***SNN
Frank Íñiguez Cano, de 38 años, insiste casi una hora en su intención de comunicarse con su novia, Maricela Flores Infante, de 33. No sabe por qué abruptamente se cerró la comunicación que sostenían, vía celular. Por un instante piensa que la empresaria había llegado a la reunión que por motivos de trabajo tenía en la ciudadela La Garzota, norte de Guayaquil.
No obstante, al cabo de ese tiempo su insistencia dio resultado. La llamó a otro número de celular, a uno que justo había adquirido el día anterior. Ella le contesta llorando. Maricela está desesperada. Asustada. Le pide al padre de los gemelos que lleva en su vientre “que la trate de ayudar; por favor, que la busque; que la encuentre por los bebes...”, recuerda Frank.
Maricela estaba siendo víctima de un secuestro express en su propio vehículo, un auto Chevrolet Aveo blanco, de placa GQC-921. Los delincuentes la tienen metida en la cajuela.
Eran las 08:20 del miércoles último cuando un auto gris le cerró el paso mientras ella circulaba por la avenida Hermano Miguel, que divide a las ciudadelas La Garzota e Ietel. Minutos antes, la mujer había dejado en la escuela a su hijo mayor.
Del automotor descienden dos hombres y una mujer, quienes la sacan del volante. Le vendan los ojos y la obligan a entrar al portamaletas. Maricela les dice que está embarazada. Pero los delincuentes no le creen.
La comunicación con Frank, a través del celular que la víctima tiene escondido, se trunca a las 12:00. Los antisociales la descubren, le quitan el aparato y la golpean brutalmente.
Enseguida Frank comienza a contactarse con la Policía, la Comisión de Tránsito del Ecuador, el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y con varios medios de comunicación. En las redes sociales comienzan a aparecer las cadenas que solicitan informar del paradero de su novia.
Para Maricela, las horas pasaban lentas. Adolorida por los golpes, la mujer es pasada a la cajuela de otro vehículo, donde minutos después introducen a otra víctima. El espacio es muy reducido para dos personas.
Se trata de un hombre que le informa a la mujer que estaban dentro de un automóvil Chevrolet verde. Horas después sacan a ese sujeto y meten a otro. “Pero ese se quejaba del dolor, y luego se quedó en silencio”, cuenta ahora Frank Íñiguez.
La desesperación por encontrar a Maricela lleva a Frank a recorrer las maternidades de la ciudad, también varios hospitales. Durante el trayecto recibe una llamada desde la vivienda de su madre, quien habita en la ciudadela La Atarazana.
Eran las 22:30. Maricela había llegado a la casa de la madre de Frank. Tenía sus ropas manchadas de sangre. En completo estado de shock, la mujer logró conducir su propio automotor.
Minutos antes los delincuentes la habían abandonado en el mismo sector, atrás del hospital de niños Roberto Gilbert Elizalde. “La sentaron adelante en el vehículo, le sacaron la venda de los ojos, le dijeron cierra los ojos y cuenta hasta cincuenta; y ahí te puedes ir...”, cuenta Frank.
Los médicos del OmniHospital, donde fue llevada la víctima, le confirmaron que Maricela había perdido a sus gemelos.
Anuncio: Militares a las calles
Inseguridad
El ministro del Interior, José Serrano, señaló ayer que los militares patrullarán nuevamente las calles de Guayaquil, Manta y otras ciudades en el plan denominado Desarmemos a la delincuencia, anunció anoche Ecuavisa.
Cronología: Del ‘express’
08:20
Maricela Flores Infante es interceptada y secuestrada por tres personas que se bajan de un auto en la avenida Hermano Miguel, en el norte de Guayaquil.
09:20
Frank Íñiguez, novio de Maricela y padre de los gemelos que esperaba, logra contactarse con ella.
12:00
Los delincuentes descubren que la víctima usaba un celular y la golpean.
22:20
Maricela fue abandonada en la ciudadela La Atarazana, donde la dejaron sentada frente al volante de su carro.
