viernes, 3 de diciembre de 2010

Banca privada ya siente presión por la oferta del Biess

***SNN

QUITO. Las oficinas del Banco del IESS, Biess, funcionan por el momento solo en la capital. Su edificio matriz está ubicado en la av. Amazonas y Japón, en el norte.


Olga Zurita, una trabajadora independiente que tiene un negocio de comida rápida, acudió la semana pasada a una de las agencias de Produbanco, en Quito, para averiguar sobre la posibilidad de acceder a un préstamo hipotecario y otro de consumo.


Lo hizo luego de hacer la consulta en el recientemente creado Banco del IESS (Biess), que anunció el incremento de los montos máximos de hipotecarios a $ 100.000 y los quirografarios a $ 20.000. Ahí se enteró que los beneficios de los préstamos solo eran para afiliados, por lo que descartó la opción.


En Produbanco, una ejecutiva de cuentas le explicó las condiciones del crédito al cual podía acceder, pese a no tener un trabajo en relación de dependencia. Además le anunció que están afinando un nuevo producto: hipotecarios para oficinas y locales comerciales.


Este coincide con el que también pondrá en vigencia el Biess, desde enero próximo: el hipotecario productivo para la compra de oficinas, consultorios, terrenos, etcétera.


Las entidades financieras privadas ya ofrecen productos innovadores y nuevas formas de competir en el mercado del crédito, recientemente alterado por la aparición del Banco del IESS (Biess).


Mutualista Pichincha confirmó que, al igual que buena parte del sistema financiero, está buscando tomar acciones para “enfrentar a un actor como el Biess”.


Para la Mutualista, esto significa realizar promoción de otros productos y buscar innovación del portafolio global de la institución.


Mutualista Pichincha, entidad cuyo principal servicio ha sido la concesión de hipotecarios, reconoció que la competencia ahora no se realiza en igualdad de condiciones con el Biess.


Según la visión de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), el Biess tiene ventajas sobre los bancos privados, pues puede disponer del dinero que llega de los aportes de afiliados y empresarios, con costo cero; mientras la banca privada tiene un costo del dinero de alrededor del 5%, que es la tasa pasiva.


César Robalino, presidente ejecutivo del gremio de los banqueros, explica que el Biess obtiene dineros a largo plazo, sin necesidad de liquidez inmediata, lo que no sucede con los bancos privados que deben estar dispuestos a devolver los dineros de los clientes en el momento en que estos los requieran. Otra de las ventajas del Biess es su capacidad coactiva para el cobro de morosos, con la que no cuentan los bancos.


En este nuevo escenario, Robalino ratifica que los bancos se verán obligados a mejorar sus ofertas en tiempos y calidad de la atención.


Mutualista Pichincha considera que no todo en el mercado financiero se reduce a plazos y tasas, por lo que esta entidad hará énfasis en trámites ágiles para la obtención de créditos y en su trayectoria de 50 años de existencia.


No obstante, un vocero de la entidad señaló preocupación por los efectos de mediano y largo plazo, que podría ocasionar el Biess en la estructura de originación de la cartera hipotecaria del sistema.


Considera que las autoridades de Control y de Planeación Económica deberían medir y moderar los impactos de la presencia del Biess.


Sobre el tema, el gerente del Biess, Efraín Vieira, confirma que hace una semana y media, tuvo una reunión con representantes de la ABPE. En esa ocasión se trataron dos temas en particular: el costo del dinero y de los créditos y el cambio o sustitución de hipotecas.


Vieira comenta que les explicó que el sistema financiero privado no debe sentir como una amenaza la existencia del Biess, sino como una entidad complementaria en ese sector.


En cifras - Tasas
El Banco del IESS (Biess) ofrece tasas de entre el 8% y 9,2%, dependiendo de los años de plazo, que pueden ser hasta 20. Los otros bancos tienen tasas del 10,78% al 11,20%.


Plazos
En cuanto al tiempo de pago, los bancos privados ofrecen 10 y 15 años plazo.

Fuente: EL UNIVERSO

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