domingo, 16 de octubre de 2011

La Policía vincula a Los Choneros con el narcotráfico desde el 2000

***SNN






Ocho hombres vestidos con uniforme militar llegaron al lugar en forma sorpresiva, asesinaron a tres personas, quemaron una vivienda y huyeron.



El triple crimen ocurrió el 2 de julio del 2010 en un recinto de Manabí, enclavado entre cultivos de maíz, a donde se llega por un estrecho camino que se abrió al siguiente día del hecho.



La Policía atribuyó aquel crimen a Los Choneros. Y en un reciente informe de Inteligencia, al que tuvo acceso este Diario, se indica que miembros de este organización delictiva se iniciaron como vendedores de droga al menudeo, a finales del 2000.



En el documento se dice también que Los Choneros estaban debilitados cuando se dio el último operativo policial que desarticuló a la banda, el pasado domingo 9 de octubre. El presunto principal líder había sido asesinado siete meses antes. Facundo P., de 60 años, recibió 10 disparos cuando caminaba por el centro de una urbe manabita.



Según los agentes, el sicario, que supuestamente pertenecía a una banda rival, escapó en una motocicleta. Además, que su hijo Jairo P. asumió el mando de la organización, pero también falleció el 27 de abril, en medio de un enfrentamiento con la Policía, en una hacienda de Manabí.



También se señala que la muerte de Jairo P. puso en jaque a la banda. Los integrantes se replegaron para tratar de reorganizarla. El liderazgo pasó a manos de los hermanos Adolfo y Javier M., supuestos responsables de la mayoría de crímenes en Manabí. Dirigían a los sicarios, pero tenían poca experiencia en el manejo de los negocios ilegales del grupo.



El seguimiento policial determinó que luego incursionaron en el secuestro y robo de autos. Inteligencia estableció que llegaron a controlar el tráfico de drogas al exterior desde Manta.


Presuntamente tenían vínculos con carteles colombianos. Y levantaron una red de puntos de venta de accesorios y objetos robados.



En sus inicios, se disputaron territorios con la banda de Los Queseros. Los enfrentamientos se profundizaron cuando sicarios de esta última banda hirieron al hijo y asesinaron a la esposa del fundador de Los Choneros, Jorge B.



La Policía asegura que en los últimos meses Los Choneros también se dedicaron a una nueva modalidad de delito. Robaban autos y luego llamaban a sus dueños para pedir una recompensa por la devolución. Además, pedían ‘vacunas’ (una especie de impuesto) a los hacendados y autoridades de Manabí.



Aparte se especializaron en los asesinatos bajo recompensa. Según un oficial de Inteligencia, ellos viajaban a Quito, Guayaquil, Santo Domingo, Cuenca, entre otras urbes, para cumplir con los encargos. Luego se refugiaban en los poblados más alejados de Santo Domingo y Manabí.



Uno de sus fortines era una zona de espesa vegetación ubicada en los límites de Guayas y Manabí. Inteligencia confirmó, más tarde, que en el lugar se ubicó a los supuestos cabecillas de Los Choneros, Adolfo y Javier M.



Con relación a Los Choneros, ayer el presidente Rafael Correa dijo que “desmovilícense, entréguense a las autoridades y paren de delinquir. (...) Podemos hablar de reducción de penas e incluso amnistía”. Al respecto el ministro del Interior, José Serrano, aclaró que la reducción de penas solo será para quienes no se encuentren investigados por la Fiscalía ni estén vinculados a crímenes.



La Policía reconoce que con el descabezamiento de Los Choneros, las autoridades enfrentan un nuevo escenario. Dos bandas, agrupadas en familias, ahora tratan de posicionarse de los negocios. Así, la gente del sitio donde ocurrió el triple asesinato el 2 de julio del 2010 y de otras zonas de Manabí vive en zozobra.



Fuente: EL COMERCIO*

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