Determinar la fase de ovulación ha sido una manera en que las mujeres han evaluado su fertilidad desde hace mucho tiempo: con la toma de temperatura basal corporal todas las mañanas; a través de exámenes de sangre para determinar la presencia de ciertas hormonas y otros métodos de diagnóstico más sofisticados.
Ahora llega el Fertily Test (manufacturado por la empresa china Guangzhou Wondfo Biotech Co), la novedad de esta prueba de ovulación es ser casera. No requiere visitas a clínicas ni a laboratorios.
Su modo de empleo es similar al de las pruebas de embarazo. Se colocan cuatro gotas de orina en una zona del dispositivo y a través de la aparición de rayas se determina si es positivo o negativo para ovulación.
El procedimiento se basa en detectar la presencia de la hormona luteinizante (LH) en la orina, que llega a su nivel más alto de concentración 48 horas antes de la ovulación. Si aparecen dos líneas rosadas, una en la zona C (zona de control) y otra en la zona T (de resultados), significa que la ovulación ocurrirá en las próximas 48 horas.
Para concebir
Conocer con exactitud el período de ovulación es de gran ayuda para las mujeres que desean concebir y que no presentan complicaciones anatómicas o fisiológicas que lo impidan, ya que habría que corregirlas para lograr un embarazo.
Aquellas que no lo logran sin que se les haya detectado problemas específicos o que ya están siendo tratadas, pueden beneficiarse de esta prueba porque permite conocer con exactitud el momento en el que están a punto de ovular. Así las probabilidades de obtener una fecundación son mucho más efectivas.
Para evitar embarazos
Como forma de evitar la concepción este sistema resulta más complicado. Las mujeres que por algún motivo –ya sea de salud o religioso– no pueden tomar pastillas anticonceptivas, ni recurrir a métodos hormonales o de barrera como forma de planificación familiar pueden beneficiarse con este test de fertilidad pero tomando en cuenta algunos puntos importantes, señala Cristina Ulloa, presidenta ejecutiva de Copprende, Corporación para la Prevención de Embarazos No Deseados Ecuatoriana.
Esta prueba no debe emplearse como método anticonceptivo único antes de la ovulación, porque el hecho de que salga negativo no garantiza que no se pueda producir un embarazo. Sin embargo, su efectividad llega al 95 por ciento si se emplea después de la ovulación.
Ulloa explica que el ciclo menstrual se inicia en el primer día de menstruación y termina el día en el que ocurre otra menstruación. “Es importante que la mujer tenga una idea clara de cuándo se encuentra en la mitad de su ciclo (período de ovulación).
Si al practicarse la prueba en estos días sale positiva (dos rayas) hay certeza de que la ovulación ocurrirá en 48 horas, pasado este tiempo al realizarse nuevamente la prueba debe salir negativa (una raya) y se pueden tener relaciones sexuales sin riesgo de embarazo.
Pero si se realiza la prueba en el período previo a la ovulación, aunque salga negativa hay riesgo de embarazarse porque los espermatozoides tienen una vida de hasta siete días, y en ese tiempo pueden esperar que baje el óvulo para fecundarlo. Por eso se recomienda emplear un método adicional al test de fertilidad como el condón, durante la primera mitad del ciclo femenino.
Pilar Ortiz de Pérez
VISTAZO*
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