martes, 18 de octubre de 2011

América Latina se suma en la crisis educativa

***SNN






Si hubiera que señalar una urgencia común de la educación latinoamericana sería, sin dudas, la escuela secundaria. El nivel que completa la formación básica y prepara a adolescentes con edades entre 12 a 17 años para los estudios superiores y el trabajo concentra las mayores tasas de abandono y repitencia.

También registra los resultados más preocupantes en los aprendizajes y recibe la mayor cantidad de críticas por estar desactualizado y alejado de las realidades sociales y culturales de los jóvenes que recibe.

Con distinto ímpetu, velocidad y eficacia, durante la primera década de este siglo los gobiernos de la región empezaron a intentar reformas y mejoras en la escuela media, pero en la mayoría los resultados son parciales o aún poco visibles.

Todo esto en un escenario que pone de manifiesto las desigualdades sociales, económicas y regionales de muchas de esas naciones. Y ha despertado la indignación de los estudiantes, que conocen de cerca las falencias de los sistemas educativos.

Las protestas en Chile, Brasil y otros países de la región son una muestra de que las reformas planteadas no son suficientes.
Una agenda educativa latinoamericana debería colocar en segundo lugar la formación y la profesión docente.

Este tema ha estado en el centro de las disputas políticas recientes en varios países, en particular, por el creciente interés de algunos gobiernos por establecer evaluaciones de desempeño cuyos resultados inciden en el salario de los maestros.

La docencia sigue, en general, mal pagada y ha dejado de ser una profesión atractiva (ver cuadro).

Aunque es verdad que cada vez más adolescentes asisten a las escuelas en América Latina, también lo es que los resultados de los aprendizajes distan de ser los mejores.

Por eso, paulatinamente ganan atención las pruebas nacionales e internacionales, en las que la mayoría de los países participa con resultados muy dispares.

Lo hacen, sin embargo, con miradas diferentes: algunos difunden públicamente los resultados y los toman como referencia para sus propias evaluaciones ­es el caso de Brasil o Chile­, pero otros critican sus procedimientos, como Argentina.

Las dificultades que enfrenta el nivel medio en los países de la región no responden solamente a razones escolares, sino que reflejan crecientes desigualdades sociales y económicas.

La educación media, en deuda

Chile

En la educación secundaria chilena las tasas de deserción son siete veces superiores a las de la primaria. "Es una de las carencias de nuestra política educacional no estar preocupados de los jóvenes que se van quedando atrás. Hay iniciativas privadas, pero el Estado, como políticas de acompañamiento a jóvenes con más problemas sociales, está al debe", dice el subdirector del Centro de Estudios Públicos, Harald Beyer.

Los parlamentarios pidieron la extensión de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) a la enseñanza media y el gobierno de Sebastián Piñera está desarrollando una red de 60 "liceos de excelencia", de los cuales 30 están funcionando. Una medida que no está exenta de críticas: para un grupo importante de especialistas, no solo es una idea que ayuda a un grupo escaso de alumnos, sino que aumentaría la segregación educacional.

Los resultados obtenidos por los alumnos de 4° básico en el Sistema Nacional de Medición de la Calidad en Educación (Simce), aplicado a fines del 2010, se registró una inédita alza de 262 a 271 puntos en lenguaje. En palabras simples, en un año se avanzó el equivalente a toda la década anterior. A la hora de buscar explicaciones, autoridades y expertos apuntaron a que se debió a la implementación de la ley que creó la SEP.

Pero las crecientes protestas de estudiantes en las calles chilenas dan cuenta de una percepción de la calidad de la educación.

No hay esquemas  de evaluación
 
México

Al hacer el diagnóstico para iniciar la Reforma Integral de la Educación Media Superior (Riems, 2008) el entonces subsecretario Miguel Székely, dibujó “el Estado mexicano ha tenido una política de omisión para la educación media superior. Hay abandono presupuestal y un total desinterés que se reflejan en la situación en la que está  este nivel educativo”.

Apenas hace seis años, producto de la reorganización administrativa en  la Secretaría de Educación Pública (SEP), se creó ésta subsecretaría para coordinar las políticas públicas en el bachillerato en México.

“Está abandonada, no tiene identidad ni mecanismos de evaluación, carece de criterios normativos y está desvinculada del sistema básico, del superior y del sector productivo”, alertó el funcionario durante la presentación de la reforma.

Tres años después considera que persisten los desafíos en cobertura, financiamiento, infraestructura, evaluación de profesores, de instituciones y en la articulación de las opciones en un verdadero sistema de bachillerato.

El propósito es dar respuesta a “un segmento de la población que está sujeto a nuevas vulnerabilidades, incluyendo las adicciones, los patrones alimenticios disfuncionales, la criminalidad, la violencia, la exposición a información no apta para su edad,  relaciones familiares disfuncionales, que los exponen a mayores riesgos que en el pasado”, describe en Székely.

En lo rural hay más problemas
Colombia


Aunque la matrícula en la educación media creció 20% entre 2002 y 2010, aún hay 428 302 jóvenes que están fuera del sistema, particularmente de las zonas rurales, según el viceministro de Educación Preescolar, Básica y Media, Mauricio Perfetti del Corral.

En cuanto a los resultados de los estudiantes de educación media en las pruebas SABER, ni la educación media técnica ni la educación media académica arrojan resultados satisfactorios.

