En el decimoquinto concurso internacional Mastri gelatieri (maestros heladeros), los helados de Sorbetto ganaron el primer lugar.
En Italia, tierra de dulzuras milenarias, una empresa ecuatoriana obtiene un importante reconocimiento mundial.
Leí la noticia directamente en un diario italiano: Il corriere delle Alpi. El primer puesto en el concurso internacional Mastri gelatieri (maestros heladeros) ha sido otorgado este año a Sorbetto por su elevada calidad profesional. Se dio el máximo reconocimiento a la empresa “por su aporte concreto a la promoción y valorización de los helados artesanales”. Se trata de un negocio familiar, pues los actuales administradores de la empresa son Aldo Faidutti; su esposa, María Fernanda, y su hija Doménica.
El padre de Aldo es Juan Carlos Faidutti, hombre polifacético, periodista, prestigioso judoka, ha sido embajador nuestro en varios países, y fue precisamente en Moscú cuando lo visitó su hijo Aldo, en 1981, que se les ocurrió tomar una regular cantidad de nieve en el borde de la ventana; luego, en una olla añadieron azúcar, limón, moviendo todo con una cuchara de palo hasta obtener un sabroso granizado. Sabemos que la receta tiene más de dos mil años, pues los romanos usaron la nieve de los Alpes para hacer sorbetes con frutas y miel. Nerón fue un gran aficionado.
Probablemente los chinos se adelantaron años antes de Cristo con la misma receta. En Bagdad mucho tiempo después incorporaron zumo de fruta y los llamaron sharbets, de donde vino la palabra sorbete. Hace años, Epicuro acompañó a los arrieros del Cotacachi hasta las nieves de aquella montaña. Fue una épica aventura, pues tuvo que montarse en un caballo sin montura y se extravió en la cumbre. La nieve se cargaba en sacas de yute y se vendía a los heladeros de Atuntaqui.
Sorbetto ofrece 52 sabores mientras Fragola gira alrededor de 20. No usan colorantes, lo que puse seriamente en tela de dudas hasta que me demostraron que podían, al hervir la piel de la uva para extraer su color, elaborar helados totalmente naturales de cualquier tipo de fruta. Me pareció particularmente espectacular aquel helado de uva por su color encendido y vibrante. Los niños tienen una preferencia marcada por todo lo que es chocolate (12 variedades de helados) y el chicle.
Los adultos tienen que elegir entre las trufas $ 0,70 (bolitas de helado rellenas y cubiertas de chocolate). Los más golosos piden la copa escándalo con sus siete sabores, lenguas de gato, negritos, crema chantilly pero según su presupuesto pueden arrancar desde la paleta de $ 0,90.
Para los que siguen una dieta o tienen diabetes, existe una gama de productos endulzados con Splenda. Actualmente se está promoviendo el panforte de Siena, primo lejano del turrón, donde encontrarán 17 ingredientes entre los cuales se hallan almendras, nueces, miel, azúcar, canela, barquillos, higos confitados, naranja, hasta pimienta y cilantro. El panforte existe desde el siglo XII. Dante hace alusión a dicho manjar en su Divina Comedia.
Pero, ¿qué es lo que no hay en Sorbetto?... conos hechos en casa, vasitos, galletas de waffle rellenas con miel y canela, la famosa fondue (chocolate derretido donde pueden mojar frutas o bolitas de helado). Sorbetto nació el 8 de diciembre de 2004, el mismo año que Fragola, tiene 12 sucursales en el país. Presumo que Aldo jamás se detiene, lee lo que se relaciona con la elaboración de sus productos, está al tanto de todo lo que se hace en el mundo. A título anecdótico, recuerdo haber saboreado en París, cerca de la Ópera, un helado de camembert. Mis preferencias van hacia la uva, el pistacho, el mango, el capuchino (desde luego la crema chantilly, el chocolate y sus coqueteos con el erotismo).
Fuente: LA REVISTA| EL UNIVERSO
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