***SNN
Tras la pista de los ”Más buscados” fuera del país
Conmoción social por el delito cometido, boleta de captura vigente, nivel de peligrosidad y certeza de que el sospechoso ha abandonado el territorio nacional son los condicionamientos que tienen los sindicados que integran el listado.
Roberto Navas Macías integraba el listado de los delincuentes más buscados por la Policía Judicial de Pichincha (PJ-P), tras ser requerido por la justicia por el asesinato de su ex conviviente Rocío de los Ángeles Solano, ocurrido en mayo de 2007.
Las investigaciones en torno a su paradero determinaron que el sospechoso había abandonado el país en 2008, por lo que la Policía quedó habilitada para pedir a la Interpol (Policía Internacional, por sus siglas en inglés) que difunda una notificación roja para su captura.
El tiempo transcurrió y no fue hasta diciembre de 2011 que Navas fue capturado por efectivos de la Interpol en Calama, norte de Chile. Posteriormente, en marzo del presente año fue extraditado a Ecuador, donde permanece privado de libertad en el Centro de Rehabilitación Social de Varones Nº 1.
Así como estuvo Navas, actualmente los rostros de 10 ecuatorianos aparecen entre los malhechores “más buscados” por la Interpol, que en total suman 287 de diferentes nacionalidades.
Fabián Solano de la Sala, director Nacional de la Policía Judicial, indicó que uno de los últimos en llegar a ese “catálogo del crimen” fue Roberto Campos Crespo, acusado de asesinar a punta de martillazos a su ex novia María Fernanda Fernández de Córdova Flores, el 24 de octubre de 2011 en Lomas de Urdesa, al norte de Guayaquil.
Campos desapareció tras el homicidio y fue incluido en el listado de los “más buscados” a nivel nacional para que asista a la audiencia de juzgamiento. Sin embargo, indagaciones realizadas, tanto por los agentes como por la misma familia de la víctima, determinaron que el presunto femicida habría huido del país de forma ilegal.
Otro de los requeridos por la justicia local es Licho José Velásquez Burbano, propietario de la fábrica de licores “Velatani”, quien habría comercializado el licor adulterado que mató a 23 personas en la población de Ricaurte, provincia de Los Ríos, en julio de 2011.
Registros migratorios de agosto de 2011 determinaron que Velásquez viajó a Estados Unidos, por lo que la Policía se puso en contacto con su similar en Washington, desde donde la última comunicación de la Interpol, con fecha 29 de enero de 2012, señala que no ha sido posible la localización del sospechoso, pero continúa la búsqueda.
Los “más buscados” que reúnen los condicionamientos como el de conmoción social por el delito, boleta de captura vigente, nivel de peligrosidad o reincidencia y certeza de que el sospechoso haya abandonado el territorio nacional, son incluidos el listado con difusión roja en la Interpol con el objetivo de que cualquier país signatario colabore con la localización y captura del prófugo, señaló el oficial.
Un perito de la PJ-P, que prefirió mantener el anonimato, manifestó que se complican las capturas cuando los sospechosos cambian de identidad o se someten a cirugías, por ejemplo como sucedió con el narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”.
Indicó que es necesario tomar las huellas dactilares de los detenidos para así hacer una real comprobación decadactilar de la identidad, cuando se dan esos casos. Marco Guanín, agente de la Oficina Central Nacional (OCN) en Ecuador, explicó que dentro de cada país miembro de la Interpol -son 190- hay una OCN que conecta a la Policía con la red mundial.
“Hay un monitoreo permanente de todos aquellos que son requeridos por la justicia ecuatoriana y que se encuentran fuera del país. Asimismo, coordinamos con policías de otros países sobre extranjeros prófugos que estarían en nuestro territorio”, señaló.
El jefe policial estimó que hay al menos un 40% de efectividad en la detención de sospechosos en el extranjero, mediante la colaboración de la Policía de otros países.
Otro ejemplo reciente de aquello es la captura, en Perú, de la ecuatoriana Gladys Torres Torres, que mantenía una difusión roja desde 2010 en la Interpol porque está implicada, como autora intelectual, en la muerte de su esposo Lauro Ramón Ramón. El proceso de extradición tardó alrededor de dos meses.
El tiempo que demore el trámite legal depende de la agilidad de la justicia y de la Policía del país donde se efectuó la detención, indicó Solano de la Sala. En el sitio web de la Interpol (http://www.interpol.int/es/) se detallan las difusiones emitidas contra los delincuentes peligrosos.
