domingo, 12 de agosto de 2012

Pese a nuevas normas de tránsito, accidentes e infracciones no cesan

***SNN





El feriado se tiñó de sangre en el km 54 de la vía Salinas-Guayaquil y dejó cuatro muertos.


Un Chevrolet Corsa, color azul, de placa GOV-055, que se dirigía hacia la península se impactó frontalmente contra un Toyota Corolla, blanco, de placa GNR-617, que circulaba en sentido contrario.


Son las 19:00 del lunes 6, en plena hora pico. Por la calle Pedro Carbo cinco vehículos articulados de la Metrovía esperan el cambio del semáforo a luz verde para, por fin, llegar hasta la estación de la Biblioteca.

La luz cambia y el primer bus avanza, pero es bloqueado por una camioneta que se queda en plena intersección con Colón. Atrás un auto completa la obstrucción y empieza el caos. A este se suman los pitos de los carros y gritos de reclamos de los conductores.

Los peatones y unos cuantos cargadores con paquetes en carritos de metal de la Bahía cruzan por entre los guardachoques de los vehículos, pues no utilizan las líneas cebra porque están ocupadas por los carros.

En aquella esquina bloqueada también se hallaba un vigilante de tránsito, quien de manera obligada debe controlar la circulación. Él fue permisivo. Observó que el conductor de la camioneta no respetó la señalización (semáforo, ceda el paso, cruce o preferencia de las vías).

Este conductor debió ser sancionado según el art. 142 de la Ley de Tránsito, que califica la falta como una contravención grave de primera clase y la castiga con una multa del 30% de una remuneración básica ($87,60) y 6 puntos menos de la licencia de un total de 30; sin embargo, el conductor solo recibe un llamado de atención.

El bloqueo dura unos minutos. El vigilante camina y busca una mejor ubicación, se coloca en la calle Colón para que los conductores respeten la luz roja, esa parece ser su prioridad.

Los vehículos, ahora respetan el semáforo, pero el uniformado ha dejado de fijarse en varias infracciones de tránsito que ocurren en el entorno.

En esa esquina, en aproximadamente 20 minutos, un equipo de este Diario contabilizó 55 faltas, sin contar las decenas de peatones que cruzaron por lugares indebidos con lo que la cuenta sube a más de 100.

Diez conductores hablando por celular, 3 sin cinturón de seguridad, 7 motociclistas con acompañantes sin casco, una motoneta con exceso de pasajeros, dos vehículos que viraron con luz roja de Pedro Carbo a Colón y 30 vehículos particulares haciendo cambio de luces para conseguir pasajeros.

La situación no es aislada, se repite en la mayoría de las intersecciones del centro y en vías y avenidas del resto de la ciudad. Los conductores no acatan la ley y algunos vigilantes no los sancionan.



Conductores, peatones y personas que trasladan o se movilizan en cualquier sistema se rigen y son actores del tránsito según la ley que lo regula, pero pocos acatan las normas que esta determina.

Con la aplicación, desde junio, del nuevo reglamento de la Ley de Tránsito es evidente un cambio en el ritmo que tiene el flujo de automotores en las vías, pues ahora quienes manejan un automotor por lo general conducen a menos velocidad, ante el endurecimiento de las sanciones si rebasan los nuevos límites, por los que en algunos casos pueden ir a la cárcel.

Sin embargo, otras sanciones drásticas que pueden enfrentar los actores del tránsito no han sido difundidas por la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) de la manera en que han trascendido las sanciones por rebasar los límites de velocidad.

Girar en U es una de las que más cometen los conductores que llegan desde la av. Kennedy hacia Urdesa, en Víctor Emilio Estrada y Circunvalación Sur.

El pasado miércoles se constató que en aproximadamente 10 minutos, 7 vehículos realizaron ese movimiento inapropiado, dos de ellos por poco causan accidentes de tránsito.

