Con gas lacrimógeno y golpes de tolete, la Policía evitó la tarde de ayer que simpatizantes de Radio Morena FM, de Guayaquil, intentaran ingresar a sus instalaciones para apoyar a la emisora.

La estación, cuyo gerente es el asambleísta de Sociedad Patriótica Luis Almeida, salió del aire a las 17:20 tras la incautación de sus equipos por la Superintendencia de Telecomunicaciones.

Aproximadamente a las 18:00, mientras se colocaba un sello de clausura en la puerta de una de las dos cabinas de transmisión, afuera unas 40 personas gritaban en contra del cierre. "Abajo la dictadura, arriba la democracia".

El local donde funcionaba la emisora, en la esquina de las calles Quito y Aguirre, estuvo custodiado por al menos 30 policías. Estos también lanzaron gas lacrimógeno a la prensa, que pugnaba por ingresar para obtener reacciones sobre la clausura.

Almeida denunció una persecución política por el cierre de la emisora. "Desde aquí estaban por teléfono informándole al ministro del Interior (José Serrano) que la orden ya está cumplida".

En la emisora guayaquileña trabajaban 25 personas. Su señal se emitía a través de tres frecuencias, en Guayaquil, y los cantones Santa Elena y Portoviejo (Manabí).

Almeida aclaró que la emisora pertenece a la empresa Almoran SA, propiedad de su madre, Pastora Morán, viuda de Almeida.

Con documentos en mano, el legislador mostró que hasta agosto del 2011 se mantenían al día en los pagos hasta que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) hizo una reversión de la frecuencia.

Dijo que al haber presentado una acción judicial, a través del Juez Cuarto de lo Civil, se continuó pagando mes a mes. La Policía se llevó los equipos.

El 11 de julio del 2011, el Conatel decidió no renovar la concesión de tres frecuencias a Almoran SA argumentando que las radios no operaban técnicamente de acuerdo al contrato de concesión “y por mantener una deuda en el pago de tarifas por el uso de espectro”.


El 22 de junio, el locutor Julio César Ramón, en representación de los 25 empleados de la radio, solicitó medidas cautelares ante el Juzgado Tercero de Niñez y Adolescencia del Guayas. Adujo que el posible cierre de la emisora vulneraría el derecho al trabajo.

Melvin Zavala, titular del Juzgado aceptó la medida cautelar y dispuso al Conatel que se abstuviera de “cerrar o clausurar”. 12 días después, el mismo juez dejó sin efecto las medidas cautelares.