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Los militares. Los uniformados llegaron al aeropuerto Eloy Alfaro y realizarán tareas de inteligencia.
Las dos filas con 60 militares de élite, vestidos de camuflaje verde, chaleco antibalas y boina roja, se formaron ayer frente a la puerta del Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro de Manta (Manabí).
En sus manos llevaban un fusil, casco, radios de comunicaciones y cargaban una maleta. En los cinturones portaban un tolete.
Ellos son del Fuerte Militar Patria, ubicado en Latacunga (Cotopaxi). Su objetivo: reforzar las tareas de seguridad e inteligencia en Manabí tras la ola de asesinatos que en este año se han registrado en Manta y en cantones aledaños. Es la primera vez que grupos élite del Ejército llegan a Manabí para tareas de seguridad interna.
Según las estadísticas de la Policía, en Montecristi, Manta y Jaramijó se reportaron 46 crímenes en lo que va del 2012. El último caso que causó conmoción fue el asesinato del presidente de la Junta Cívica de Manta, Lenin Chiriboga. Dos hombres abrieron fuego contra él, su esposa y su nieto de 4 años, mientras se movilizaban en un vehículo.
A eso se suman otros hechos delictivos en otras ciudades de Manabí. En Portoviejo, los robos y asaltos a personas son frecuentes en la vía pública. Según la Policía, cada semana se reportan entre 10 y 15 denuncias de ese delito. También hay casos de secuestros.
Frente a esos hechos, el ministro de Defensa, Miguel Carvajal, el lunes ya anunciaba que se reforzarán las tareas de seguridad que realizan policías y militares.
En total, en Manabí, 600 soldados saldrán a patrullar a las calles. De ellos, 400 serán operativos y 200 se asignarán a trabajos de inteligencia en las ciudades.
Para Oswaldo Jarrín, ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, las labores de seguridad interna no son de competencia de las FF.AA. “Su misión es proteger las fronteras y no asumir roles de la Policía. En cuanto a las tareas de inteligencia, (el Régimen) creó una Secretaría Nacional. Al Ministerio de Defensa no le corresponden esas funciones”.
Los militares, según Miguel Carvajal, también se encargarán de los patrullajes en la vía pública y de los controles de armas.
¿Qué resultados han obtenido esa clase de operativos en el país? En un informe del 12 de junio, el Comando Conjunto de FF.AA. señaló que entre el 4 y el 10 de ese mes, 1 230 soldados decomisaron solo 25 armas de fuego y detuvieron a 17 personas.
Los 60 militares llegaron a Manta en un avión Caza 235 de la Aviación del Ejército. Roque Moreira es jefe del grupo que está en Manta y comandará a los uniformados. “Tenemos hora y fecha de ingreso, pero no sabemos cuando termine nuestro trabajo en Manta y Manabí”, manifestó.
En la pista de acceso al aeropuerto los esperaba Milton Fajardo, integrante de este Grupo y encargado de coordinar la parte logística. “Se había planificado que los expertos militares lleguen a Manta, pero desde el aire. Iban a realizar un salto en paracaídas. Sin embargo, las condiciones climáticas con un cielo nublado y el viento lo impidieron”, señaló.
Después de los asesinatos reportados en los tres cantones de Manabí, el Gobierno también entregó 130 motocicletas, un número similar de radios y un helicóptero para la provincia. El hangar de la nave estará en Portoviejo. Ayer se conoció que en octubre se entregaría otra aeronave. 35 motos entregadas se destinarán a Manta y 35 a Portoviejo. El resto se irá a otros sectores, en donde también hay actos de violencia.
Esta dotación se concretó luego de las dos marchas en contra de la violencia y la inseguridad que se realizaron en Manta y Portoviejo. En la primera participó el ministro del Interior, José Serrano. Incluso se subió a una tarima y habló de mejorar la seguridad.
Para el alcalde de Manta, Jaime Estrada, la presencia de Fuerzas Armadas en la ciudad servirá para luchar contra la inseguridad.
Las armas en asaltos
Los militares comenzaron el control de armas el 28 de abril del 2011, cuando el Ejecutivo, a través del Decreto 749, derogó el Acuerdo Interministerial 001 suscrito por los ministerios del Interior y de Defensa y devolvió esa competencia a las FF.AA. Antes, el control lo hacían los policías.
En los últimos hechos delictivos, los sospechosos han actuado con armas de fuego. Eso ocurrió, por ejemplo, en la balacera del lunes, en Loja. Allí murieron dos personas.
Igual ocurrió el 18 de junio en el asalto al Quicentro Sur (Quito). Los desconocidos usaron, por ejemplo, una Mini Uzi. En el tiroteo mataron a Tito Morocho. Siete personas están detenidas.
Fuente: EL COMERCIO*
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