Otro sitio donde las infracciones son recurrentes es la intersección de la avenida Leopoldo Carrera Calvo y la del Bombero, en Los Ceibos. Las contravenciones más comunes son conducir mientras hablan por celular e invadir la línea cebra. La mañana del pasado jueves en el sitio tampoco hubo vigilantes para sancionar.

Donde ese día sí hubo presencia masiva de uniformados fue en la av. Quito, desde la av. 9 de Octubre hasta Manuel Galecio, pues actuaban estudiantes de la Escuela de Formación de Oficiales y Tropa (EFOT).

En las esquinas y no en el centro de la vía, como lo hacen los vigilantes experimentados, los aspirantes hacían señas con sus manos para que el tráfico fluya, sin embargo, conductores frente a ellos cometían contravenciones, sobre todo, choferes de buses urbanos.

Todos los buses circulaban con las puertas abiertas irrespetando el art. 140, literal s), de la ley, también el art. 141, literal h), (dejar o recoger pasajeros en lugares no permitidos) y el art. 139, literal e) (circular con personas en los estribos, pisaderas, parachoques o colgados de la carrocería).

Esta última es una contravención leve de primera clase y es sancionada con el equivalente al 5% de una remuneración básica y 1,5 puntos menos de la licencia del conductor, pero ningún transportista fue sancionado o con llamada de atención.

361.051 citaciones
Héctor Solórzano Camacho, director ejecutivo de la CTE, argumenta que los uniformados sí sancionan y asegura que los controles no solo se centran en el exceso de velocidad.

Muestra el reporte de citaciones que su personal ha impartido este año a los transportistas. Desde enero hasta el 7 de agosto pasado se emitieron 769 por llevar a personas en los estribos, 648 por no usar cinturón de seguridad, 395 por no tener botiquín, 164 por no respetar paraderos y 288 por puertas abiertas. Sin embargo, la falta más recurrente es estacionar carros en lugares prohibidos.

Desde el 1 de enero hasta el 7 de agosto pasado se emitieron 116.135 citaciones por mal parqueo, una contravención leve de segunda clase que es sancionada con el 10% de la remuneración básica unificada (29,20 dólares) y 3 puntos menos de la licencia.

Exceder los límites de velocidad permitidos se sitúa en el segundo lugar con 63.006 citaciones. Se trata de una contravención grave de primera clase y la sanción corresponde al 30% de la remuneración básica (87,60 dólares) y 6 puntos menos en la licencia de conducir.

La tercera infracción que más se comete es no usar el cinturón de seguridad con 41.920 citaciones, mientras que 10.943 boletas se emitieron por el uso indebido de bocinas.

Las dos infracciones son contravenciones leves de primera clase y son sancionadas con el 5% de la remuneración básica unificada ($ 14,60) y reducción de 1,5 puntos de la licencia de conducir.

La lista de infracciones es larga y el total de citaciones correspondientes a 99 diferentes faltas descritas en la Ley de Tránsito asciende a 361.051.

A criterio del director ejecutivo de la CTE, a los conductores “les falta educación (vial) y cortesía con respecto a las normas de tránsito”.

Solórzano afirma que la CTE ha tomado en cuenta ese detalle desde el 2008, cuando se firmó un convenio por cinco años con la Subsecretaría de Educación para capacitar a estudiantes de primero, segundo y tercer años de bachillerato.

Según el contrato, a finales del 2012 se tomaría la decisión de incluir la materia en el pénsum académico.

Hasta la actualidad, según la CTE, se ha capacitado a 32.273 jóvenes de 256 planteles particulares y fiscales. Además, se preparó a 5.598 personas de 45 empresas privadas y 36 públicas, y 2.749 choferes de 57 cooperativas de transporte.

El director dijo que la labor actual se notará a futuro cuando los jóvenes sean conductores y demuestren los conocimientos adquiridos, mientras tanto, la rutina es igual.





Fuente: EL UNIVERSO*



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