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Estaban solos en casa, cuando las llamas empezaron a extenderse. Vecinos los sacaron.
La vida de tres niños menores de 5 años estuvo en peligro porque estaban encerrados en una casa que se incendió en el sector Los Rosales, de Santo Domingo.
Pasadas las 16:00 del martes, los vecinos de la calle Diógenes Paredes y Abraham Calazacón, en la tercera etapa de dicho sector, escucharon los gritos de los pequeños. No era para menos. Las llamas salían por el techo y las criaturas no podían salir de la vivienda.
Los hombres tumbaron la puerta de la calle y rescataron a los niños, dos varones y una mujer. El menor tenía solo 3 años. Los tres estaban descalzos. Afortunadamente no sufrieron quemaduras.
En su inocencia, la pequeña dijo que iban a cocinar, el otro menor confirmó que tenían hambre. Los lugareños les proporcionaron agua y galletas.
Sin saber lo que había pasado, las criaturas subieron al patrullero y desde la ventana trataban de explicar a los agentes dónde estaban sus padres.
Los Bomberos y el personal de la Unidad de Policía Comunitaria de Los Rosales lograron apagar el fuego y después hicieron el reconocimiento de los hechos.
Casi el ochenta por ciento de lo que había en la morada se quemó. En la mesa de comedor estaban dos platos de arroz.
Mientras revisaban el estado del techo llegó un hombre, se trataba de Héctor Suárez, era el padre de uno de los niños y tío de los otros.
El ciudadano se puso pálido apenas vio la casa y preguntó por los niños.
Un uniformado se le acercó y le indicó que estaban en la patrulla. Él los abrazó y reviso detenidamente si estaban bien.
Luego comenzó a sacar las cosas que se habían salvado, solo un televisor y un mueble. En vista que los niños estaban solos y sus vidas en peligro, los agentes de la Dirección Especializada para Niños y Adolescentes tomaron procedimiento.
En el comando provincial, Héctor Suárez firmó un acta de compromiso para velar por la seguridad y bienestar de su hijo y sobrinos en ausencia de los progenitores.
Fuente: EXTRA*
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