domingo, 12 de diciembre de 2010

"Tipo de bala no cambia intento de asesinato"

***SNN

Entrevista
Fernando Bustamante

Quien es: presidente de la comisión de Relaciones Internacionales y soberanía de la Asamblea Nacional


Por:María Elena Verdezoto
Editora de Actualidad


El caso de Fernando y Teodoro Bustamante es particular. El primero fue secretario de Estado a inicios del Régimen y ahora es asambleísta por el movimiento gobiernista Alianza País (AP). El segundo es catedrático y uno de los politiólogos más críticos de la administración de Rafael Correa.

Ambos compartieron con HOY su visión del país y confesaron que han hecho un pacto: no hablar de política, pues consideran que la hermandad está sobre sus diferencias. También tienen un trato: no confrontar en los mismos espacios de opinión. Por esa razón, hoy se publica la entrevista con el legislador y mañana con el analista.


La Asamblea autorizó la denuncia de varios tratados, menos el de China. ¿Eso es porque se están negociando grandes créditos con ese país?
No, simplemente en el de China no tuvimos los votos.


Los embajadores de Alemania y Gran Bretaña dijeron que es muy negativa esa acción.
Todos los embajadores defienden los tratados, porque son abogados de sus países, pero respetan las decisiones soberanas y se acomodarán a ellas. Además, si el propósito de esos tratados era atraer inversiones, no lo lograron en la mayor parte de casos, ahora estamos todavía en un período de transición.


¿Hasta cuándo?
Hasta que estén aprobadas las leyes orgánicas y los códigos para poner en marcha la Constitución, la reforma profunda de la Función Judicial, para que sea imparcial, seria y ética. Estamos haciendo cambios profundos y eso toma tiempo. Buscamos alejarnos del fantasma de la Constitución del 98 que pasó 10 años con leyes que no se hicieron.


¿Por eso han optado por la vía urgente para la aprobación de leyes y códigos, sacrificando el debate, e imponiendo mayorías y normas a través del veto del Ejecutivo?
Alianza País y sus aliados, porque no tenemos mayoría solos, tiene el mandato de gobernar, para eso nos eligieron, cuando la gente se canse de nosotros elegirá a otros.


Pero la ciudadanía y la opinión pública exige debate, entre ellos su hermano Teodoro, uno de los politólogos más críticos del Gobierno. ¿Acoge sus observacion? 
Habrá que ver de qué tema.

ejemplo, sobre un foro en Washington, antes del 30 de septiembre, donde estuvo el ex presidente Lucio Gutiérrez. Según el Gobierno esa cita fue parte del intento de golpe de Estado pero, según su hermano Teodoro, reuniones como esa surgen ante la ineficacia de entes como la Unasur o la OEA, que toman partido por una de las partes en conflicto, sin ser imparciales.
La imparcialidad no consiste en no tomar partido, no es neutralidad. Si la OEA apoya al Ecuador frente al golpismo no implica que se está parcializando, sino que defiende la constitucionalidad.


Por cierto, ¿Cómo son sus encuentros en familia?, ¿hablan de política?
No hablamos de política, evitamos temas que puedan afectar nuestra relación fraterna.


¿Les cuesta trabajo hacerlo?
No, tenemos muchas otras cosas de las que conversamos con pasión e interés; afortunadamente nuestras vidas tienen muchas cosas más que simplemente la política.


¿Es un pacto entre hermanos?
Si, es un pacto evitar la política, hablamos de muchas otras cosas que nos unen. La hermandad está por encima de eso y tenemos que cuidarla. Cada cual en su lugar.


¿No fue apresurado juzgar los hechos del 30 de septiembre como un golpe, cuando las investigaciones están en proceso y hay muchos puntos confusos?
Ante situaciones como un golpe de Estado ningún Gobierno espera los resultados de las investigaciones judiciales para emitir su criterio. Es una respuesta política basada en lo que dicen sus embajadas, su servicio de inteligencia, ministros. Es vital reaccionar rápido.


¿Está convencido del intento de golpe y de magnicidio?
Absolutamente, tal vez no empezó como un intento de golpe, pero terminó siéndolo.


Todavía no se aclara, por ejemplo, qué bala mató al policía Froilán Jiménez. Eso puede dejar sin piso esa tesis.
El tipo de bala no cambia el hecho. Si me disparan con una M16, con una calibre 38 o una ametralladora, es un intento de asesinato.


¿Las Fuerzas Armadas se arrepintieron o reflexionaron?
Las Fuerzas Armadas, salvo las excepciones que conocemos, apoyaron el orden constituido.


Pero la FAE cerró el aeropuerto de Quito
No hay que caer en la generalización. Hubo algún elemento que impulsó esa medida. Las Fuerzas Armadas se expresan en sus altos mandos y ellos, más allá de cualquier declaración, respaldaron al Presidente.


¿Cómo ve la investigación? Hay más de 700 policías indagados, muchos de ellos se han declarado inocentes y sus familias exigen justicia.
Voy a ser cruel. Cuando una persona se mete en una sublevación tiene que pensar en su familia antes de hacerlo. Recuerden que una de las cosas que más cuestionó el relator de la ONU en este país es la impunidad.


¿Cuánto le pone a la Asamblea en Fiscalización?
Tenemos que mejorar esa parte, pero no como la oposición quiere, porque es heredera de una tradición que hace fiscalización como sinónimo de conflicto de poderes y de juicios políticos. El juicio político debe ser la última y en extremis razón de la fiscalización.


¿Qué plantea para mejorarla?
En las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa buscamos hacer de la fiscalización una acción de control político, ese es el espíritu de las constituciones republicanas, no que la legislatura sea un inquisidor desestabilizante del Gobierno, porque somos corresponsables.


¿Qué implica eso?
Que hay que desarrollar mecanismos habituales de rendición de cuentas, para que los ministros y otros altos funcionarios consideren como parte de sus funciones venir al Pleno, responder preguntas como una acción normal, sin escandalizarse.


Claro, el juicio político debería ser la oportunidad para que aclare dudas, cosa que no ha ocurrido en este Gobierno.
El juicio ha sido una especie de circo político. Esa es una tradición que la inició Velasco Ibarra en los años 30 con el pobre presidente Juan de Dios Martínez Mera, a quien no le dejaba un solo ministro, votaba a todos y, por eso, era considerado el non pus ultra de la clase política.


Ahora en cambio estamos en el otro extremo, no hay un solo proceso de fiscalización.
La fiscalización no se mide por el número de juicios políticos, no es como esos policías que deben tener cierto número de multas para ser buenos profesionales, porque si nadie se pasa una luz roja no hay nada que cobrar.


El fiscal (Washington Pesantez) ¿no se pasó ni una luz roja?
Silencio....Eso no se determinó. Es un asunto concluido en lo que a nosotros respecta.

Fuente: DIARIO HOY

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