DIARIO EXPRESO
Migrante cita a Cuba como otro punto para ir a EE.UU.
El trayecto más conocido es salir de Guayaquil o Manta hasta Centroamérica, vía aérea o marítima. El periplo hasta llegar a EE.UU. dura casi un mes.
Foto: Expreso
Situación. Una indígena camina por los pastizales de la comunidad de Mosquera - Biblián. en Azogues. De este poblado y otros de la provincia austral muchos habitantes tienen por lo menos un familiar que viajó ilegalmente a Estados Unidos. La Fiscalía está investigando una nueva posible ruta, por Cuba.
Foto: Jonathan Miranda / Expreso
Dolor. Blanca Cárdenas llora al recordar la “calumnia” de la que fue víctima y la obligó a viajar a EE.UU. Aún tiene en su mente el trayecto que atravesó para cruzar la frontera.
Foto: David Maung / EFE
Controles. Un miembro de la Guardia Nacional de California (d) vigila desde una montaña la frontera con México, en un puesto ubicado a unos 10 kilómetros de San Diego.
La Fiscalía investiga una nueva ruta para llevar migrantes a Estados Unidos. La denuncia de Wilman Geovany Ayala describe que intentó a inicios de año llegar a Estados Unidos a través de Cuba.
La ruta era Quito-Cuba-Nassau Bahamas-Freeport-EE.UU. Para viajar contactó a una antigua amistad (una mujer) quien por $ 9.000, aparte de los pasajes, le llevaría a su destino.
Cuando llegó a Cuba la persona que debía recogerlo (Isac) no llegó. Contactó con quien le organizó el viaje y la respuesta fue que avanzara hasta la isla de Freeport. En este lugar llegó a gastar hasta 120 dólares diarios para sobrevivir.
Pasó una semana y la coyotera dejó de contestar el teléfono, por lo que llamó a su familia en Ecuador para pedir 4.000 dólares y volver a Quito, donde acudió a Delitos Transnacionales de la Fiscalía en donde el 24 de junio presentó la denuncia “porque no le cumplieron”.
Las investigaciones iniciales determinaron que la acusada viajó a Cuba el 21 de junio.
La ruta hasta ahora más utilizada y conocida es salir de Guayaquil vía aérea a Honduras o Guatemala. O vía marítima, en grupos grandes, desde la misma ciudad o Manta hasta los mencionados países.
Los viajes duran casi un mes. En Centroamérica el periplo hasta llegar a la frontera entre México y Estados Unidos generalmente es por vía terrestre; los migrantes van ocultos en camiones o camionetas para pasar de un punto a otro.
Solo cuando los viajes son fallidos u ocurre una desgracia, salen las denuncias relacionadas al tráfico ilegal de personas.
El número de casos varía según las provincias. En Guayas, de enero a julio, la Fiscalía tiene 4, de los cuales 3 están en la fase de indagación previa (en investigaciones iniciales) y una tiene instrucción fiscal (con formulación de cargos).
El año pasado el número de casos fue mayor. Ascendieron a 28 (26 en indagación previa y 2 en instrucción fiscal).
En Pichincha no existe un reporte exacto de casos de coyotaje, pero el fiscal Wilson Toainga, quien durante dos años estuvo a cargo de la Unidad de Tráfico de Migrantes, consiguió 10 sentencias en 15 procesos investigados.
En Azuay, entre el 2009 y lo que va del 2010, hay 20 casos sentenciados, catorce condenatorios y cuatro absolutorios.
Además, hay 6 expedientes, uno ingresado en el 2002, tres en el 2009 y dos en este año. Hasta la fecha los jueces de garantías penales no han fijado ni día ni hora para las audiencias de formulación de cargos.
En Cañar, en lo que va del año las denuncias ascienden a 40. De ellas, el 37,14% están en indagación previa (investigaciones iniciales) y un mismo porcentaje en instrucción fiscal (con formulación de cargos).
El fiscal provincial, Romeo Gárate, señala que en relación a 2009 las denuncias bajaron “ostensiblemente”. El año pasado, dijo, hubo un 30 a 40 por ciento más.
Blanca Mercedes Cárdenas, una anciana de 63 años y con cabeza canosa, suelta lágrimas cuando recuerda por qué viajó a Estados Unidos. Fue por una calumnia, dice.
Su concuñada la acusó de engañar a su esposo, Luis Janacio, quien desde 1989 estaba viviendo en Queens. Entonces este último le exigió que viaje a la ciudad.
Luis contactó a un coyotero en Estados Unidos a quien pagó $ 9.000 para el viaje de su esposa en 1994.
Llegar a EE.UU. le tomó 21 días. Salió de la comunidad de Guapán, del cantón Azogues, hasta Guayaquil, con un grupo de ecuatorianos que buscaban el “sueño americano”. Bajo el mando de una “pasadora” tomaron un vuelo a San José de Costa Rica.
