Las cooperativas de buses interprovinciales tienen tres meses para presentar un protocolo de seguridad para sus unidades.
El documento deberá incluir normas para los conductores, los vehículos, el comportamiento hacia los usuarios y el viaje.
Así lo estableció la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). Mauricio Peña, director de la entidad, lo había anunciado semanas atrás. Es parte de la organización y control del transporte, a cargo de la ANT.
Así, además de cumplir con el proceso de recategorización de licencias, las cooperativas tienen esta nueva tarea.
El comportamiento que deben tener los choferes hacia el usuario es uno de los puntos clave. Empezando por el hecho de que los transportistas deben garantizar el buen estado de acceso de los vehículos.
Otras normas: las cooperativas tendrán que verificar el respeto a los usuarios en "cuanto a letreros, visibilidad, adecuado volumen de los equipos de sonido".
Y se especifica que las películas que se pongan durante el viaje "no incluirán contenidos sexistas, racistas". Se preferirá las que tengan contenidos educativos y formativos.
La elaboración de los protocolos quedará a discreción de los transportistas, pero serán aprobados por la ANT.
Los conductores también tendrán normas. Las cooperativas deben diseñar un sistema de reclutamiento y selección de choferes: será obligatorio incluir un test de personalidad.
Además, cada cooperativa deberá llevar un registro de la nómina de los conductores contratados luego de la selección. La ANT vigilará que los transportistas estén afiliados al IESS y sus licencias vigentes, de acuerdo con el proceso de reclutamiento.
También se hará un seguimiento de estado de los puntos que tiene cada uno. Los choferes tendrán que disponer de su historia laboral.
La capacitación no está fuera del plan.
Las compañías de transporte están obligadas a establecer planes de capacitación a los conductores y una evaluación periódica. Los horarios de conducción deben estar claramente determinados y deberá existir un reglamento interno.
Siete puntos de la resolución de la ANT están dedicados a especificar los requerimientos del estado y uso de los vehículos. Las cooperativas deberán tener un listado de sus vehículos, en la cual se especifique la fecha de fabricación, el número del motor, del chasís y la capacidad de pasajeros.
Otro requerimiento es una ficha de registro del mantenimiento de cada bus. Y todas las cooperativas tendrán la obligación de llevar un sistema de supervisión y control de los vehículos antes de la salida de cada viaje. Elaborarán un historial de cada bus, por lo menos de los dos últimos años.
La ANT también revisará que cada empresa tenga una bitácora de viaje donde se registrarán las acciones y actividades que realiza cada unidad desde la salida de la terminal terrestre hasta la llegada a su destino.
En la resolución se establece que la ANT hará la revisión del cumplimiento de los protocolos de cada cooperativa, en especial cuando ocurra un accidente.
Mediante una investigación, se establecerá la responsabilidad de la operadora por incumplir su protocolo. Si este no existe, la responsabilidad será de la operadora.
Fuente: EXPRESO*
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