22:44
Frank es informado de la aparición de su pareja y, posteriormente, le indicaron que la víctima sufrió la pérdida de sus gemelos.
Fuente: EL UNIVERSO*
No obstante, al cabo de ese tiempo su insistencia dio resultado. La llamó a otro número de celular, a uno que justo había adquirido el día anterior. Ella le contesta llorando. Maricela está desesperada. Asustada. Le pide al padre de los gemelos que lleva en su vientre “que la trate de ayudar; por favor, que la busque; que la encuentre por los bebes...”, recuerda Frank.
Maricela estaba siendo víctima de un secuestro express en su propio vehículo, un auto Chevrolet Aveo blanco, de placa GQC-921. Los delincuentes la tienen metida en la cajuela.
Eran las 08:20 del miércoles último cuando un auto gris le cerró el paso mientras ella circulaba por la avenida Hermano Miguel, que divide a las ciudadelas La Garzota e Ietel. Minutos antes, la mujer había dejado en la escuela a su hijo mayor.
Del automotor descienden dos hombres y una mujer, quienes la sacan del volante. Le vendan los ojos y la obligan a entrar al portamaletas. Maricela les dice que está embarazada. Pero los delincuentes no le creen.
La comunicación con Frank, a través del celular que la víctima tiene escondido, se trunca a las 12:00. Los antisociales la descubren, le quitan el aparato y la golpean brutalmente.
Enseguida Frank comienza a contactarse con la Policía, la Comisión de Tránsito del Ecuador, el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y con varios medios de comunicación. En las redes sociales comienzan a aparecer las cadenas que solicitan informar del paradero de su novia.
Para Maricela, las horas pasaban lentas. Adolorida por los golpes, la mujer es pasada a la cajuela de otro vehículo, donde minutos después introducen a otra víctima. El espacio es muy reducido para dos personas.
Se trata de un hombre que le informa a la mujer que estaban dentro de un automóvil Chevrolet verde. Horas después sacan a ese sujeto y meten a otro. “Pero ese se quejaba del dolor, y luego se quedó en silencio”, cuenta ahora Frank Íñiguez.
La desesperación por encontrar a Maricela lleva a Frank a recorrer las maternidades de la ciudad, también varios hospitales. Durante el trayecto recibe una llamada desde la vivienda de su madre, quien habita en la ciudadela La Atarazana.
Eran las 22:30. Maricela había llegado a la casa de la madre de Frank. Tenía sus ropas manchadas de sangre. En completo estado de shock, la mujer logró conducir su propio automotor.
Minutos antes los delincuentes la habían abandonado en el mismo sector, atrás del hospital de niños Roberto Gilbert Elizalde. “La sentaron adelante en el vehículo, le sacaron la venda de los ojos, le dijeron cierra los ojos y cuenta hasta cincuenta; y ahí te puedes ir...”, cuenta Frank.
Los médicos del OmniHospital, donde fue llevada la víctima, le confirmaron que Maricela había perdido a sus gemelos.
Anuncio: Militares a las calles
Inseguridad
El ministro del Interior, José Serrano, señaló ayer que los militares patrullarán nuevamente las calles de Guayaquil, Manta y otras ciudades en el plan denominado Desarmemos a la delincuencia, anunció anoche Ecuavisa.
Cronología: Del ‘express’
08:20
Maricela Flores Infante es interceptada y secuestrada por tres personas que se bajan de un auto en la avenida Hermano Miguel, en el norte de Guayaquil.
09:20
Frank Íñiguez, novio de Maricela y padre de los gemelos que esperaba, logra contactarse con ella.
12:00
Los delincuentes descubren que la víctima usaba un celular y la golpean.
22:20
Maricela fue abandonada en la ciudadela La Atarazana, donde la dejaron sentada frente al volante de su carro.
22:44
Frank es informado de la aparición de su pareja y, posteriormente, le indicaron que la víctima sufrió la pérdida de sus gemelos.
Fuente: EL UNIVERSO*
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