Ralph Murphine analiza a la región y al Ecuador en esta entrevista.
Como consultor político ha sido parte de 107 campañas en América Latina. Este “gringo de ascendencia irlandesa”, vive en Quito y trabaja junto a Santiago Pérez, consultor del gobierno de Alianza PAIS.
La lista de quienes ha asesorado el consultor político norteamericano Ralph Murphine parece un directorio telefónico. Incluye líderes mundiales como Mihail Gorbachov y Boris Yeltsin; latinoamericanos como Rafael Caldera, Sixto Durán-Ballén, Jamil Mahaud, Alejandro Toledo, Rafael Correa y Keiko Fujimori. Fuera de Estados Unidos ha participado en 107 campañas políticas. Ha ganado 53, perdido 28, se retiró de 4 y las 22 campañas restantes fueron de estrategias de gobiernos en función.
En un español perfecto, este “gringo de ascendencia irlandesa”, que lleva 45 años de carrera, sostiene que estos son buenos tiempos para trabajar en la región, pues se siente como el astrónomo cuando descubre un planeta. “Por fin el poder está en los latinoamericanos, ya sea en la forma de Chávez, Correa o Morales.
No creo que ser izquierdista es lo clave, sino el sentido de auto gobierno iniciado en la izquierda, pero en la derecha no son estúpidos, van a captar la misma fórmula”. Su experticia se concentra en la preparación, investigación y análisis de los sondeos de opinión y en la estrategia de comunicación. Actualmente, trabaja en Ecuador junto a Santiago Pérez, uno de los principales consultores políticos del gobierno de Alianza PAIS. Con Vistazo analiza la región y el país.
¿Cómo han cambiado los electores?
Hay una penetración inmensa de la comunicación. El presidente Toledo, a quien asesoré durante tres años, decidió instalar 435 repetidoras de televisión en áreas rurales en Perú. Por primera vez, por ejemplo, en Loreto tuvieron acceso a este medio. Otra gran innovación es el celular, en Ecuador hay más celulares que líneas telefónicas regulares y el celular no se usa para hablar con los vecinos, sino con los parientes en otros lugares del mundo. Hay un 31 por ciento de los ecuatorianos que han usado por lo menos una vez el Internet y 15 por ciento lo usa con frecuencia. Por primera vez un ciudadano puede comunicarse directamente. Con la comunicación ha cambiado su pensamiento.
¿Quedó obsoleta la frase del presidente Velasco Ibarra: “Dadme un balcón y seré presidente”. ¿Qué necesitan los políticos hoy?
El mismo número de balcones, pero electrónicos. Ayudo a Santiago Pérez en el Banco Telefónico, para registrar lo que piensan los ciudadanos de las obras del Gobierno. Una respuesta de Santo Domingo de los Tsáchilas me encanta. “Si lo veo lo creo”, cinco palabras que reflejan que el ciudadano no quiere más palabras o promesas. Es un cambio de actitud, una conversación que antes no existía.
¿Es una conversación que solo la ha hecho el gobierno del presidente Rafael Correa?
En volumen creo que sí. Otro cambio interesante está en lo que se ha vuelto la frase favorita de los ecuatorianos “la rendición de cuentas”. En Esmeraldas un asambleísta del MPD me enseñó su consulta a través del correo para sus conciudadanos, mucho texto, pero es una manera de que la comunicación no sea en una sola dirección. En Estados Unidos, el Congreso envía más de un millón de cartas al día a los electores. Hay reglas muy claras, no se habla del partido, no se insulta, solo se explica a la comunidad.
En Ecuador, si no se ataca al oponente no hay política. ¿Cuánto afecta esto a la democracia?
La democracia implica debate, argumentos, a veces con mucha emoción y con insulto. Sin embargo, los votantes no votan por quien ganó un argumento. Su preocupación está en si tengo pavimentación, acceso a una escuela a un servicio médico.
Desde esa perspectiva y debido a la obra pública y la gran publicidad de la misma ¿es el presidente Correa invencible?
Es un cambio sutil de terreno. Nadie es invencible, pero sí es difícil de ganar (Correa). Tiene un alto nivel de popularidad, pero el factor importante para mí, como observador extranjero, es que no se puede conquistar a alguien sin nadie.
Pero hay varios candidatos y hay quienes proponen un candidato único.
Saca un billete de 20 dólares de su bolsillo y dice: ¿Cuánto quiere apostar que no hay posibilidades de un candidato único en Ecuador? Una oposición en pedacitos beneficia al presidente.
