El volcán Tungurahua continúa su proceso eruptivo. Hay emisión de material piroplástico, gases y cenizas. Se mantiene alerta naranja. PILLATE, TUNGURAHUA | Columnas de ceniza y gases de hasta un kilómetro y medio por encima del cráter continuó emanando ayer el volcán Tungurahua.
Mientras, en las localidades y zonas agrícolas ubicadas al occidente del coloso la ceniza caía persistente, por eso iban en alza las afectaciones que, hasta el domingo pasado, dejaba 6.200 ha de sembríos perdidos y al menos 10 mil reses sin comida.
Según el reporte del Instituto Geofísico desde el observatorio de Guadalupe, la actividad del Tungurahua, en proceso eruptivo desde hace trece años, se mantiene en nivel moderado alto, caracterizado por expulsiones de lava y emisión continua de gas, vapor y ceniza que se dirige al sector occidental.
Una de las zonas más afectadas es Pillate, de la parroquia Cotaló de Pelileo. Allí, el paisaje es blanco grisáceo porque todo está cubierto por la ceniza.
El agricultor Kléver Paltán lamentó que las autoridades tarden en llegar con ayuda, “mientras tanto la producción de leche baja en por lo menos el 50% porque las vacas se secan”, dijo Paltán.
Mientras, en Chacauco y Bilbao, en las faldas del coloso, 40 personas evacúan voluntariamente por las noches por precaución.
Ceniza daña 6.200 ha de cultivos y llega a la Costa
QUERO, Tungurahua | Agricultores de la zona alta de este cantón recuperan parte de la cebolla que está cubierta por la ceniza.QUERO, TUNGURAHUA Con una actividad catalogada por los técnicos como moderada alta, el volcán Tungurahua arroja rocas incandescentes, lava y ceniza, en una nueva reactivación de su ciclo eruptivo que ya dura trece años.
Los efectos se sienten en la agricultura, pues según una evaluación preliminar del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), más de 6.200 ha de cultivos se han visto afectadas solo en Tungurahua por la ceniza.
Entre el viernes y ayer, el coloso hizo emisiones constantes. Incluso, una columna de ceniza llegó hasta Manabí y el Pacífico, el pasado sábado, según información satelital de la NOAA (Administración Nacional del Océano y la Atmósfera, de Estados Unidos).
El sábado, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos declaró en alerta naranja a Tungurahua, Chimborazo, Bolívar y Pastaza.
Fabián Valencia, director del Magap en Tungurahua, especificó que la mayor afectación está en el pasto con 4.500 ha, 1.400 ha de papas, 300 ha de maíz y 20 ha de habas, principalmente en la parte alta del cantón Quero y en la parroquia Cotaló, de Pelileo. Unas 10.000 cabezas de ganado bovino no tienen alimento.
Indicó que si bien algunos agricultores están preparados para esta situación, se planifican formas de ayuda.
El alcalde de Quero, Raúl Gavilanes, dijo que en más de diez comunidades de la zona alta de su cantón la afectación es total, lo que se cuantifica en que unas 5.000 ha están prácticamente bajo el material volcánico.
“Todo está terminado aquí; la cebolla blanca, zanahoria amarilla, papa, pasto y avena se encuentran bajo la ceniza”, indicó Pedro Pallo, de la comunidad Jaloa Alto El Santuario.
Agregó que lo que más les preocupa es que no tienen hierba para alimentar a los animales; mientras, las personas sufren ardor en ojos y garganta.
Sobre la actividad, Gorky Ruiz, técnico del Instituto Geofísico de turno en el observatorio de Guadalupe, manifestó que esta se mantiene moderada-alta, con emisiones permanentes de lava, bloques incandescentes y ceniza.
La técnica Ileana Troncoso detalló que a las 19:00 del sábado se registró el descenso de un flujo de lava durante cuatro horas por el flanco noroccidente hacia Cusúa. Allí, 170 personas viven en un área de riesgo.
Fuente: EL UNIVERSO*
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