Narciso Mina cumplió su promesa

***SNN

Arrinton Narciso nació en Esmeraldas y tuvo su debut en el 2000 con la roja del Deportivo Cuenca y si sumamos sus goles anteriores en primera división a los 30 que logró en el 2012 llegamos a la cantidad de 108 en primera división



(Andes).- Tiene un nombre extraño (Arrinton) y este año estuvo en la boca de todo el país. Que tuvo una racha mala en la cual estuvo peleado con su amiga la red. Llegaron los penales fallados y esos tiros enojaron a muchos tanto como fueron el motivo de crudas burlas, después esas declaraciones que sacudieron el ambiente acerca que jugaría en otro equipo de Guayaquil cuando Mina se transformó en una especie de maestro del suspenso al estilo Alfred Hitchcock y después dijo que era broma.



Pero en este año, así como todos los años, “Dios es fiel” y tal como lo puso Arrinton Narciso Mina Villalba en su camiseta en una frase salida de su corazón “Gracias Dios por cumplir nuestro sueño.”
Y Mina cumplió varios sueños en este torneo y se cubrió de hazaña cuando logró romper su propia marca de goles y quebró en este último partido contra el Olmedo su ‘maleficio’ de penales fallados.



La vida quiso que justo en este partido a Mina le tocara llegar al arco de un exBarcelona como Geovanny Camacho y contra este guardameta cumplió su anhelado sueño de marcar 30 goles en el certamen, tal como el mismo Mina lo había prometido a comienzos del 2012.



Y el técnico Costas lo sacó del campo de juego, lo cambió por Juan Carlos Ferreyra para que la gente en un éxtasis de pasión amarilla lo ovacione y él se quitó la amarilla número 17 para dársela al entrenador porque “es mi amigo y como amigo se la doy…” y Costas, ni corto ni perezoso se la puso y volvió la ovación.



Arrinton Narciso nació en Esmeraldas y tuvo su debut en el 2000 con la roja del Deportivo Cuenca y si sumamos sus goles anteriores en primera división a los 30 que logró en el 2012 llegamos a la cantidad de 108 en primera división, lo cual lo convierte en uno de los jugadores de anotaciones centenarias del balompié ecuatoriano.



Otro sueño de Mina cumplido fue lograr que un equipo grande del exterior, como el América de México, lo contrate y lo valore como jugador y seguramente lo unirá a Christian Benítez para tener una mancuerna goleadora de nuestro país.



Y por si fuera poco, Mina también quebró la marca del brasileño Paulo Cesar, quien había marcado 28 goles en el campeonato nacional de 1983 y era hasta el momento el mayor anotador que tenía el equipo amarillo en un solo torneo ecuatoriano.