El sello de clausura impuesto por la Supertel en la habitación donde estaban los equipos de transmisión de Radio Morena FM
Empleados intentaron impedir el cierre y se enfrentaron a la policía
La emisora, en su señal FM, salió del aire a las 17:31. Un piquete de policías y miembros de la Supertel procedieron a la requisa de los equipos de la empresa de Luis Almeida.
Radio Morena perdió ayer su frecuencia en FM luego de que la Superintendencia de Telecomunicaciones clausurara la emisora. El operativo se realizó en la tarde de ayer, luego de haberse escuchado rumores sobre el eventual cierre durante todo la mañana.
Alrededor de las 17:30, un piquete de policías llegó a las instalaciones de la emisora, ubicada en el centro de Guayaquil. La fuerza pública se encontró con la resistencia de los empleados, por lo que se produjeron algunos forcejeos.
Luis Almeida, asambleísta de Sociedad Patriótica y dueño de la radio, denunció agresiones. La policía incautó equipos de transmisión, colocó el sello de clausura y se retiró.
Almeida aseguró que tiene todos los permisos en regla y afirmó que hay un intento de coartar la libertad de expresión.
Radio Morena, que tenía la frecuencia 98.1 FM ahora transmite en el dial 640 AM y de manera on line. Almeida añadió que interpondrá demandas a nivel internacional porque en Ecuador “no hay justicia”.
Según el ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, Radio Morena estaba transmitiendo de manera ilegal porque el año pasado no se le renovó la licencia de concesión de frecuencia.
Esa decisión se tomó por mora en el pago mensual de la frecuencia, debía seis meses en ese entonces, y por tener ubicado el transmisor en un lugar no permitido.
Un rumor que se hizo realidad
Y es que desde tempranas horas de la mañana de ayer comenzó a circular -a través de los medios de comunicación y las redes sociales- el rumor del cierre de la radio. La presunta noticia hizo que Almeida convocara a una rueda de prensa para exponer su posición.
El legislador de Sociedad Patriótica denunció la existencia de una supuesta resolución de la Supertel que revocaría la frecuencia a esta emisora.
Almeida afirmó que está al día en todos sus pagos correspondientes al uso de la emisora. Aseguró que la concesión de la frecuencia era desde 1995 hasta 2005 y la renovación debía ser automática, pero en 2011 las autoridades de la Supertel les informaron que este proceso ya no era automático, por lo que se dejó sin efecto esa concesión.
El pasado miércoles, Fabián Jaramillo, superintendente de Telecomunicaciones, manifestó en una entrevista radial que una de las causales para clausurar una radio es la mora por más de seis meses en las obligaciones económicas.
El cierre de la emisora generó nerviosismo entre los cerca de 30 empleados que tiene Radio Morena en Guayaquil. En todas sus programaciones “abrieron los micrófonos” para que la ciudadanía los “respaldara ante el abuso y rechazara la dictadura”.
Radio Morena FM salió del aire tras 17 años de emisión
Con gas lacrimógeno y golpes de tolete, la Policía evitó la tarde de ayer que simpatizantes de Radio Morena FM, de Guayaquil, intentaran ingresar a sus instalaciones para apoyar a la emisora.
La estación, cuyo gerente es el asambleísta de Sociedad Patriótica Luis Almeida, salió del aire a las 17:20 tras la incautación de sus equipos por la Superintendencia de Telecomunicaciones.
Aproximadamente a las 18:00, mientras se colocaba un sello de clausura en la puerta de una de las dos cabinas de transmisión, afuera unas 40 personas gritaban en contra del cierre. "Abajo la dictadura, arriba la democracia".
El local donde funcionaba la emisora, en la esquina de las calles Quito y Aguirre, estuvo custodiado por al menos 30 policías. Estos también lanzaron gas lacrimógeno a la prensa, que pugnaba por ingresar para obtener reacciones sobre la clausura.