En esta última ciudad pasaron la noche en un hotel; los hombres en un cuarto y las mujeres (las dos únicas que viajaban) en otro.
Al siguiente día emprendieron otro viaje, también por avión, a Guatemala; llegaron a la capital del país y permanecieron por seis días en una casa, con otro pasador. Después emprendieron una caminata de tres horas para ir a Tecún, ciudad fronteriza con México. Blanca recuerda que caminaron por una playa y comieron yuca con ají, para después cruzar a México.
Lo hicieron sentados sobre unas tablas que pasaron por el río Suchiat. Para ese punto del trayecto habían más personas en el grupo. Luego cruzaron una carretera y llegaron hasta una casa donde pernoctaron. Al siguiente día viajaron en una carro viejo y destruido a Tapachula donde “nos llevan como chanchos”.
Fue cuando la situación empezó a tornarse más difícil. Pasaban días sin comer y hasta estuvieron retenidos por tres horas y luego obligados a regresar a Tecún.
Entonces nuevamente tuvieron que cruzar el río, para esta vez sí llegar a Tapachula.
Después de más de una semana en la que viajaron de un punto a otro “como vacas” llegaron hasta Nogales, población mexicana fronteriza con Arizona, EE.UU., en la que permanecieron tres días.
Pese a las incomodidades y las peripecias para llegar a la frontera mexicana, para Blanca fue “una noche negra” cruzar a Estados Unidos en una madrugada.
Para evadir los controles, pasaron por una zona que carecía de vigilancia. Bajaron y subieron cerros. Blanca mentalizó su mente a su infancia y así como de niña bajaba por resbaladeras, ahora lo hizo por las peñas con la mochila que llevaba bajo sus posaderas. Inmediatamente escaló otro cerro y volvió a descender.
No recuerda el tiempo que tomó cruzar la frontera. Dice que en ese momento solo pensaba en sobrevivir.
Un carro esperaba a los migrantes para llevarlos hasta un hotel. Después de asearse fueron hasta el aeropuerto; ella viajó hasta Queens, sin documentos. No sabe cómo el pasador compró los pasajes.
El conflicto que tenía con su esposo fue superado. Pero Blanca regresó después de 5 años (en 1999) porque sus hijos estaban enfermos. Y allí sigue, esperando los días mejores que buscó su esposo y que aún no llegan.
Datos - Sentencias.
María Encalada Lata recibió ocho años de reclusión tras la muerte en Nicaragua del migrante que intentó ingresar a los Estados Unidos.
Otra condena
Óscar Díaz y otros recibieron seis años de reclusión. Esta red lograba llevar a hijos de migrantes como si fuesen sus propios hijos para lo cual fabricaban identidades.
Investigación.
La Unidad de Delitos Transnacionales de la Fiscalía investiga al menos 20 casos de tráfico de migrantes desde que fue creada a inicios de año.
Archivo de casos.
En la mayor parte de procesos, los viajeros nunca presentan información por lo cual los expedientes son archivados. Además, según los jueces se trata de estafa.Ellos opinan
“El tráfico ilegal de migrantes se ha convertido en un delito difícil de castigar porque no todas las denuncias llegan al sistema de justicia penal. Los migrantes, luego de cancelar valores económicos altos a los coyoteros o sus enganchadores, intentan el viaje y cuando ocurren, lamentablemente, hechos dolorosos se atreven a denunciarlos, pero solo para que les devuelvan el dinero, devoluciones que se ejecutan extrajudicialmente y así rompen el proceso sin declarar ante el juez.
Otro de los hechos que dificulta la investigación es los nombres diversos y números telefónicos errados de los presuntos traficantes”.
Julia Vásquez
Ministra Fiscal de Azuay
“Los coyoteros utilizan diferentes artificios. Ahora se van especializando mucho más. Antes se daba la simple entrega del dinero, el coyotero convoca a su domicilio o cobraba en los domicilios de las víctimas. Entonces era fácil verificar con testigos esas entregas, pero ahora ya utilizan mecanismos que evitan que dejen huellas y evidencias de sus actuaciones; a veces usan a dos o tres personas que están delante de ellos.
La víctima ni siquiera llega a conocer al verdadero coyotero sino a sus enganchadores. A veces utilizan a gente de las comunidades como enganchadores y nos resulta difícil obtener esa información”.
Romeo Gárate
Ministro Fiscal de CañarLa situación
tengo mi sobrina detenida desde el 4 de julio del 2012, segun las informaciones que tenemos, tiene que cumplir el mes, esta detenida en una carcel que se llama Fosil de Filpo o Freeport, no sabemos nada de lla solo cuando la detuvieron y no tenemos comunicacion con ella estoy muy deseperada, donde puedo buscar mejor informacion sobre este caso.
ResponderEliminarquiero ponerme en contacto con alguna persona que me pueda prestar alguna informacion sobre mi sobrina.
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