jueves, 15 de diciembre de 2011

Claustro abre sus puertas tras 306 años de encierro

***SNN




La ciudad de Quito conserva mucha historia que será develada al públicos por 2 días a un costo simbólico de dos dólares por persona. Foto: Alejandro Reinoso | El Telégrafo


Los tesoros patrimoniales que se guardan en la iglesia del Belén del Carmen Bajo, en el Centro Histórico de Quito, pueden ser admirados por el público a partir de mañana y hasta el 6 de enero.


Lo que muchas generaciones no conocieron, la actual lo podrá hacer. El ingresar, apreciar y admirar la riqueza histórica del Claustro de la Orden de las Carmelitas Descalzas, ubicado en las calles Olmedo y Venezuela, en el Centro Histórico de la ciudad.


Hasta del domingo solamente las grandes paredes de la iglesia y del convento se podían observar, pero ayer los periodistas fueron los primeros en conocer sus interiores. La ciudadanía lo podrá hacer desde mañana.


El silencio, el frío y la belleza de piezas y arquitectura son las primeras impresiones al ingresar al claustro, en el que luego de un recibimiento de las religiosas y bajo su guía se descubre la belleza, historia y cultura de cada uno de los bienes.


El culto al “Belén” es uno de los legados de tiempos coloniales, en el siglo XVIII, desde ahí las religiosas Carmelitas guardaron piezas inéditas hechas por prestigiosos escultores de la Escuela Quiteña.


Desde mañana el convento de las religiosas Carmelitas mostrarán sus piezas inéditas a la ciudadanía y, sobre todo, sus obras en miniatura que han sido celosamente guardadas. Luego de tres siglos fueron restauradas 500 piezas que representan a la época colonial.


Las monjas se dedicaron a conservar piezas esculpidas en pan de oro, así como pinturas religiosas de gran valor patrimonial, con las que formaron un nacimiento que se encuentra en el segundo piso.


Cada pasaje recrea los misterios del nacimiento del Niño Jesús con rigurosidad en cuanto a sus detalles y personajes. El Belén del Carmen Bajo permaneció resguardado por varias generaciones, aseveró la religiosa Raquel de Santa Teresita.


La disposición de la congregación de las religiosas Carmelitas y la gestión del Municipio de Quito, a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio y la empresa Quito Turismo, permite que la ciudadanía pueda acceder a estas bellezas históricas.


Para realzar el arte tradicional antiguo y preparar la exhibición, la Secretaría Quito Turismo trabajó por más de un año en las instalaciones del claustro, afirmó la museóloga Ximena Terán.


Miguel Carlosano trabajó en la restauración de los dedos de las figuras humanas en miniatura, su labor fue relevante debido a que por el transcurso del tiempo se deterioraron.


A decir de una religiosa, quien no quiso identificarse, la apertura del claustro marca una época en la relación de la ciudad con sus conventos.


Las monjas están ocupadas en el montaje de la exposición y la apertura de las puertas, según Luz Elena Coloma, gerenta de Quito Turismo. Mientras que, una de las promotoras de la exposición dijo: “que por fin se podrá conocer y saber que ahí está parte de nuestra historia y que ha estado cuidada por religiosas que prefieren seguir manteniendo su reserva”.


La promotora valora la actitud de las monjas como un acto de “generosidad” ya que aparte de la muestra de arte barroco, se podrá conocer de manera más cercana la historia y el desarrollo de la Orden de Santa Clara en Quito, la magnificencia de sus claustros y la riqueza artística que guarda el monasterio.


Coloma afirma que esta época del año es un buen momento para abrir parte de los tesoros que se guardan en las iglesias de Quito, porque es el año en que la ciudad es denominada “ Capital de la Cultura”.



Fuente: EL TELÉGRAFO*

1 comentario:

  1. LES FELICITO POR LA INFORMACION...SOLO CORREGIRLES QUE NO ES LA ORDEN DE SANTA CLARA SINO DE SANTA TERESA DE JESUS (DE AVILA)

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