sábado, 4 de diciembre de 2010

¡Tres capos colombianos tras las rejas por sicariato!

***SNN

Estarían involucrados en varios asesinatos en la capital


El operativo policial asustó a los moradores de la zona rosa de la capital.

Los detenidos están acusados de haber asesinado a tres africanos y un guatemalteco, así como también de un colombiano que fue descuartizado.


Los agentes policiales dieron un tenaz golpe contra el crimen organizado que fortalece sus raíces en la ciudad.

Un trabajo de inteligencia coordinado entre la Policía Judicial de Pichincha, Antinarcóticos y el GIR permitió la captura de tres sujetos colombianos, oriundos de Pereira, integrantes de una temible organización delictiva conocida como “La Cordillera”, dedicada al sicariato en la capital.


Se presume que tienen que ver con el asesinato de tres africanos y un guatemalteco, que presuntamente se dedicaban a expender droga en la zona rosa de La Mariscal, en el norte de Quito.


Según testigos, fue que dos tipos de acento colombiano que iban en una motocicleta llegaron hasta las calles Cordero y Páez, ubicándose a corta distancia de la vivienda E1-95 que rentaban varios africanos.


Pasadas las 20:00 del lunes 18 de octubre, un individuo que portaba una pistola calibre 9 milímetros entró al inmueble y acribilló a los cuatro sujetos que estaban reunidos, dialogando de negocios y esperando que uno de sus amigos llegue con la merienda.


Cometido el asesinato, el matón fugó del sitio junto a su compinche que lo esperaba en la motocicleta, desapareciendo del lugar con rumbo desconocido. Lo que no sabían los criminales fue que una persona que estuvo con las cuatro víctimas logró ocultarse, salvarse de morir, observar todas las ejecuciones y grabarse el rostro del asesino.


Con el testigo clave, la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial de Pichincha inició las investigaciones y recopiló todo tipo de información para dar con el paradero de los sicarios, quienes según las primeras indagaciones residían en una vivienda en el norte de Quito.


Guerra por territorio
El “trabajo” de los delincuentes “paisas” era eliminar a ciudadanos africanos dedicados a la venta de droga porque los colombianos no estaban dispuestos a perder “territorio”, especialmente en la zona de La Mariscal, y decidieron eliminar a tres “duros” africanos y un guatemalteco que fueron identificados como Njang Ayele William y Tabi Tabi Owan, de Camerún; el nigeriano Nfwopara Kemas Mitchell y el guatemalteco Hugo Alan Baches Granillo.


En el historial delictivo, otra víctima de los sicarios habría sido el colombiano Geovanny Otero Asprilla o Johnny Botero Asprilla, quien apareció descuartizado en el sector de la Cochapata, en el norte de Quito.

Fuente: EXTRA

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