Fuente: EL TELÉGRAFO*
Tras la pista de los ”Más buscados” fuera del país
Conmoción social por el delito cometido, boleta de captura vigente, nivel de peligrosidad y certeza de que el sospechoso ha abandonado el territorio nacional son los condicionamientos que tienen los sindicados que integran el listado.
Roberto Navas Macías integraba el listado de los delincuentes más buscados por la Policía Judicial de Pichincha (PJ-P), tras ser requerido por la justicia por el asesinato de su ex conviviente Rocío de los Ángeles Solano, ocurrido en mayo de 2007.
Las investigaciones en torno a su paradero determinaron que el sospechoso había abandonado el país en 2008, por lo que la Policía quedó habilitada para pedir a la Interpol (Policía Internacional, por sus siglas en inglés) que difunda una notificación roja para su captura.
El tiempo transcurrió y no fue hasta diciembre de 2011 que Navas fue capturado por efectivos de la Interpol en Calama, norte de Chile. Posteriormente, en marzo del presente año fue extraditado a Ecuador, donde permanece privado de libertad en el Centro de Rehabilitación Social de Varones Nº 1.
Así como estuvo Navas, actualmente los rostros de 10 ecuatorianos aparecen entre los malhechores “más buscados” por la Interpol, que en total suman 287 de diferentes nacionalidades.
Fabián Solano de la Sala, director Nacional de la Policía Judicial, indicó que uno de los últimos en llegar a ese “catálogo del crimen” fue Roberto Campos Crespo, acusado de asesinar a punta de martillazos a su ex novia María Fernanda Fernández de Córdova Flores, el 24 de octubre de 2011 en Lomas de Urdesa, al norte de Guayaquil.
Campos desapareció tras el homicidio y fue incluido en el listado de los “más buscados” a nivel nacional para que asista a la audiencia de juzgamiento. Sin embargo, indagaciones realizadas, tanto por los agentes como por la misma familia de la víctima, determinaron que el presunto femicida habría huido del país de forma ilegal.
Otro de los requeridos por la justicia local es Licho José Velásquez Burbano, propietario de la fábrica de licores “Velatani”, quien habría comercializado el licor adulterado que mató a 23 personas en la población de Ricaurte, provincia de Los Ríos, en julio de 2011.
Registros migratorios de agosto de 2011 determinaron que Velásquez viajó a Estados Unidos, por lo que la Policía se puso en contacto con su similar en Washington, desde donde la última comunicación de la Interpol, con fecha 29 de enero de 2012, señala que no ha sido posible la localización del sospechoso, pero continúa la búsqueda.
Los “más buscados” que reúnen los condicionamientos como el de conmoción social por el delito, boleta de captura vigente, nivel de peligrosidad o reincidencia y certeza de que el sospechoso haya abandonado el territorio nacional, son incluidos el listado con difusión roja en la Interpol con el objetivo de que cualquier país signatario colabore con la localización y captura del prófugo, señaló el oficial.
Un perito de la PJ-P, que prefirió mantener el anonimato, manifestó que se complican las capturas cuando los sospechosos cambian de identidad o se someten a cirugías, por ejemplo como sucedió con el narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”.
Indicó que es necesario tomar las huellas dactilares de los detenidos para así hacer una real comprobación decadactilar de la identidad, cuando se dan esos casos. Marco Guanín, agente de la Oficina Central Nacional (OCN) en Ecuador, explicó que dentro de cada país miembro de la Interpol -son 190- hay una OCN que conecta a la Policía con la red mundial.
“Hay un monitoreo permanente de todos aquellos que son requeridos por la justicia ecuatoriana y que se encuentran fuera del país. Asimismo, coordinamos con policías de otros países sobre extranjeros prófugos que estarían en nuestro territorio”, señaló.
El jefe policial estimó que hay al menos un 40% de efectividad en la detención de sospechosos en el extranjero, mediante la colaboración de la Policía de otros países.
Otro ejemplo reciente de aquello es la captura, en Perú, de la ecuatoriana Gladys Torres Torres, que mantenía una difusión roja desde 2010 en la Interpol porque está implicada, como autora intelectual, en la muerte de su esposo Lauro Ramón Ramón. El proceso de extradición tardó alrededor de dos meses.
El tiempo que demore el trámite legal depende de la agilidad de la justicia y de la Policía del país donde se efectuó la detención, indicó Solano de la Sala. En el sitio web de la Interpol (http://www.interpol.int/es/) se detallan las difusiones emitidas contra los delincuentes peligrosos.
Fuente: EL TELÉGRAFO*
No hay comentarios:
Publicar un comentario