Al interpretar los resultados por promedios, en una escala de 0 a 100, se evidencia que los jóvenes del grado 11 en las áreas evaluadas de las distintas modalidades no superan un puntaje de 47. Aunque la media académica alcanza puntajes más altos en el sector urbano, la media técnica aparece con resultados levemente superiores en el sector rural para las áreas evaluadas.

Además, falta brindar a los jóvenes una oferta educativa que esté más acorde con sus intereses y con las apuestas de desarrollo local y regional.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Deserción, los estudiantes con desvinculaciones en la educación media (sedes urbanas) señalan dentro de las tres razones más importantes de la desvinculación: dificultades académicas, maestros que enseñan de forma aburrida y situaciones de conflicto y violencia en el colegio.
En la zona rural las tres razones más de desvinculación son el que quería o necesitaba trabajar, el colegio quedaba lejos de la casa y dificultades académicas.

Más chicos optan por retirarse
Ecuador


El Movimiento Contrato Social por la Educación (CSPE), en su papel de vigilancia ciudadana determinó que en el 2001 había 4 millones de personas mayores de 15 años con rezago educativo. El 42% estaba en un nivel extremo (ninguna educación). En los siguientes años, hasta el 2009, la cifra subió con un promedio anual de 80 000 personas.

Es decir, las personas con rezago educativo superaban los 4,5 millones. Esa condición incluye a analfabetos (puros y funcionales), personas con educación básica incompleta. En la última década los gobiernos solo se centraron en el analfabetismo. Según Alfredo Astorga, de este organismo, el estudio sirvió para sacar a la luz un tema escondido y no hay políticas directas para enfrentarlo. La pobreza e inequidad social son los factores causantes del aumento de abandono educativo.

Los datos también son un llamado de atención a la baja calidad educativa, a la falta de preparación y pedagogía del docente.

Para varios alumnos no es valioso y atractivo seguir el colegio, entre otros factores, por la falta de carreras técnicas y oportunidades laborales.

Ahora, el Estado lleva adelante una reforma del bachillerato, pero con insistentes quejas y reclamos, por parte de los estudiantes y profesores, que dicen no verse reflejadas sus necesidades.

Otro problema que detecta el estudio es la falta de vinculación de la educación media con la universitaria. Por este rezago, el Estado desperdicia dinero y hay mano de obra no preparada, añade Jaime Astudillo, experto en educación.

Las mejoras aún no se cristalizan
Perú


Desde fines de los 90, más del 90% de alumnos de segundo y sexto grado de primaria no sabía realizar operaciones matemáticas simples. Y el 85% de los de segundo grado y el 86% de los de sexto no comprendían lo que leían.

El 2000, el Perú ocupó el último lugar en lectura, matemática y ciencias entre los 41 países evaluados por la prueba PISA; y lo mismo ocurrió en el Segundo Estudio Regional y Comparativo (Serce), el 2006, aunque en matemáticas del sexto grado consiguió una mejora.

Para evitar más malas noticias el Gobierno no participó de la prueba PISA hasta el 2009, y entonces algo mejoró. Perú subió al puesto 62 de 65 países.

"Si ya sabemos dónde están las fallas, hay que mejorar el currículo", sostiene Santiago Cueto, de Grade.

Cada año el Ministerio realiza la Evaluación Censal de Estudiantes. El último publicado señala que 17% de alumnos de planteles estatales comprende lo que lee, pero la cifra aumenta a 43% en particulares.

El Consejo Nacional de la Educación, además, advirtió que la falta de interrelación entre la educación básica y la superior dificulta un adecuado acceso laboral, y culpa de ello lo tiene el mal enfoque de la educación secundaria. Los especialistas coinciden en que ésta solo busca dar conocimientos teóricos para ingresar a la universidad.

Y ni así lo logra, pues abundan los preuniversitarios. La tasa de repitencia sigue en 5% y el Estado no cuenta con ninguna política para solucionar ello.

No hay suficientes profesores
Venezuela


En Venezuela hay una crisis de calidad educativa. Una muestra de eso es la situación del nivel medio, que abarca de cinco a seis años de preparación. Los expertos señalan que esta es una de las etapas con mayores deficiencias.

Leonardo Carvajal, de la ONG Asamblea de Educación y especialista en el área, señala uno de los problemas: no hay suficientes profesores para este nivel educativo.

Eso se traduce en exoneración de materias, una figura que surgió a finales de los noventa y que significa que los alumnos no reciben los contenidos de la asignatura durante el año escolar.


"Eso atenta contra la calidad", señala Mabel Mundó, investigadora de educación del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela.

Asegura que este recurso se usa porque los estudiantes no son culpables de la escasez de maestros. Sin embargo, dice, no existe una verdadera preocupación por solucionar la falla.

A la poca cantidad de profesores se suman los contenidos desactualizados.

Carvajal advierte que el nivel medio es el único que no cuenta con cambios curriculares desde hace más de 20 años.

"Es el segmento de la educación con más necesidad de reformas institucionales y curriculares", indica. En esta etapa también se evidencia mayor deserción.

Entre 2008 y 2009,169 201 estudiantes de secundaria abandonaron clases, de acuerdo con las últimas cifras del Ministerio de Educación.


FUENTE:EL COMERCIO

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