sábado, 1 de octubre de 2011

Un Colombiano y un Venezolano asesinados en el Chota

***SNN




Se trata de Anderson P., de 36 años, nacido en Colombia y del Venezolano Wílmer P., de 31 años


En el Hospital de Ibarra. Los cadáveres fueron llevados a la morgue, tras ser hallados cerca de una vía.


Los cadáveres fueron hallados cerca del botadero de basura de San Alfonso. Dos hombres, que tenían huellas de disparos en la cabeza, fueron trasladados ayer a la morgue del Hospital de Ibarra. Los cuerpos habían sido abandonados cerca de una vía en el Chota.


Los dos fallecidos tenían sus pertenecías intactas, por lo que los agentes de la Policía, que efectuaron el hallazgo, descartaron que el móvil del doble crimen hubiera sido el robo.


Entre la ropa de una de las víctimas había una credencial de refugiado, remitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador. Según el documento, su portador se llamaba Anderson P., de 36 años, nacido en Colombia.


Entre las prendas del otro fallecido había un pasaporte extendido por la República de Venezuela, perteneciente a Wílmer P., de 31 años. Una denuncia de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del Oasis, ubicada en el valle del Chota, alertó del hallazgo de los cadáveres.


El personal del Departamento de Criminalística y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), de la Policía de Ibarra se movilizó hasta el lugar. También acudió el fiscal Guillermo Rueda, quien fue el encargado de oficializar el levantamiento de los cuerpos, los cuales estaban en avanzado estado de descomposición, según el reporte preliminar oficial.


Los uniformados encontraron primero al hombre que portaba la credencial de refugiado.


Estaba tirado a 20 metros de la orilla de la carretera. El segundo estaba 500 metros más adentro. "Al parecer se trata de un ajuste de cuentas. Los muertos tienen orificios de disparos en la cabeza, pero habrá que esperar lo que dice la autopsia", explicó uno de los oficiales que intervino en el rescate.


A las 13:30, los cadáveres fueron ingresados a la morgue del Hospital de Ibarra. Allí se encontraban sus familiares y amigos.


Entre lágrimas una mujer, que dijo ser la madre de Anderson P., aseguró saber quién sería el responsable de la muerte de su hijo. También sostuvo que los fallecidos estuvieron desaparecidos durante siete días.


El jueves, familiares de Anderson P. concurrieron hasta las oficinas de la Policía Judicial para denunciar su desaparición.


Ellos dijeron que las víctimas residían en Ibarra y que llegaron hace más de dos años. Según los uniformados, todo indica que se trata de un caso de sicariato. "Los sicarios asesinan a sus víctimas con disparos en la cabeza".


Los agentes buscan detalles para determinar si fueron llevados con vida hasta el sitio donde los abandonaron o si los asesinaron previamente.


Una de las tesis que se maneja en la Policía es que habrían sido asesinados y trasladados, por la antigua vía de Aloburo, que conecta al valle del Chota con Ibarra. Hasta el cierre de esta edición, los familiares esperaban el resultado de los exámenes necrológicos, que determinarán las causas de las muertes.


Fuente: EL COMERCIO*

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