jueves, 8 de diciembre de 2011

Sustos y casas “desbaratadas” dejó la explosión en cuartel policial de Quito

***SNN



Edith Balcázar supo que más rápido llegaba corriendo, antes que esperar un taxi o un autobús para que la trasladaran ocho cuadras hacia la escuela Simón Rodríguez, donde estudia su pequeña hija, Gabriela Rea, en séptimo de básica.


Aún con la respiración entrecortada y los ojos quebrados por unas lágrimas anteriores al susto, Edith contó a la Agencia Andes que no perdió tiempo apenas escuchó el estruendo por la explosión en el cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), en el norte de Quito.


“Todos los niños ya están fuera de la escuelita, pero hay varios heridos por los vidrios que se rompieron”, dijo Balcázar mientras abrazaba a su niña, bajo la sombra de un árbol que sirvió para refrescarse del canicular sol del mediodía, especialmente en esta parte de la capital, caracterizada por su clima seco.


La explosión registró 14 heridos, entre policías, profesores y escolares, quienes fueron atendidos por las ambulancias que llegaron al barrio John F. Kennedy, donde ocurrió el hecho. “Esperamos las disposiciones de los bomberos. Al momento sabemos que hay gente por atender de lesiones menores y asfixia del humo”, dijo Irina Quevedo, médico interna del hospital Pablo Arturo Suárez.


Un periodista intenta cruzar el cordón policial en el sector de Pusuquí. Foto: Micaela Ayala/Agencia Andes.


Unas 15 ambulancias y dos carros de bomberos se perdían al fondo de la calle, con dos grupos de policías que acordonaron el ancho de la vía para evitar el paso de periodistas, que esperaban las declaraciones de las autoridades.


La explosión se escuchó hasta el sector de Carcelén, a 9 km de distancia. Allí un grupo de reporteros gráficos que realizaban la cobertura de la práctica del Deportivo Quito (finalista del campeonato nacional de fútbol), fueron alertados con el sonido. De inmediato se dirigieron al lugar, al tiempo que disparaban unas tomas con sus cámaras hacia el hongo de humo que se formó en el cielo


El tráfico se caotizó en el norte de la capital del Ecuador, desde la entrada de Carcelén hasta el sector El Condado, la mitad de la distancia hasta el lugar de los hechos.


Las moradoras del barrio aprovecharon la presencia de la prensa para denunciar la intranquilidad que sufren por el bullicio que provocan las pruebas de municiones de los policías en ese centro, cercano a la Escuela de Policía de Pusuquí.


“Hace muchos años hacían prácticas, reclamé, pero no hay respuesta, todos los días hay disparos”, narra Eugenia Rueda, quien explicó que la explosión rompió casi todas las ventanas de su casa, que se encuentra a una cuadra del cuartel.


“Hubo dos explosiones anteriores, pero es la tercera la que nos desbarata el barrio (…) Cuando me dirigía a ver la guía telefónica para llamar a algún canal de televisión, la fuerza de la explosión me botó hacia el refrigerador”, añadió Rueda, quien se agrupó con sus vecinos para denunciar ante los medios de comunicación su malestar.


“Nunca he sentido tal susto, la casa se estremecía, los vidrios quedaron hechos leña (destruidos)”, comentó de su parte Yolanda Montero, también moradora de la calle Alborada.


Ocho cadetes de la Escuela de Policía fueron trasladados al hospital de Policía junto con un sargento y un civil. Además, cuatro fueron llevados al hospital Baca Ortiz, informó un comunicado del Ministerio del Interior.


Fuente: ANDES*

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