En el vehículo de la uniformada, los agentes de Criminalística hallaron sus documentos personales. La joven madre tomó su arma de dotación y se metió un tiro en la casa de su vecina.De un balazo en la sien derecha terminó con su vida la cabo segundo de Policía, Nancy Verónica Balla Cajamarca.
Problemas personales que solo ella sabía y que cada día la consumían, la habrían llevado a tomar la fatal determinación utilizando su propia arma de dotación.
Pasado el mediodía del jueves, la oficial, de 28 años, quien prestaba sus servicios en la Unidad de Policía Comunitaria Tarqui, del Distrito Eloy Alfaro, en el sur de Quito, fue invitada a almorzar por una vecina del sector de la Mena 2.
Después de cumplir con su trabajo de controlar la salida de los estudiantes de los establecimientos educativos, Nancy fue a almorzar donde su amiga.
Llegó con su vestido de trabajo, en su vehículo Gran Vitara, cinco puertas, color azul, que lo estacionó sobre la acera, casi junto a la entrada de la vivienda de su amiga.
La policía Balla llegó muy triste y desanimada, al punto que no tuvo ganas de servirse la comida. La agente se desahogó conversándole a su allegada sobre la difícil situación que atravesaba.
Antes de las 15:00 llegó otro uniformado que también fue invitado a almorzar por la vecina, quien es dirigente del barrio y se llevaba bien con los gendarmes.
Repentinamente, la dueña de casa recibió una llamada y salió de la vivienda dejando a los dos uniformados en la sala.
Fue en ese momento que Nancy, muy triste y casi con ganas de llorar, le comentó a su compañero de profesión que tenía problemas en el hogar.
Después de escuchar las palabras nostálgicas de la mujer, su compañero se levantó de la mesa y en cuestión de segundos escuchó que Nancy rastrilló su arma de dotación y se pegó un tiro en la cabeza.
Por la agilidad en la acción suicida, el policía nada pudo hacer para evitar que la mujer se autoelimine.
El cuerpo de Balla Cajamarca quedó tendido en el piso de la sala, en medio de abundante sangre que brotaba de las heridas, porque el proyectil atravesó el cráneo.
La novedad fue reportada a los superiores de la Unidad de Policía del Distrito Eloy Alfaro, quienes llegaron al sitio y constaron lo sucedido.
Tras la inspección de la escena, miembros de Criminalística y Homicidios hallaron un arma de fuego marca Glock, color negro, de dotación policial, una alimentadora, 9 cartuchos sin percutir, una bala deformada que fue encontrada en la parte del techo del inmueble, un casquillo y demás prendas personales de la víctima.
De las primeras investigaciones realizadas, Nancy Verónica, su esposo y pequeña hija salieron de su casa a las 07:00, para después separarse y cada quien dirigirse a sus respectivos trabajos.
La policía llamó por última vez a su conviviente a las 12:00 para manifestarle que estaba de servicio, en la colaboración de los estudiantes que salían de una escuela.
Horas más tarde, el compañero sentimental de Nancy recibió la mala noticia de que su esposa estaba muerta. Enseguida, fue al lugar y constató el terrible hecho.
El cadáver de la agente fue llevado a la morgue.
Fuente: EXTRA*
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