Los vecinos no salían del asombro al ver cómo un hombre tranquilo y sonriente como describían a Fermín, quien todas las mañanas les vendía leche en funda en una camioneta Chevrolet ploma, placa GLR-195, lo hayan asesinado.
El cuerpo de Fermín quedó en el interior de la cabina y su amigo Orlando Lozada, quien iba en el otro asiento pálido por el susto, se salió del carro para evitar ser asesinado. Él llegó hasta una vivienda cercana y pidió auxilio.
Lozada, aún asustado, manifestó: “Estábamos repartiendo leche, de pronto llegaron dos hombres en moto con ropa de camuflaje y le dispararon”. Todos los días salían desde La Maná y repartían leche en sectores cercanos como Valencia y La Esperanza.
Ángel Guevara, secretario del Sindicato de Choferes de La Maná, indicó que el fallecido pertenecía al gremio por varios años.
Vivía en el recinto El Toquillal, de La Maná, y deja a dos hijas en la orfandad.
Fuente: EXTRA*
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