Libertinaje de expresión

***SNN by rubendariobuitron   Aunque ya lo había advertido en un artículo anterior http://rubendariobuitron.wordpress.com/2012/08/13/que-discursos-politicos-debe-recoger-el-periodismo/ hoy escribo con mayor preocupación sobre el mismo tema. Y no lo hago desde el periodismo, sino desde la ética, los valores y los principios ciudadanos. La reflexión es esta: así como existe la libertad de expresión, ¿existe el libertinaje de expresión? Sin duda. Y una muestra es lo que ahora está sucediendo entre líderes políticos que decidieron dejar atrás lo que les corresponde éticamente (el debate de altura, con argumentos y reflexiones) y prefirieron quedarse en el lodo y el estiércol. El colmo (aunque no sabemos hasta dónde se vaya a llegar) fue un video subido a YouTube el martes 21 de agosto. En el video, el expresidente Abdalá Bucaram, prófugo de la justicia ecuatoriana y exiliado en Panamá, ataca al presidente Rafael Correa con cuestiones personales donde la violencia en el lenguaje y el insulto sobrepasan cualquier límite tolerable. Se trata de un contenido soez que, según YouTube, fue sacado del aire en la noche del mismo martes “por violar la política de YouTube que prohíbe incitar al odio”. Cuando se lo quitó del espacio cibernético ya lo habían visto más de 111 mil personas. La agresión de Bucaram es parte de la guerra verbal que este polémico personaje viene sosteniendo desde hace dos semanas con el mandatario ecuatoriano, quien encendió el fuego cuando lo calificó de “basura” al responder a un airado reclamo del expresidente sobre supuestos acuerdos políticos no cumplidos entre el Gobierno y el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE). El presidente Correa no ha vuelto a responder, al menos en aquellos términos, pero del otro lado el incendio crece. Cuando suceden hechos como aquel, afortunamente retirado por YouTube, uno se pone a pensar cuáles son las fronteras entre el debate político y la ofensa brutal. Cuáles son las fronteras entre la libertad de expresión y el libertinaje de expresión. Cómo es posible que se degraden las redes sociales con contenidos tan procaces. Dicen la tradición y la sensatez que la libertad del ser humano llega hasta donde el ejercicio de esa libertad afecta a otro ser humano. Quizás habría que reflexionar más a fondo sobre el libertinaje. Sobre los derechos de las personas a decir o no decir lo que quieran decir. Sobre la falta de respeto de los líderes políticos a sus seguidores. Sobre cómo una sociedad se contamina y envilece cuando ese libertinaje sobrepasa cualquier límite. Y que conste a todos que ningún medio de comunicación que se respeta a sí mismo recogió las bascosidades del exmandatario.