emergencia.
Sin embargo, le preocupa la situación de los pacientes que están a su cargo. “A muchos había que retirarles sondas, controlarles sangrados y eso se lo hace con la presencia del médico tratante que soy yo”, dijo.
La otra detenida en Quito es Marisol Jiménez, estudiante de Salcedo que iba también por la av. Simón Bolívar a 137 km/h, según sus familiares, a realizar trámites académicos.
La Dirección Nacional de Tránsito de la Policía Nacional dio a conocer que desde que entró en vigencia el Reglamento, el pasado 25 de junio, hasta el martes pasado se emitieron 5.725 infracciones a personas que manejaban dentro del rango moderado de velocidad.
Además, por conducir por encima del rango moderado, desde el lunes pasado hasta ayer en la tarde se detuvo a 21 personas en todo el país, a excepción de Guayas, Santa Elena y Los Ríos, donde opera la Comisión de Tránsito del Ecuador, que decidió aplazar la detención.
Estos infractores, además de la prisión de tres días, pierden 10 puntos en la licencia y deben cancelar $292,82 de multa.
Fuente: EL UNIVERSO*
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