Almeida denunció una persecución política por el cierre de la emisora. "Desde aquí estaban por teléfono informándole al ministro del Interior (José Serrano) que la orden ya está cumplida".
En la emisora guayaquileña trabajaban 25 personas. Su señal se emitía a través de tres frecuencias, en Guayaquil, y los cantones Santa Elena y Portoviejo (Manabí).
Almeida aclaró que la emisora pertenece a la empresa Almoran SA, propiedad de su madre, Pastora Morán, viuda de Almeida.
Con documentos en mano, el legislador mostró que hasta agosto del 2011 se mantenían al día en los pagos hasta que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) hizo una reversión de la frecuencia.
Dijo que al haber presentado una acción judicial, a través del Juez Cuarto de lo Civil, se continuó pagando mes a mes. La Policía se llevó los equipos.
El 11 de julio del 2011, el Conatel decidió no renovar la concesión de tres frecuencias a Almoran SA argumentando que las radios no operaban técnicamente de acuerdo al contrato de concesión “y por mantener una deuda en el pago de tarifas por el uso de espectro”.
El 22 de junio, el locutor Julio César Ramón, en representación de los 25 empleados de la radio, solicitó medidas cautelares ante el Juzgado Tercero de Niñez y Adolescencia del Guayas. Adujo que el posible cierre de la emisora vulneraría el derecho al trabajo.
Melvin Zavala, titular del Juzgado aceptó la medida cautelar y dispuso al Conatel que se abstuviera de “cerrar o clausurar”. 12 días después, el mismo juez dejó sin efecto las medidas cautelares.
La estación, cuyo gerente es el asambleísta de Sociedad Patriótica Luis Almeida, salió del aire a las 17:20 tras la incautación de sus equipos por la Superintendencia de Telecomunicaciones.
Aproximadamente a las 18:00, mientras se colocaba un sello de clausura en la puerta de una de las dos cabinas de transmisión, afuera unas 40 personas gritaban en contra del cierre. "Abajo la dictadura, arriba la democracia".
El local donde funcionaba la emisora, en la esquina de las calles Quito y Aguirre, estuvo custodiado por al menos 30 policías. Estos también lanzaron gas lacrimógeno a la prensa, que pugnaba por ingresar para obtener reacciones sobre la clausura.
Almeida denunció una persecución política por el cierre de la emisora. "Desde aquí estaban por teléfono informándole al ministro del Interior (José Serrano) que la orden ya está cumplida".
En la emisora guayaquileña trabajaban 25 personas. Su señal se emitía a través de tres frecuencias, en Guayaquil, y los cantones Santa Elena y Portoviejo (Manabí).
Almeida aclaró que la emisora pertenece a la empresa Almoran SA, propiedad de su madre, Pastora Morán, viuda de Almeida.
Con documentos en mano, el legislador mostró que hasta agosto del 2011 se mantenían al día en los pagos hasta que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) hizo una reversión de la frecuencia.
Dijo que al haber presentado una acción judicial, a través del Juez Cuarto de lo Civil, se continuó pagando mes a mes. La Policía se llevó los equipos.
El 11 de julio del 2011, el Conatel decidió no renovar la concesión de tres frecuencias a Almoran SA argumentando que las radios no operaban técnicamente de acuerdo al contrato de concesión “y por mantener una deuda en el pago de tarifas por el uso de espectro”.
El 22 de junio, el locutor Julio César Ramón, en representación de los 25 empleados de la radio, solicitó medidas cautelares ante el Juzgado Tercero de Niñez y Adolescencia del Guayas. Adujo que el posible cierre de la emisora vulneraría el derecho al trabajo.
Melvin Zavala, titular del Juzgado aceptó la medida cautelar y dispuso al Conatel que se abstuviera de “cerrar o clausurar”. 12 días después, el mismo juez dejó sin efecto las medidas cautelares.
Fuente: EL TELÉGRAFO* | EL COMERCIO*
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