Los 33 buses que integran la cooperativa Amazonas no podrán circular por las vías del país durante 30 días.


La medida debía iniciarse el miércoles. Sin embargo, recién fue dada a conocer ayer por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), mediante un comunicado.
La sanción se tomó luego del accidente ocurrido, el pasado martes, en la carretera a Papallacta, en donde el bus 32 se accidentó y causó la muerte de 13 personas.
Además, la Agencia de Tránsito decidió intervenir directamente en la cooperativa. Durante este mes se realizarán evaluaciones a los conductores, de forma tal para establecer si la cooperativa está en condiciones de seguir funcionando o si seguirá el camino de otras, como la cooperativa Espejo, a la cual la ANT le quitó los permisos de funcionamiento hace dos semanas.
Ayer, el despacho central de la cooperativa, ubicado en la oficina tres de la terminal terrestre de Baños, permanecía cerrado desde muy temprano. Allí se informó que la cooperativa fue suspendida por 30 días hasta que se realicen las investigaciones por el accidente.
La cooperativa cubría la ruta Baños-Quito con 11 salidas diarias, cinco salidas a Puyo y dos a Tena. El miércoles, un día después del accidente, los buses continuaban circulando en esas frecuencias.


Luego de tres días encontró a su esposa

Luis Yauripoma y Esthela Yauripoma se reencontraron luego de casi tres días. El esposo llegó cerca de las 10:00 de ayer al Hospital Eugenio Espejo de Quito, donde Esthela se recupera.

La mujer, de 33 años, es una de las heridas del accidente del bus 32 de la cooperativa Amazonas, en la vía a Papallacta, ocurrido en la madrugada del martes.

A ella le extirparon el bazo y se recupera de las heridas. Vestido de negro, Luis se mostró tranquilo en la entrada a terapia intensiva. Al recordar a su hija Jasley, de 8 años, quien murió en el accidente, no pudo contener las lágrimas. “Ella integraba el consejo estudiantil de su escuela. Mi hijo me preguntó quién le va ayudar en los deberes”.


Los esposos Yauripoma tienen dos hijos más: uno de 6 y otro de 1 año 8 meses.

Ayer, Esthela, quien tiene un negocio de ropa en Tena, aún no conocía la noticia. Los médicos recomendaron que no fuera informada. Estaba previsto que fuera transferida al área de cirugía, luego de pasar de estado crítico a estable. “Ahora comió por primera vez. Puede moverse, pero tiene dolor en las manos”, contó su hermano Oswaldo.

Él ha estado pendiente de su hermana, luego de enterarse del accidente por la televisión. Su cuñado permaneció en Tena para velar y enterrar a su hija.

Oswaldo dijo que ella no recordaba casi nada del accidente. “Me contó que estaba durmiendo junto a Jasley cuando sintió un golpe. Después, ya no vio a mi sobrina. Pregunta por ella. Cree que está en otra habitación”.

Tras la llegada de Luis, Oswaldo tenía previsto retornar ayer a su ciudad, al igual que Manuel Yauripoma, primo de Esthela. “Ella venía a Quito a comprar mercadería. Generalmente iba a Ambato”, señaló Manuel.

Los Yauripoma aún no han pensado en medidas legales. Oswaldo señaló que no han recibido ningún apoyo económico de la cooperativa.




Fuente: EL COMERCIO*