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Esta tarde, la Policía de Criminalística realizó el levantamiento de un cadáver en estado de descomposición en una vivienda ubicada en la calle Larga y Tomás Ordóñez, en el Centro Histórico. El hombre de nacionalidad canadiense tenía unos 55 años y rentaba un departamento en ese inmueble.
Por las características de la escena, la Policía presume que tenía más de ocho días de fallecido y no habían huellas de maltrato. Junto al cadáver aguardaba un perro, que se presume era del fallecido. El cuerpo del canadiense fue trasladado a la morgue del Hospital Vicente Corral Moscoso hasta que algún familiar lo reclame y autorice la autopsia para las investigaciones.
Entretanto, la mañana del sábado un reciclador de basura encontró sin vida a una bebé de unos 15 días de nacida, envuelta en una cocha celeste y abandonada en un área verde de la avenida Primero de Mayo y Fran Gaspar de Carvajal. Los moradores se mostraron extrañados y dolidos ante esta escena.
En cambio, en la tarde la Policía atendió otra emergencia reportada en la comunidad de San Miguel, de la parroquia rural de Sayausí. Una niña de dos años murió ahogada tras caer a una cisterna mientras jugaba con sus primos de las mismas edades.
Fuente: EL COMERCIO*
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