(El Universo).- El coronel César Carrión, exdirector del Hospital de la Policía, y los policías Luis Martínez, Jaime Paucar y Luis Bahamonde fueron declarados inocentes esta tarde. Ellos estaban acusados de intento de magnicidio tras la sublevación policial del 30 de septiembre.
Este mismo viernes, adelantándose a la sentencia, el ministro del Interior, José Serrano, advirtió que presentaría acciones legales contra el juez Hugo Sierra, presidente del quinto tribunal de Pichincha, en caso de darle la absolución al coronel César Carrión.
Durante la audiencia de este viernes, el policía Jaime Paucar pidió disculpas públicas al primer mandatario, a quien dijo que nunca quiso quitarle la máscara, ni hacerle daño. Aseguró que ese día (30 de septiembre) no fue la protesta de unos pocos, sino que protestaron 40 mil policías.
Familia amenazada
La esposa del coronel Carrión, Janeth Orbe, dijo también esta mañana que ha recibido múltiples amenazas contra su familia, y que le dijeron que se calle (guarde silencio).
Carrión está preso en el penal García Moreno desde octubre del 2010 porque la Fiscalía y el presidente Rafael Correa lo acusan de un intento de magnicidio.
Durante esta semana, 113 testigos estuvieron llamados para las audiencias.
Carrión estuvo detenido desde el 28 de octubre pasado. El juez Juan Hernández ordenó la prisión preventiva del oficial, ya que existían aparentemente indicios de que Carrión cerró una de las puertas de ingreso al hospital, en momentos en que el presidente Correa trataba de entrar para ser asistido, luego de haber sido agredido en la revuelta policial suscitada en el Regimiento Quito Nº 1.
Antecedentes
Días antes de la detención, el Primer Mandatario, durante su enlace sabatino, acusó a Carrión de ser cómplice de los conspiradores. Tras las afirmaciones de Correa, la cúpula policial sacó al oficial de la casa de salud y llegó la detención legal. “Cuando ve que me llevan al hospital policial, este sujeto (Carrión) puso candado en la puerta...”, dijo el mandatario Correa en su enlace sabatino.
Carrión había dado unas declaraciones a la cadena estadounidense de televisión CNN, que molestaron a Correa.
"En el tercer piso (del hospital de la Policía) solamente estaban el personal médico y la seguridad del señor Presidente, no he visto que alguna persona haya estado directamente con un arma (cerca del Jefe de Estado)”, mencionó Carrión en el reporte a la CNN.
Correa y sus funcionarios aseguraron que lo que se vivió el 30 de septiembre fue un intento de golpe de Estado y que el Primer Mandatario estuvo "secuestrado" en el Hospital de la Policía Nacional, en Quito.
Ante esta declaración en CNN, el presidente Rafael Correa en su enlace 193 dijo: “Tú eres mi subalterno y no puedes estar tratando de hacer quedar como mentiroso a quien es tu jefe”.
Acusación basada en testimonio de periodista
El presidente Rafael Correa acusó al coronel César Carrión de haber instigado a asesinarlo durante la rebelión policial del pasado 30 de septiembre, basado en el testimonio de un periodista.
Apoyado en una declaración del periodista Holger Guerrero, el gobernante dijo que Carrión sugirió envenenarlo mientras se encontraba en el centro médico.
Los miembros de la seguridad presidencial "lo tuvieron que botar del tercer piso porque estaba espiando (y) las palabras con que se refería al presidente: '¡ya, este cabrón mátenlo de una vez, denle cianuro!'. Por eso no pudimos aceptar ni una gota de agua, porque sabíamos que estábamos rodeados de enemigos", dijo Correa en su informe semanal de labores.
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