¿Qué se necesita para ganar una elección?
Un chiste entre los consultores es: el candidato, el candidato y el candidato. Lo que la gente busca es un líder. Además, hay cinco o seis elementos básicos para pensar en una estrategia ganadora. Comencemos por el ánimo. Si la gente está molesta, un mensaje de cambio es importante. Ahora, si el ánimo es positivo, es muy difícil atacar, pues cada ataque ayuda al presidente. Un buen ejemplo es Chávez, mientras más es atacado más sube en las preferencias. Incluso, Chávez pincha a los opositores para subir más. He trabajado con algunos gobernadores de la oposición, cuyo problema es que odian a Chávez y emocionalmente no se resisten a dejar de atacarlo y mientras más lo atacan, más lo crecen.
¿No es la misma estrategia del presidente Rafael Correa en sus sabatinas?
Voy a hablar como gringo. Fui invitado al acto de posesión de los nuevos ministros y el Presidente dio un largo discurso atacando a los medios, pero, parafraseando dijo otras cosas muy interesantes: “Estuve convencido como economista que había que cambiar el sistema económico, que había beneficiado solo a determinados grupos y no a todos los ciudadanos y hoy estamos haciendo cambios, pero he reflexionado, que no solo hay que hacer un cambio de la economía, sino de la cultura, para que no solo se piense en recibir regalos, sino en asumir responsabilidades”. Es una visión interesante. En Estados Unidos hemos descubierto que existen afroamericanos y hemos elegido un presidente afroamericano recientemente, cambiar la cultura toma años.
Pero ¿cómo podemos cambiar la cultura política si no se lo hace desde el poder?
De vez en cuando hay expresiones automáticas, que casi no son controlables, que no fueron una buena idea y que según las encuestas no debieron decirse. Las encuestas dicen que están mal, pero también que se está haciendo cosas y eso pesa en el balance.
¿Qué otros aspectos cuentan en una campaña?
El mensaje y también el mensajero. El mensaje no puede ser generalizado y quien emite un mensaje no puede ser alguien que no tiene popularidad. Luego están los ciudadanos como objetivos del mensaje. No todos están accesibles al mismo tipo de comunicación. Ecuador, por ejemplo, está atrasado. Me parece que no se usan los teléfonos, como en México, donde se pueden realizar mil llamadas por día, para construir un diálogo con los votantes. Antes el único medio que se usaba era el medio masivo.
¿Están los medios masivos en proceso desaparición?
La base de presentación de la comunicación siguen siendo los medios masivos.
No obstante, no es el final de la comunicación. Es muy difícil para alguien en Shushufindi conocer a través de un periódico nacional, cuando llega el programa de alcantarillado, si no se usan los “medios alternativos” no hay cómo llegar.
¿Se inscribe en esa visión la estrategia del Gobierno de que los ministros no den entrevistas a medios nacionales?
Es una pregunta interesante, me parece que el gobierno busca tener el control del mensaje, que se emita de acuerdo a la visión central, pues mientras más personas hablan, hay más versiones. Es inusual, pero comprensible.
¿Es democrático?
No soy juez de lo que es democrático. Es democrático si la gente decide que eso es algo conveniente para ellos, en un momento específico. Pero en lo que se refiere al debate de ideas, tampoco es beneficioso que los medios están en pocas manos en un país pequeño. En un país grande, como Estados Unidos, los medios también han sido familiares, como el caso del New York Times y del Washington Post, pero las condiciones son diferentes.
¿No son necesarias otras voces pues el Gobierno tiene control sobre muchos medios públicos e incautados?
Deben venderlos, creo que esa es la intención.
No lo han hecho.
En Ecuador hay una frase interesante: más vale tarde que nunca.
Es posible que Rafael Correa gané la presidencia pero ¿tendrá mayoría en la Asamblea?
Hay una posibilidad de que esto no ocurra, por eso es buena la estrategia del Gobierno de buscar movimientos cercanos, pero es difícil mantener las alianzas después.
Ralph Murphine. Consultor político estadounidense, 45 años asesorando sobre sondeos de opinión y mensajes. Entre sus clientes han estado Mihail Gorbachov y Boris Yeltzin; Rafael Caldera, Alejandro Toledo, Keiko Fujimori. Y en Ecuador Jamil Mahuad, Jaime Nebot y Rafael Correa. Fuera de Estados Unidos ha participado en 107 campañas, ganó 53, perdió 28, se retiró de 4 y estuvo en 22 campañas de gobiernos en función.
Fuente: VISTAZO*
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