Es manabita y su amor por el ídolo es grande. Sor Lourdes dio la vuelta olímpica con sus alumnas.
Dice que le había pedido a Dios para que se logre la 14. Admira a Banguera y Mina.
Su amor después de Dios y la música es Barcelona. Bien podría ser bautizada como la “Monja amarilla”, si el Ídolo contó con el cura Juan Manuel Bazurco que jugaba, ahora tiene a sor Lourdes Loor, una religiosa que se pone la camiseta y ha sido una de las que más ha festejado el título de campeón.
Ella sabe mucho de fútbol, tuvo un mano a mano con Carlos Víctor Morales en el programa Al toque por radio Diblu y nos dejó a todos fríos.
La monja es de la comunidad Dominica y pertenece al colegio Santo Domingo de Guzmán, cuenta que desde pequeña le gustó el equipo “amarillo” y este año lo vivió intensamente.
Lourdes sabe más de fútbol que cualquiera de nosotros, pero no le gusta ir tanto al estadio.
El miércoles pasado cuando el Ídolo se coronó campeón estaba en una labor, sin embargo le pidió a un compañero que le informe como iba el resultado del juego entre Emelec y Deportivo Quito.
Al final dijo en medio de la reunión “Barcelona campeón” y todos se dieron cuenta que la sor era más “amarilla” que el “Toño” Noboa.
Pero Loor demostró que su amor por el campeón va más allá de todo, ella el jueves se adelantó al equipo y dio la vuelta olímpica con sus alumnas en el patio del colegio.
Se puso la camiseta del Ídolo y era la previa de una fiesta que solo Barcelona la puede hacer.Lourdes contó que de los jugadores que más le gustan como actúan son Máximo Banguera y Narciso Mina, quienes este año hicieron las cosas bien, además los dirigentes estuvieron a la altura de la hinchada, dice.
La monjita ha acompañado muchas veces a su equipo a varias ciudades y en uno de esos viajes puso a todos con la piel de gallina cuando cantó: “Sí, sí señores, yo soy torera, torera de corazón”.
Confesó haber pedido a Dios por esta corona y también porque no exista violencia en el fútbol.
Sor Lourdes es la monja “amarilla” que ora por su equipo del alma, además cuando notó que los futbolistas fallaban en los penales intuía que algo les pasaba.
Solo Barcelona es capaz de esto.
Fuente: EXTRA*
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